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Toyota reflota otro de sus buques insignia: Camry

Toyota reflota otro de sus buques insignia: Camry

Este año que está a punto de expirar ha sido en el que Toyota ha mirado con nostalgia al pasado, lo que la ha llevado a rescatar para el mercado europeo dos de sus modelos más icónicos: Corolla y, recientemente, Camry. La emblemática berlina saca partido a dos elementos tecnológicos clave en su nueva andadura: la plataforma TGNA y la unidad híbrida THS II.

Aythami Alonso / Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 15 de julio 2020, 17:03

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Ha sido desde 1982 un firme defensor de la marca en el segmento de las berlinas, vendiéndose en más de 100 países una cifra superior a los 19 millones de unidades. En los mercados donde no se ha interrumpido su comercialización se venden anualmente más de 700.000 unidades, que convierten el Camry en la berlina del segmento D/E más vendida del mundo, por delante de las todopoderosas marcas alemanas, dominantes en Europa. Es por ello que esta que acaba de ver la luz se permite el lujo de cumplir como octava generación, tras casi 38 años de exitosa andadura.

Al igual que el Auris devolvió el testigo al Corolla, Avensis acaba de hacer lo propio con Camry, precisamente en un momento dulce para la marca nipona pues está viviendo una de sus mejores etapas en lo que respecta a acierto en el diseño de sus productos e implementación de una tecnología vanguardista y respetuosa con el medio ambiente.

Diseño seductor

Los diseñadores del nuevo Camry han logrado combinar a la perfección elegancia con dinamismo, sin que este último sea uno de los rasgos que Toyota suele utilizar como reclamo en sus sedanes. En el frontal encontramos los sempiternos recursos “Prioridad inferior” e “Imagen potente”, al que han añadido una interesante pincelada bautizada como “Catamarán”.

Visto de frente, la gran parrilla inferior trapezoidal ocupa casi toda la amplitud de la zona del paragolpes, quedando únicamente al descubierto las esquinas, que flanquean la parrilla de un modo que recuerda a los cascos gemelos de un catamarán, subrayando el amplio ancho de vía, la agilidad visual y la determinación del nuevo Camry.

La parrilla superior, esbelta, ancha y profunda, resalta el emblema de Toyota e incorpora en los extremos unos finos grupos ópticos, que cuentan con faros LED y unas características luces de circulación diurna. De perfil, la baja altura del capó y el techo se combinan con una línea de cintura también baja que da la sensación de que el habitáculo esté hundido en la carrocería, lo que rebaja visualmente aún más el centro de gravedad del conjunto.

La mitad posterior del habitáculo se va estrechando, envuelta entre los amplios extremos salientes de los pasos derueda traseros. Más abajo, las esquinas aerodinámicas que envuelven el paragolpes fluyen desde los grupos ópticos LED posteriores y subrayan, aún más si cabe, su amplitud e influencia deportiva.

Aplicar todos estos recursos ha sido posible gracias a la utilización de una de las nuevas joyas de la corona de Toyota, la plataforma TGNA-K (Toyota New Global Architecture), cuya modulabilidad y optimización de los espacios permite alargar la distancia entre ejes hasta los 2.825 mm, o alcanzar una longitud total de carrocería de 4.888 mm, dejando libertad para dar forma a las ideas que fluyen de la inspiración de los diseñadores.

Habitáculo original

No es habitual que Toyota se autoconceda extravagancias estilísticas, y menos en la cabina, pero el salpicadero del Camry ha sido una honrosa excepción al quedar moldeado formando una “V” en la zona central, acogiendo el display de infoentretenimiento y los mandos del climatizador de manera vistosa y original, para continuar hacia el lado del pasajero formando una sensual ala. En contraste a tal derroche trasgresor, emergen los conservadores botones analógicos que permiten gestionar las funciones del sistema multimedia Toyota Touch 2.

