Álex Suárez, uno de los indiscutibles de la UD en los últimos tiempos, sin ir más lejos en la presente temporada ha tenido presencia en 24 de las 29 jornadas disputadas y es el cuarto jugador con más minutos de la plantilla (1.975), solo por detrás de Cillessen, Javi Muñoz y Moleiro, se quedó fuera del once el pasado lunes en Balaídos por unas molestias recurrentes que arrastra en un tobillo. El defensa lleva toda la temporada soportando dolores en la articulación, que se trata de manera frecuente, si bien un golpe sufrido en los preparatorios de la visita a Balaídos agravó la contingencia.
Con todo, entró en la lista y se puso a las órdenes del cuerpo técnico para venir haciendo lo que acostumbra, esto es, ayudar en el campo. Fue Diego Martínez el que decidió poner a Herzog en su lugar y ahora debe clarificar si, con la Real Sociedad en el horizonte, mantiene la apuesta o recupera el concurso de uno de los capitanes. He ahí una de las dudas para la próxima jornada. Herzog mezcló bien con McKenna y cumplió, aunque tampoco nadie entra en debates acerca de lo que ofrece Álex, ejemplo de prestancia, compromiso e intensidad.
El mérito del futbolista en su rendimiento solvente es doble porque, a diferencia de otros que prefieren parar ante el más mínimo síntoma de incomodidad, ha optado por privilegiar el bien del grupo a su bienestar personal y, en un ejercicio de resistencia y abnegación, jamás ha rebajado la exigencia en entrenamientos y partidos.
El defensa no ha dejado de ofrecer siempre un rendimiento solvente.
Quiere jugar siempre y, además, hacerlo en las mejores condiciones, por lo que no duda en los sacrificios que sean necesarios, retando al umbral del dolor en este caso, para seguir en la rueda. Esa competitividad explica que se haya convertido en referente en el vestuario, donde se ha ganado el respeto de sus compañeros y tiene una valoración imbatible. La afición, además, también le tiene entre uno de los predilectos, afecto fundamentado en su defensa de la camiseta.
Además, García Pimienta, Luis Carrión y ahora Diego Martínez no han negociado con su presencia en el campo, lo que atestigua que también disfruta del respaldo de los entrenadores por todo lo que ofrece.
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