Carrión, primer técnico en la historia de la UD sin victorias en las ocho primeras jornadas en la élite

Luis Carrión entra en la historia de la UD Las Palmas y no por nada bueno. Al contrario. El catalán se convirtió esta noche, tras la derrota contra el Villarreal en La Cerámica por 3-1, en el primer entrenador incapaz de ganar un encuentro en sus ocho primeros enfrentamientos en Primera División con la entidad amarilla.

Así pues, es el primer técnico de Las Palmas sin triunfos en sus primeros ocho duelos como mandamás del banquillo grancanario. Colista y con solo tres puntos de 24 posibles, de no ser capaz de lograr la victoria contra el Celta de Vigo el próximo sábado en el Estadio de Gran Canaria su puesto estará en el aire.

Así pues, el elegido para sustituir a García Pimienta se la jugará delante de sus aficionados contra el Celta, que están huérfanos de triunfos desde el pasado mes de febrero. Y ha llovido desde entonces.

Los números no salen pese a hacer méritos para mejores resultados. Con la derrota en Villarreal, Luis Carrión aseveró «entender» al que sea «pesimista» y confesó que le da «rabia» cuando los rivales le halagan por el buen juego del equipo porque, según dejó claro el técnico, quiere «ganar ya».

En sala de prensa, el técnico de la UD calificó el encuentro «como bueno a nivel ofensivo en la primera parte, con bastante control y ocasiones», a la vez que recordó que el primer tanto del Villarreal se produce después de una «ocasión muy clara nuestra. En la contra en un duelo nos ganan y hacen el 1-0».

La receta para darle la vuelta a esta caótica situación en la tabla clasificatoria, donde la UD dormirá, otra noche más, como colista, es «seguir trabajando».

«Los chicos se lo han dejado todo. Nos enfrentamos ante un buen rival, nos han movido bien y llegamos tarde en la presión», analizó Carrión que, a la par, insistió en que en la primera parte «no hemos atacado mal y hemos defendido bien, pero me da la sensación de que es una película que hemos visto durante todo el año. Porque es fácil para el rival hacernos goles. Tendremos que mejorar».

«Soy una persona muy positiva y muy fuerte. Siempre defenderé lo mío hasta el final. Vamos a trabajar a muerte para ganar el sábado. Vamos a trabajar durísimo esta semana», manifestó el preparador catalán anoche.»Lo fácil para mí era venir aquí y decir que los errores individuales nos han lastrado. Pero nunca marcaré o señalaré a nadie. Tengo espaldas para cargar con todo y trabajar para que estas acciones no se den», añadió.

Contra el Celta es una final y no se puede regalar abolutamente nada. «El sábado que viene no podemos cometer fallos y reventar al Celta en ataque. Eso es lo que tenemos que hacer», concluyó el entrenador de la Unión Deportiva en Villarreal.

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