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Sergio Araujo podría volver a la titularidad. En la imagen, ayer, mientras entrenaba con normalidad. UDLP
La primera línea de la UD toma el testigo para mirar la zona alta

La primera línea de la UD toma el testigo para mirar la zona alta

El equipo titular mide fuerzas con el Oviedo con el objetivo de escalar en la tabla y Sergio Araujo podría salir de inicio para decantar la balanza

Kevin Fontecha

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 31 de octubre 2020, 00:00

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Agárrense porque se avecina otro aluvión de cambios en la alineación. Ya lo dijo Mel ayer en la previa a la cita de esta tarde ante el Real Oviedo (17.15 horas) en el recinto de Siete Palmas. Sacará un once nuevo con respecto al empate en Albacete. Y todas las miradas están puestas en la punta de ataque, donde se prevé que Sergio Araujo retome a la titularidad luego de perderse dos citas en las que Las Palmas no logró vencer. Con todo, esta batalla en casa podría empujar a la UD hacia arriba en la tabla clasificatoria, cosa que todos desean.

Octava en la clasificación (13 puntos), y a tan solo un punto del Málaga, que es sexto y limita la barrera con la zona de promoción de ascenso a la élite, el conjunto grancanario quiere un triunfo que dispare la ilusión después de perder y empatar ante el Cartagena y el Albacete respectivamente. En casa, los amarillos esperan sacar músculo siempre y, de momento, se está consiguiendo. Pero Mel y sus pupilos son conscientes de la importancia de dejar los tres puntos en tierra isleña siempre que se pueda, pues por ahí pasan todas las opciones de coquetear con los gallitos de la categoría de plata del fútbol español. El recinto de Siete Palmas debe ser inexpugnable. Y quien quiera el triunfo, que tenga que sudar sangre.

Para dejar la victoria en Gran Canaria, Mel dibujará un once con muchas variantes una vez más, tras desahogar pulmones y rotar en todas las citas en estas dos semanas. Quien no se moverá de la portería es Valles, a quien el propio entrenador ratificó en rueda de prensa, confiando ciegamente en él. En la línea de cuatro en la retaguardia, el técnico está a la espera de ver si Aythami puede participar o aún es pronto. Si no llega, Álex Suárez encontrará acompañante en Eric Curbelo o Cardona, mientras que Lemos y Dani Castellano se encargarán de cubrir los laterales. Por delante, en la sala de máquinas, también recuperará el entrenador a sus hombres de confianza. Sergio Ruiz, Enzo Loiodice y Kirian Rodríguez cogerán, salvo giro de guion, las riendas del centro del campo. En los extremos hay una duda, pues Rober González volverá al once. En el otro costado, Benito oposita después de dejar muy buenas sensaciones en el Carlos Belmonte, pero tampoco hay necesidad de cargarlo en exceso. Arriba todo hace indicar que volverá el goleador. Sergio Araujo, máximo artillero del cuadro insular, podría estar ya listo para perforar redes rivales. Aunque no descarten a Maikel Mesa o a Clemente de inicio, que ambos cuajaron grandes minutos en la última jornada.

En tanto en cuanto a su rival, la situación en la clasificación del Real Oviedo cada jornada se antoja más delicada pese a llevar solo nueve encuentros disputados, al haber sumado solo 7 de 27 puntos posibles, razón por la que a los de Ziganda solo les vale sumar ante Las Palmas en un choque en el que el navarro no podrá contar con Grippo, expulsado ante el Logroñés. Al conjunto asturiano no se le pueden torcer más las cosas y es que los carbayones solo han logrado ganar una vez (ante el Sporting de Gijón en el Tartiere y por la mínima) y cuentan sus últimos dos partidos por ajustadas derrotas: Leganés (2-1) y Logroñés (2-3).

Así, entre las urgencias del Oviedo, la Unión Deportiva puede aprovechar para meter mano y mirar hacia arriba. Sin duda, los nervios de los azulones puede pasarles factura y Las Palmas tiene la tranquilidad de saber que se están haciendo bien las cosas y que el ritmo de competición marcará un futuro que no se antoja quebradizo.

Mel sabe que la oportunidad es de oro para dar un salto de nivel y para ello recupera a hombres clave como Araujo o Rober, que tendrán que marcar la diferencia si quieren que la UD esté arriba cuando acabe la temporada. Lo que está claro es que los amarillos tienen mimbres para hacer grandes cosas y que el Oviedo está pasando por un bache importante. Ahora toca elegir ser un resucita muertos o un enterrador de cadáveres.

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