Borrar
El entrenador García Pimienta, durante una de las sesiones de entrenamiento en Barranco Seco. UDLP
Pimienta aleja al equipo de la afición con una victoria en siete jornadas y decimocuartos

Pimienta aleja al equipo de la afición con una victoria en siete jornadas y decimocuartos

La continuidad del técnico catalán ya se cuestiona más allá del 30 de junio

PEDRO GARCÍA

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 14 de marzo 2022, 01:00

La derrota frente al Girona (1-3), en un partido catalogado como clave y decisivo, deja a la UD Las Palmas inmersa en una crisis deportiva que está apunto de sepultar el cuarto proyecto para recuperar la Primera División, categoría que se perdió en la temporada 2017-2018 y que contó por aquel entonces con cuatro inquilinos en el banquillo: Manolo Márquez, Pako Ayestarán, Paquito Ortiz (-entrenador interino durante cuatro jornadas- y Paco Jémez, en su segunda etapa.

Aunque las matemáticas digan que todavía se puede alcanzar la zona de 'play offs', puesto que restan por jugarse once partidos, lo cierto es que las sensaciones en este momento dicen todo lo contrario por el paupérrimo rendimiento del equipo y la poca relevancia que ha tenido el cambio de García Pimienta por Pepe Mel -una victoria en siete jornadas- y sin ganar ninguno de los cuatro partidos que le ha tocado dirigir en el Estadio de Gran Canaria.

La dirección deportiva apostó por un técnico sin experiencia en la categoría, aunque con un currículum envidiable en una de las canteras más respetadas de Europa -la del FC Barcelona- entre todos los candidatos que ya empezaba a manejar tras la derrota en casa frente al Éibar (0-1), en el parón navideño.

Nadie discute de la profesionalidad del nuevo cuerpo técnico, de su idea futbolística, de su estilo de trabajo, pero los resultados después de siete jornadas ya hacen dudar de si es viable la continuidad de Pimienta en el banquillo más allá del 30 junio. En su contrato está escrito que su vinculación expira en el verano de 2023, pero la ley del fútbol es clara y tajante cuando no se alcanzan los objetivos deportivos. El de Las Palmas, al menos este año, era el de jugar la fase de ascenso como ya ocurriera en la 2014-2015 cuando se logró subir a Primera con Paco Herrera superando las eliminatorias frente al Valladolid y Zaragoza. De aquellos cuatro partidos, Las Palmas solo ganó uno, pero le sirvió para volver a la elite del fútbol.

Los cambios que ha querido introducir Xavier García Pimienta para mejorar el rendimiento de del equipo no han fructificado. Aunque, el técnico no es sólo el único responsable de lo que viene sucediendo, porque a estas alturas de competición se esperaba mucho más de futbolistas que llegaron como refuerzos. Unos fichajes que se hicieron dentro de los parámetros económicos a los que podía acceder el club con el límite salarial que le marca LaLiga.

La realidad es que el equipo se ha alejado de todo; de los puestos de promoción -a ocho puntos de la sexta plaza y en la decimocuarta posición-, del fútbol atractivo que, para machos ejercía cuando jugaba como local, y de una afición que se marchó desencantada del Gran Canaria resignada, y que va perdiendo el interés por su equipo, a las puertas de desaprovechar una nueva ocasión de estar entre los grandes. En la calle no terminan de olvidar a Pepe Mel y cuestionan si Pimienta es el técnico idóneo para perpetuarse en el banquillo.

Una victoria en las siete últimas jornadas es un bagaje muy pobre para un club con exigencias mayores, y que además está debilitando a un vestuario que casi siempre estuvo sustentado por el talento de dos de los mejores jugadores de esta Liga Smartbank, Jonathan Viera y Jesé.

En el entorno más cercano al equipo se confía todavía en la reacción, sabiendo que la semana será larga y complicada . A esto se une, que el rival del próximo sábado (17.15 horas), el Real Valladolid, no es el más propicio para salir de una racha negativa. Los de Pucela se juegan muchas opciones de ocupar una de las dos plazas de ascenso directo.

Lo peor de estas situaciones, es que, primero hay ganar, y luego esperar a que los rivales que están por arriba no puntúen. A Las Palmas le resta un calendario apretado con otras visitas my exigentes como ir a Ponferrada, Éibar, Ibiza o el siempre complicado estadio 'El Molinón', ante un Sporting de Gijón en problemas.

En los desplazamientos a la Península el nivel del equipo baja de manera considerable. Tres triunfos en toda la temporada como foráneos; Real Sociedad 'B' (0-1), Tenerife (0-1), y la última, en Cartagena (0-2). La falta de gol preocupa sin un delantero que se defina como referente goleador. Sadiku vino para eso y le puede llegar ahora su oportunidad, debido a la ausencia por sanción de Rafa Mujica. El entrenador debe buscar los recursos adecuados dentro de un plantel que se supone amplio para revertir una situación delicada. Se acaba el tiempo y todo ahora son prisas. De momento hay calma entre los dirigentes, y no se quieren tomar decisiones apresuradas, pero ya se exigen resultados inmediatos en las próximas semanas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Pimienta aleja al equipo de la afición con una victoria en siete jornadas y decimocuartos