Carla Suárez: «No quería retirarme en un hospital»
La grancanaria, imagen de los Torneos ITF WORLD Tennis Tour que se disputan en Gran Canaria, prepara su retirada definitiva de las pistas
MEDIAPRESS GLOBAL
Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 10 de agosto 2021, 02:00
Carla Suárez, sin duda una de las deportistas canarias más importantes de todos los tiempos, ha vuelto a competir y espera retirarse en el próximo Open de US, en Nueva York.
-¿Cómo empezó en el tenis?
- Mi madre era profesora y salía de trabajar a las cinco, pero yo salía a las cuatro. Y me dijo, necesito que hagas algo mientras tanto. Cuando yo tenía 9 años salió el tenis como actividad extraescolar y allí me apuntó. Y así empezó, de la nada. Nadie en mi familia había jugado al tenis, en casa prácticamente tampoco se veía mucho tenis... y hasta el día de hoy. Pura casualidad.
- Algo tuvo este deporte para que eligiera quedarse...
- Yo siempre me lo pasaba bien con mis compañeros en el baloncesto, en el tenis...me encantaba el deporte. Pero más que elegir yo al tenis fue mi entrenador. Vio que yo tenía tantas facilidades que habló con mis padres. Ellos le hicieron caso ¡y no se equivocaron!
- 2020 iba a ser al año de su retirada, pero la vida tenía otros planes; la pandemia, el cáncer... ¿Cómo recibeel diagnóstico?
- Creo que lo pasé peor con la pandemia, se fueron cancelando muchos torneos y yo, que ya había decidido que me retiraba, veía que no me iba a poder despedir. Cuando me diagnosticaron esa enfermedad, mi prioridad era curarme, pero también vi un rayo de esperanza. Pensé: yo no me quiero retirar en una camilla, en un hospital, quiero darme una oportunidad de poder volver a jugar y retirarme como yo quería.
- ¿No se le pasó por la cabeza durante el tratamiento que quizás ya no volvería a jugar?
- En ese sentido no, porque me obligué a ir con el día a día. Tenía la esperanza de poder seguir jugando para despedirme, pero si no lo conseguía no pasaba nada. Mi objetivo principal y donde yo tenía puestos mis cinco sentidos era curarme de la enfermedad. Por suerte todo salió muy bien desde el principio, la primera prueba de revisión vio que el tratamiento de quimioterapia había hecho mucho efecto y prácticamente había desaparecido casi todo. Así que no he sentido miedo.
- ¿Su entorno más cercano qué le decía? ¿Qué han supuesto todos ellos durante esos meses?
- Sobre todo mi madre fue la que estuvo conmigo día a día en Barcelona, pero yo lo iba llevando tan bien que al final la familia cuando a ti te ve bien, también está bien. En ese sentido he tenido mucha suerte de que la enfermedad desapareció muy rápido.
- ¿Después de esta experiencia qué cambia en la Carla persona y en la Carla deportista?
- La Carla deportista sí que ha cambiado, sobre todo en quitarle importancia a cosas que realmente no la tenían. Yo estaba hablando de ganar o perder un partido y a la misma vez estaba hablando de tener que curarme para seguir viviendo. Además, cuando he vuelto a jugar y a competir yo ya sabía que era para despedirme, mi objetivo no era ganar el torneo. Así que vas mucho más relajada y lo disfrutas mucho más. La Carla persona no tanto, porque una de las razones por las que yo decido dejar de jugar era porque quería estar tiempo con la familia, disfrutar de las cosas que yo consideraba que eran realmente importantes, vivir esos momentos que yo me iba perdiendo o no había podido disfrutar tanto. Si es cierto que tenía muchos planes en mente a largo plazo y esos sí que los he ido reduciendo. He aprendido a centrarme más en el día a día y a no hacer tantos planes.
-Sí hay un plan, que es el de su retirada. ¿Cómo se prepara una para un momento así después de toda una vida dedicada al tenis?
- He tenido mucho tiempo para asimilarlo, porque tenía las cosas muy claras en diciembre de 2019 y estamos a agosto de 2021 y todavía no me he retirado [ríe]. He estado una temporada sin tenis, ya sé lo que me puedo encontrar, y creo que no lo voy a echar de menos. A la gente, a las personas con las que he convivido tanto tiempo tenísticamente, sí, pero la competición y el día a día no tanto.
- Entiendo que, de alguna manera, siempre seguirá vinculada a este deporte: como entrenadora, en alguna escuela...
- Probablemente sí que tenga algún enganche. Quizás a corto plazo no, porque me gustaría desconectar un poco, hay muchas más cosas en la vida que el tenis.
- De momento es la imagen de los dos torneos. Gran Canaria alberga por primera vez dos torneos femeninos 60.000$, el W60 Disa Gran Canaria y el W60 Conde Jackson Maspalomas. ¿Qué le parece esta oportunidad para las tenistas canarias?
- Sobre todo, el poder estar en casa, que sea tu mismo idioma, tu misma cultura, poder jugar delante de tu familia, tus amigos, no tener que irte fuera, mirar vuelos, hoteles... todas esas cosas que te puedes ahorrar son muy positivas. Y ya no solo eso, ser una jugadora isleña y tener dos torneos seguidos y de esta dotación es muy importante, ya no es sólo la competición, es que durante catorce días puedes estar entrenando con diferentes jugadoras que normalmente no están aquí. El resultado puede ser mejor o peor, pero esos entrenos tienen mucho valor y te pueden hacer ver el nivel que realmente puedes alcanzar. Ojalá yo hubiera podido contar con unos torneos así.
- Usted, Magüi Serna, David Marrero... ¿Cree que hay un estilo canario en tenis?
- Bueno, somos todos de estilos diferentes, pero el hecho de poder estar en casa jugando al aire libre y entrenar así durante diez, once meses es muy importante y al final eso sí marca la diferencia. Yo, por ejemplo, he estado en Barcelona, pero los meses de noviembre o diciembre igual estás a tres, cuatro grados. Llega un momento en que siempre entrenas indoor. Cuando vas a hacer deporte al aire libre con buen tiempo estás como más animado que si vas a salir y está lloviendo. Para mí no es casualidad. Podríamos tener muchos más jugadores canarios, pero es que tampoco es fácil, se necesita un nivel, un apoyo económico detrás que no es fácil.
- Y aún así hay nivel y cantera.
- Sí, pero hay que darles tiempo, sabemos de la dificultad de que una persona isleña tenga que estar saliendo para competir en torneos, así que hay que darles tiempo para que despunten.
- ¿Qué le diría a todas esas chicas que empiezan ahora y a las que compiten estos días aquí?
- Sobre todo, que lo hagan porque realmente les apetece y tengan esa ilusión. Al final si tú vas a tener que hacer esfuerzos con algo que realmente te apasiona no será tanto esfuerzo. Si lo tienes que hacer con algo que no te gusta o con lo que no disfrutas, entonces sí que va a ser un sacrificio y eso no va a ser agradable. Triunfar en el deporte hay que disfrutarlo también y lo más importante es que lo hagan con ganas e ilusión, que nadie les obligue. Si es su sueño, adelante. Si se consigue, bien, si no, no pasa nada, pero que sea lo que ellas quieren.
- ¿Diría que, en su caso, ha merecido la pena?
- Sí, sí, sí, de sobra. Yo no me lo hubiera imaginado, ni yo ni mis padres. A lo mejor mis entrenadores, sí [ríe]. He tenido que hacer muchos esfuerzos, he tenido que renunciar a según qué cosas, pero el tenis me ha dado la oportunidad de tener una buena vida y al final eso no lo puedes decir con cualquier trabajo.