Los interioristas se han esforzado en adelgazar el grosor del pilar A y fruto de ello es una generosa visibilidad, a lo que se suma el montaje de los retrovisores en la puerta y la posición relativamente baja del tablero, que facilita la visión hacia delante.

La interfaz hombre-máquina delnuevo Camry cuenta con una pantallamultiinformativa de 7” entre las esferas del cuadro de instrumentos; un visor frontal opcional –HUD,Head-Up Display– en color de 10”, y una pantalla de 8” en la consolacentral, que incorpora el sistema multimedia.

Al sistema de climatización de tres zonas (conductor, pasajero y cabina posterior) le ha sido incorporado un elemento con tecnología “nanoe”, que se activa automáticamenteal encender la ventilación y libera en el habitáculo unas partículasnanoe -iones con carga negativa envueltos en moléculas de agua- deentre 5 y 20 nm por la rejilla de ventilación del salpicadero del ladodel conductor, aportando un efecto ligeramente hidratante sobre la piel y el cabello,al tiempo que dan lugar a un ambiente interior fresco y agradable.

El asiento del conductor es regulable eléctricamente y las plazas posteriores gozan de una excelente amplitud en los tres ejes, a lo que se suma el generoso maletero de hasta 524 litros de capacidad.

Propulsor híbrido: 4,7 litros/100 km

Nuevo Camry se comercializa únicamente en versión 2.5 híbrida, el mismo conjunto que da vida al RAV4 (A25A-FXS),que ha sido bautizado como ‘DynamicForce’. Se trata de un cuatro cilindros gasolina atmosférico que genera 178 CV, del que destaca su eficiencia térmica récord del 41%. El apoyo eléctrico proviene de un generador capaz de ofrecer individualmente hasta 120 CV, siendo la potencia combinada de ambos 218 CV, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8.3” y alcanzar 180 km/h de punta.

La batería que alimenta el motor eléctrico es del tipo níquel-hidruro metálico y tiene una capacidad de 1,59 kWh, lo que permite a la berlina japonesa recorrer unos 2 km en modo eléctrico.

Destaca la entrega inmediata de potencia a la solicitación del acelerador, especialmente cuando tenemos seleccionado el modo de conducción “Sport”, haciéndose más suave en el modo “Normal” y totalmente eficiente en el “Eco”.

Otro de los elementos a destacar es el cambio automático ‘Shiftmatic’, estrenado en el Corolla 180 CV, y que simula un cambio de 6 relaciones, pudiendo ser manejado de forma manual-secuencial mediante la palanca de cambios. No dispone de levas tras el volante, a diferencia de su hermano compacto.

Igualmente a resaltar es el consumo medio del nuevo Camry, cuya cifra homologada por la marca es de 5,3 litros/100km, pero que en esta prueba hemos podido rebajar hasta los 4,7 litros sin mucho esfuerzo, eso sí, circulando buena parte del recorrido en modo de conducción “Eco”.

Dinámico y confortable

Los 1.670 kg que pesa el Camry no son un obstáculo para que se desenvuelva con soltura inusitada en todo tipo de trazado, gozando de un excelente equilibrio entre dos factores antagónicos como son el confort y la agilidad de movimientos, al que se suma un tercero como es la baja rumorosidad de rodadura.

En el tren delantero se recurre a un sistema McPherson, mientras que detrás es un sofisticado esquema de doble horquilla el encargado de la pisada, a la vez que permite un mayor espacio de carga al maletero.

Toyota Safety Sense

Se trata de un fijo en toda la gama, incluso en modelos de acceso como Aygo y Yaris. El sistema de seguridad Toyota incorpora infinidad de elementos pasivos y ayudas a la conducción que evitan o mitigan colisiones a través de sistemas como el control de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado posterior con freno, control de arrancada, reconocimiento de señales de tráfico, sónar de separación inteligente delantero y trasero, monitor con guías para el aparcamiento, y uno de los sistemas más útiles para la conducción en autovía, el control de crucero adaptativo inteligente.

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