Borrar
Nico Williams, en su reciente participación con España en los partidos internacionales jugados días atrás. Efe
Nico Williams, la bala que llega al Gran Canaria

Nico Williams, la bala que llega al Gran Canaria

Fútbol ·

El atacante, que ha alcanzado una velocidad punta de 35 kilómetros por hora y viene de un verano de título europeo y cotización máxima, es la amenaza desde el Athletic para la UD

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 10 de septiembre 2024, 13:32

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Fue uno de los grandes protagonistas de la Eurocopa conquistada por España en Alemania y, además, durante todo el verano ocupó portadas y atenciones a cuenta de un fichaje por el Barcelona que hasta Joan Laporta dio por hecho y que, al final se torció hasta quedar en nada. Ahora que llega el Athletic al Gran Canaria, resulta inevitable poner el foco en Nico Williams (Pamplona, 2002), estrella del panorama nacional e indiscutible figura del equipo rojiblanco.

Su presencia y zancada constituyen un arma que siembre el pánico en las defensas rivales porque a su velocidad y potencia une facilidad para armar el remate y buena relación con el gol (en las dos últimas temporadas, sumando los conseguidos con el Athletic y la selección, siempre alcazó los dos dígitos en este apartado). Con todo, su inicio de campeonato ha estado muy por debajo del nivel que habitualmente ofrece y que se sostiene en su exuberancia física. Por San Mamés achacan este ritmo al ralentí en el desgaste que trajo el torneo continental así como la necesaria dosificación que debe imponerse para no sufrir un apagón a mitad del calendario.

Sus galopadas le caracterizan y prestigian. Efe

Valverde le ha ido alternando como titular y revulsivo a partes iguales en las cuatro jornadas disputadas (jugó de inicio y completó todos los minutos ante Barcelona y Atlético de Madrid y salió desde el banquillo con Gefate y Valencia) y, de momento, no ha marcado. Se espera que tenga protagonismo el domingo ante la UD, por mucho que venga de acumular kilómetros con España en el reciente parón competitivo en Primera.

Luis Carrión y sus jugadores están prevenidos de la influencia superlativa de Nico Williams además de su instinto asesino a campo abierto. Con más dificultades cuando se mide a defensas posicionadas y estáticas, si le dejan correr pocos pueden pararle. Ha llegado a alcanzar una marca de 35,6 kilómetros por hora, lo que acredita su alma de atleta aunque con un balón de por medio.

Junto a su hermano Iñaki, en un calentamiento. Efe

Con predilección a ubicarse en la banda izquierda para jugar a pierna cambiada y poder trazar sus característica diagonales, se supone que le va a tocar a Marvin Park la tarea de atarle en corto. Tras una actuación más que discreta frente al Sevilla en su balance defensivo, el balear se ha respuesto y parece consolidado como carrilero por delante de Viti o la alternativa más conservadora de Álex Suárez, a quien Carrión prefiere en el centro junto a McKenna, completando Mármol la zaga por la izquierda.

Impedirle la recepción del cuero y presentarle oposición ya desde el mismo momento en el que encara son algunos de los recursos que habitualmente ponen en práctica los marcadores de Nico para neutralizarle. Marvin cuenta con la ventaja de ser un futbolista de buen fondo físico y capacidad para recuperar posición si le rebasan. No le cuesta correr para atrás, en suma, y esa cualidad cobra una relevancia incuestionable frente a amenazas de este calibre.

Celebrando un gol la temporada pasada. Efe

Nico no obsesiona a la UD porque el entrenador y su cuerpo de auxiliares también reparan en su hermano Iñaki o en Sancet como otros elementos ofensivos de cuidado en el engranaje vasco. En otras palabras, conviene repartir vigilancias y atenciones porque, de lo contrario los problemas vendrían por otra parte. El despliegue realizado frente al Madrid el pasado 29 de agosto, minimizando a Vinicius y Rodrygo por los costados y anulando a Mbappé, puede servir de molde para neutralizar a Nico y compañía.

Ahí radica una de las asignaturas pendientes de este curso, además de la capital de ganar. Que Cillessen no tenga que sacar balones de su red supone la aspiración de Carrión, quien no duda de que con el potencial que hay eso daría sustancia al triunfo que se persigue. Porque llevar siete goles en contra, a una media de casi dos por partido, lastra, y de qué manera, las posibilidades propias de certificar un resultado victorioso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios