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Santi Aldama Toledo posa para su nuevo equipo. memphis grizzlies
El sueño americano de Santi Aldama

El sueño americano de Santi Aldama

Histórico. El jugador grancanario se convierte en el primer español en llegar a la NBA desde la liga universitaria NCAA. El sueño, con 20 años y de la mano de los Grizzlies. Su padre relata cómo lo vive la familia y lo que viene.

óliver suáreza armas

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 29 de agosto 2021, 08:53

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La sonrisa de moda. Una de las más firmes promesas del baloncesto europeo de la generación de 2001 inicia el camino para convertirse en una auténtica realidad. El jugador grancanario Santi Aldama Toledo, de 20 años y 2.11 metros de altura, saborea su llegada a la NBA de la mano de Memphis Grizzlies, una franquicia que no dudó en adquirir sus derechos tras seleccionado por Utah Jazz en el puesto 30 de la primera ronda del Draft 2021 y garantizarle un contrato por tres cursos.

Aldama, el primer español que aterriza en la mejor liga del mundo desde la competición universitaria norteamericana, deslumbró en su segundo año con los Greyhounds de la Universidad de Loyola Maryland, tras promediar 21.2 puntos, 10.1 rebotes y 2.3 asistencias por partido, despertando interés en la NBA y en la Liga Endesa.

«Es un grandísimo orgullo y estamos muy ilusionados. Ver la trayectoria que ha tenido Santi en este corto espacio de tiempo, la verdad es que es una maravilla. A nivel familiar que tu hijo pueda lograr un poco tu sueño y dentro de un mundo que conocemos bien en la familia, es motivo de mucho orgullo. Estamos contentos por él y por como se ha desarrollado todo», valora su padre Santi Aldama Alesón.

La gestión de un lanzamiento sin retorno se asume con tranquilidad y con optimismo en un entorno que respira baloncesto. Así lo explica su padre, exjugador del Club Baloncesto Gran Canaria (1995-1997), campeón de la Copa del Rey con el CAI Zaragoza en la isla en 1990 y olímpico en Barcelona' 92. Una familia en la que su tío Santi Toledo también hizo carrera en el deporte de la canasta.

«En casa siempre le hemos dado los consejos de que hay que trabajar y hay que perseguir tus sueños. Y ahora hay que seguir haciéndolo. Evidentemente, con 20 años estar dentro de un equipo de la NBA es un gran paso adelante, pero creo que no es más que el principio del camino. No sabemos cómo se desarrollará, pero es el principio. Su objetivo no era llegar a la NBA y ya está, su objetivo es ser el mejor jugador posible, siempre lo ha intentado, siempre ha demostrado, ha estado trabajando para eso y simplemente es mantener un poco lo que le ha llevado hasta ahí, que no cambie nada», argumenta.

Santi Aldama Alesón ahonda en una cuestión fundamental para el presente y el futuro de un jugador con un talento descomunal que da pasos a su corta edad a una velocidad de vértigo. «Aunque todo su entorno ha cambiado drásticamente. Primero del colegio Canterbury a ser campeón de Europa, fue un gran salto... En Estados Unidos en estos últimos dos años nadie podía prever, ni nosotros mismos, que podía ser tan rápido ese paso por la universidad. Siempre se planteó el camino como terminar la carrera y luego ver cómo se podía dar el salto a ser profesional. Se presentó la oportunidad y tienes que cogerla, dentro lo que podía pasar ha salido muy bien. Simplemente eso, el objetivo es seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora, seguir trabajando con humildad y seguir mirando para adelante», analiza.

«El cambio es muy grande»

Santi Aldama Toledo no se arrugó en sus primeras actuaciones con Memphis Grizzlies con motivo de la Liga de Verano de Las Vegas. Fue de menos a más hasta terminar formando parte del quinteto inicial de la franquicia de Tennessee y firmando un duelo para el recuerdo ante Chicago Bulls con 13 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y dos tapones. Su padre no perdió detalle y comenta que lo vio «muy bien».

«El cambio es muy grande. La Summer League es donde están la mayoría de los jóvenes que quieren entrar en la NBA. Están intentando ganar minutos de cara a la siguiente temporada, por lo que es un juego anárquico, bastante rápido y en el que cada uno quiere lucir lo que puede dar al equipo. Santi llegaba como todos los que venían de la NCAA sin competir. Por mucho que estés en forma y trabajes durante el verano, que Santi lo ha hecho, no es lo mismo entrenar solo a nivel individual que salir a un campo a correr, con contacto... Estaba claro que no iba a ser sencilla la adaptación, pero lo más positivo es que desde el primer partido al último ha ido creciendo y sintiéndose un poquito más cómodo en el campo. Empezó con muy poco acierto, pero terminó acertando, que siempre parece que luce más», asevera.

Asimismo, destaca que «yo fijándome en su trabajo, que es lo que hemos hablado, ha ido de menos a más y siempre que vas progresando es positivo. Ha sido una buena forma de terminar la Summer League, con confianza, diciendo que puedo estar aquí y ahora obviamente le queda mucho camino todavía. La NBA es mucho más exigente y tiene un par de meses hasta que empiece la competición para seguir trabajando y adaptando su juego y su físico para poder hacerlo. El cambio físico es evidentemente algo en lo que tendrá que trabajar para poder competir al alto nivel».

Así lo vio su familia, pero qué les transmite su hijo. Cómo está viviendo su desembarco en la NBA, cómo lo han recibido y qué es lo que más le ha sorprendido en una galaxia inigualable.

«Ya está en Memphis, pero no había tenido mucho tiempo porque las cosas han sido tan rápidas que hubo poco tiempo para sentarse a hablar. Llegó a Salt Lake City porque el equipo estuvo jugando allí primero, aterrizó, conoció a todos los compañeros, al staff y a todos... Luego en Las Vegas lo mismo. Todo el entorno de la Summer League es una locura, no tuvo mucho tiempo para conocer a todo el mundo, pero sí para tener una toma de contacto con lo que es una franquicia de la NBA. Es un mundo aparte, es completamente diferente», afirma.

Santi Aldama Alesón recuerda que «yo he conocido el mundo ACB y la NBA tiene muchos más medios, es más seguida y es un poco abrumador. Me imagino que Santi cuando llega ahí va un poco para ver por dónde van las cosas. Es un tío muy tranquilo, por lo que te cuenta todo con mucha pausa y tranquilidad. Te dice sí he visto tal y cual, pero siempre con tranquilidad. Ya se está planteando la vida en Memphis para seguir entrenando y buscarse dónde vivir y demás, hasta que empiece el training camp de la pretemporada».

Orgullo familiar y de la isla

Santi Aldama Toledo es el primer grancanario en competir en la mejor liga del mundo, siendo el segundo canario después del director de juego tinerfeño Sergio Rodríguez. Un motivo de orgullo para la familia, pero también para el deporte del archipiélago.

«De cara a Gran Canaria es un hito más. Vamos a tener la suerte, porque yo me considero un canario de adopción, que una persona y, además, nuestro hijo va a poder llevar por todo el mundo el nombre de Gran Canaria y, por supuesto, de Canarias», asegura emocionado.

Uno de los temas que más debate ha levantado es el camino elegido para alcanzar una plaza en la NBA. La elección de un trayecto universitario que desembocara en el salto al profesionalismo a través de la Universidad de Loyola Maryland en lugar de apostar desde que se coronó en el Europeo U18 en Grecia en 2019 -fue elegido MVP tras promediar 18 puntos, 7.6 rebotes y 22.9 créditos de valoración- por fichar por un equipo de la ACB. Precisamente, el que tomó su amigo y exjugador del Real Madrid Usman Garuba -generación de 2002-, quien jugará en Houston Rockets la próxima campaña. Su padre aclara la decisión tomada.

«Al final, el camino no te puedes atrever a decir cuál es el mejor. El de Santi quizás ha sido diferente al que estamos acostumbrados en España, pero no creo que sea mejor ni peor. En su caso, pienso que ha sido el mejor que se le podía dar. Todo el mundo del baloncesto nos ha comentado siempre que era un poco atípico. Te daban la opinión de que se quedara aquí y jugara en la ACB. Creo que teníamos muy claro en la familia que queríamos que siguiera con su formación porque el hecho de que esté jugando ahora en la NBA se ha dado, pero también se podía haber dado al contrario», dice.

Santi Aldama Alesón incide en que «como nunca sabes dónde va a estar tu final o tu objetivo, nosotros hemos seguido el camino que creíamos que era mejor para Santi como persona y para el futuro, sabiendo siempre que tenía un talento especial para el baloncesto, que también tenía que estar en un sitio para seguir mejorando y compitiendo. Se han dado las cosas, primero en el Canterbury por la manera en que estaban haciendo las cosas con él y cómo le iba dentro del equipo y del colegio, pues lo mejor fue seguir aquí y, cuando terminó el periplo de Canterbury, pensamos que la mejor opción era Loyola dentro de las universidades que tenía muy interesadas en él».

«En Loyola, por nuestra conexión con Ivo Simovic, sabíamos que era un sitio en el que se iba a trabajar a nivel individual muy bien con él, más allá de que la competición fuera más o menos potente. Al final, se ha demostrado que todavía siendo una conferencia menos potente se puede sobresalir en ella. Cada uno tiene que tener su camino. Usman está ahí, tiene 19 años, está en la NBA y ha sido completamente diferente, pero también lo ha conseguido, que era llegar ahí», manifiesta con claridad.

Pau Gasol (2001-2008), Marc Gasol (2008-2019) y Juan Carlos Navarro (2007-2008) dejaron su huella en los Grizzlies. Y la apuesta por el talento español se ha multiplicado con Santi Aldama Toledo y el también fichaje de Juancho Hernangómez para el próximo ejercicio.

«Pau hace 20 años nada más y nada menos, siendo un tío importante como ha sido en el mundo del baloncesto, de los más importantes de España. Su hermano Marc, Juan Carlos Navarro, ahora Juancho... Es una maravilla y en Memphis, por todo lo que le han transmitido a Santi, España es muy querida por la huella tan grande que han dejado los hermanos Gasol principalmente», declara.

Es la hora de Santi Aldama Toledo, un reboso de recursos para inscribir su nombre con letras mayúsculas en la mejor liga del mundo. Paso a paso, objetivo a objetivo y con la solidez que aporta una familia y un entorno con la tranquilidad por bandera. La importancia de tener los cimientos bien sellados para no dar pasos en falsos y, de paso, disfrutar de un camino que siempre propiciará el sueño deseado. La NBA espera y Memphis Grizzlies es el lanzamiento perfecto.

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