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«Cumplí todos mis sueños y ahora quiero ayudar a que otros lo hagan»

«Cumplí todos mis sueños y ahora quiero ayudar a que otros lo hagan»

tenis ·

David Marrero, que acaba de poner fin a su carrera profesional, analiza pasado, presente y futuro desde la satisfacción que le queda

ignacio s. acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 28 de abril 2022, 15:53

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Viene de ser despedido con todos los reconocimientos en Barcelona, tras retirarse del circuito profesional luego del último Torneo Conde de Godó. Y este viernes continuarán los homenajes a su figura con el saque de honor que realizará antes del encuentro UD-Málaga. No parará ahí la secuencia de emociones porque también será protagonista en el partido de baloncesto del domingo que disputará en el Arena el Granca ante el Breogán. Se le quiere en su tierra a David Marrero (Telde, 1982) y él así lo siente y agradece tras ejercer de embajador mundial de la isla por todo el mundo y durante su larga y fecunda trayectoria en las pistas y al más alto nivel. Seguirá vinculado al deporte de su vida como entrenador y promotor de eventos. Pero ya rebajada la exigencia brutal que siempre se impuso y que le llevó a la cima.

–Esta noche le toca dar patadas a un balón y el domingo lo mismo le piden que meta una canasta. UD y Granca no se olvidan de usted...

–(Ríe) Para mí supone un orgullo increíble que UD y Granca, los dos clubes más importantes de Gran Canaria y con todo lo que significan para la gente por su historia y prestigio, me hayan dado este trato. No es la primera vez que haré un saque de honor en el estadio, pues cuando gané la Copa de Maestros también me invitaron, y del Granca siempre he recibido un trato fantástico. Me emocionan estos gestos, me llegan al corazón y los agradezco profundamente. Serán momentos muy especiales para mí porque llegan en un momento trascendental de mi vida. No han sido días fáciles los últimos por las emociones encontradas y, sin duda, recibir este tipo de invitaciones suponen un aliciente muy importante.

–¿Por qué ha decidido retirarse ahora?

–Es algo que venía pensando desde hace tiempo. Tengo 42 años y me gusta ser previsor, tratar de adelantarme a lo que puede venir. Admito que ya había dejado de disfrutar como antes cada vez que tenía que ir a una pista a entrenar. No me sentía como quería. Esa ilusión que siempre fue mi compañera de viaje no seguía presente y creo que hice lo que tenía que hacer. No ha sido fácil pero era lo adecuado. El apoyo de mi mujer, que ha estado a mi lado en los momentos malos, peores y regulares, y la motivación de ver crecer a mis hijos me dio la fuerza para estar donde estoy. A ellos se lo debo todo.

Deja el tenis profesional pero no el tenis...

–Así es. Llevo dos años como director técnico de torneos en Canarias e inicié tiempo atrás mi carrera como entrenador. Ahora estoy con Yasutaka Uchiyama, Dhruva Mulye o Mayar Sherif ayudándoles, acompañándoles en grandes eventos y con ganas de aportar desde fuera como entrenador. Y si tengo que jugar en torneos menores, un Future o Challenge, ahí estaré. Abro una etapa que me ilusiona muchísimo.

–Mira atrás y...

–Cumplí todos mis sueños. Me quedó el no ganar la Copa Davis, aunque disputé tres eliminatorias con España y eso es algo que queda para toda la vida. Pero, en general, no le puedo pedir más a todo lo que me ha dado el tenis. Gané toda clase de torneos, está esa Copa de Maestros en Londres que fue algo único por lo que significa jugar y lograr una competición en la que solo pueden acceder los ocho mejores clasificados del mundo... Han sido muchas experiencias enriquecedoras durante tandos años y en las que tuve el privilegio de compartir vivencias con Nadal, Djokovic, Federer... Últimamente hasta con Alcaraz. Con los mejores del mundo, en definitiva. Y tener la amistad de compañeros increíbles. Seguramente con el tiempo valoraré y asimilaré más todo esto. Pero sí, cumplí todos mis sueños y ahora lo que me motiva, lo que deseo, es ayudar a que otros hagan lo mismo. Por eso me dedicaré a entrenar y a ayudar al tenis donde quieran que lo haga.

–¿Cuál es el recuerdo que guarda en casa con más cariño?

–Nunca me caractericé por guardar objetos o fotos. La verdad es que en eso no era muy atento... Tengo los trofeos... Y el autógrafo de Andre Agassi, que siempre fue mi ídolo. Todo lo demás lo viví y lo llevo presente, que es lo más importante.

–Antes mencionó a Alcaraz, al que conoce bien. ¿Es el futuro del tenis mundial?

–Es el presente y el futuro. Acabo de estar con él en el Conde de Godó y el año pasado vino a Telde a disputar uno de los torneos que organizamos. Es un chico especial. Humilde, trabajador, con los pies en el suelo. Su entorno familiar le ayuda por la sencillez que transmite. Pero si encima a eso une lo que tiene, al ser un privilegiado para el tenis, pasa lo que pasa. Me alegro muchísimo de todo lo que está consiguiendo y esto es solo el principio.

–Sin terminar de irse Nadal y llega Alcaraz. Vaya edad de oro del tenis español.

–No somos conscientes de lo que estamos viviendo. Nadal hizo lo que hizo y seguirá mientras quiera. Su grandeza es infinita. Y Alcaraz está arrancando de una manera espectacular.

–Pero ya dijo no es partidario de compararlos.

–No lo haré yo y recomiendo que nadie lo haga porque se equivocará. No volveremos a ver a nadie como Nadal. Ni en cien años. Dejemos que Alcaraz escriba su historia por sí mismo sin caer siempre en medirlo a Rafa.

–¿Saldrá algún sucesor de David Marrero de la familia?

–Mi hijo Germán me pidió que lo apuntara al tenis... Pero se cansó. Me encantaría que alguno de los tres que tengo hiciera deporte y disfrutara. Pero siempre les veré como un padre y respetaré lo que hagan. Así hicieron conmigo y así pude llegar. Y así recomiendo a todos que lo hagan. Que respetena los niños, que no les den una presión innecesaria.

–Ya ha tenido incursiones como ejecutivo en eventos en su tierra. ¿Siente que puede emprender más proyectos aquí?

–Me encantaría, pero no percibo un ambiente sano a nivel de clubes que me permitan pensarlo. Demasiados intereses personales por encima de lo que es el deporte. No me inspira confianza.

–Una pena lo que dice con la calidad que siempre ha dado la escuela isleña...

–Pues sí. Magüi Serna, Marta Marrero, lo que consiguió Carla fue increíble... Aquí lo tenemos todo para ser punteros en el tenis. Un clima perfecto, instalaciones, muchísimo talento en los chicos que empiezan... Pero, por lo que sea, no se termina de explotar tanto potencial. Me duele que en otros sitios, con menos condiciones que aquí, haya un trato más profesional.

–¿Le ve futuro a la cantera, usted que en sus tiempos también tuvo que luchar contra la insularidad y todos los elementos para poder progresar?

–Por supuesto. Saldrán jugadores. Ya los hay. Pero, insisto, el entorno no ayuda para nada.

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