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Jesús Gutiérrez
Miércoles, 28 de agosto 2024
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Antes incluso de comenzar la temporada, Fermín Aldeguer ya había sellado su firma en un contrato multianual con Ducati. La marca con sede en Bolonia quería asegurarse a la nueva joya del motociclismo español. Un piloto de 19 años (uno menos que su paisano Pedro Acosta) que en su segundo año completo en el Mundial de Moto2 había sido capaz de ganar cinco carreras, las cuatro últimas del curso de manera consecutiva y en solitario, para acabar tercero en la clasificación final del campeonato.
Con el futuro resuelto desde el inicio de año, solo faltaba encontrarle acomodo en una de las estructuras satélite de Ducati y no ha sido tan fácil como pensaban. Y es que el terremoto que supuso el fichaje de Marc Márquez por el equipo oficial y sus réplicas que vinieron a continuación alteraron el statu quo de la marca italiana. En principio, el destino de Aldeguer iba a ser el Pramac Racing, la escudería 'B' de Ducati. Sin embargo, la salida de Jorge Martín con destino a Aprilia y algunas desavenencias con la casa matriz llevaron al Pramac a romper su alianza para convertirse en el futuro equipo satélite de Yamaha en 2025.
De un día para otro Ducati perdía dos motos para la próxima temporada, pero necesitaba un hueco para Aldeguer, con un contrato ya firmado. Se le intentó ubicar en la estructura de Valentino Rossi, que heredará la condición de equipo soporte de la firma boloñesa, pero tenían apalabrados ya a dos pilotos italianos (Fabio Di Giannantonio y Franco Morbidelli), así que todos los caminos conducían a Faenza, sede del Gresini Racing, donde sustituirá a Marc Márquez y será el compañero de box de su hermano Álex.
Aldeguer partía como el rival a batir en la categoría intermedia en el inicio de temporada. Un año más de experiencia en el Mundial, unido a su fulgurante final de 2023 y a tener garantiza su plaza en MotoGP parecía una combinación ganadora. Sin embargo, el piloto de La Ñora (Murcia) se está encontrando muchas más piedras en el camino de las que esperaba.
Moto2 cambió este año de proveedor de neumáticos, de Dunlop a Pirelli, y la adaptación de Aldeguer a las gomas italianas le está costando. Además, como confirmó el propio piloto en los primeros grandes premios de la temporada, la presión de ser el favorito al título no la había sabido gestionar del todo y, por momentos, le había sobrepasado.
Cuando queda algo menos de la mitad del campeonato por disputarse, el murciano todavía está en la batalla por el campeonato. Marcha quinto general a 50 puntos del líder de la categoría, Sergio García, otro de los que en su día sonó con fuerza para subir a MotoGP, pero finalmente se quedará una temporada más en Moto2. Lo que no se le ha olvidado es ganar, ya que con dos victorias (Jerez y Sachsenring) Aldeguer suma las mismas que García, pero le está penalizando su irregularidad.
Con el ascenso del murciano, España mantendrá su hegemonía numérica en la categoría reina del motociclismo, con un total de ocho pilotos de los 22 que compondrán la parrilla de MotoGP en 2025. Pero será uno menos que en 2024, ya que Aleix Espargaró colgará el mono a final de año y Augusto Fernández pasará de piloto oficial KTM a probador de Honda.
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