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Los jugadores y técnicos de la selección española celebran su bronce en Estocolmo. efe
La fe baña de bronce a los Hispanos en un festival goleador
Mundial de balonmano

La fe baña de bronce a los Hispanos en un festival goleador

El acierto de Adriá Figueras y Álex Dujshebaev y las paradas de Rodrigo Corrales impulsan la remontada de España ante Suecia hacia su quinta medalla mundialista

Domingo, 29 de enero 2023, 06:17

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Los Hispanos tuvieron el desenlace que su Mundial merecía. Apenas 48 horas después de la decepción que supuso el KO contra Dinamarca, no tanto por un resultado que podía ser lógico a tenor del potencial rival, sino por la sensación de no haber mostrado toda su capacidad en ataque, España se repuso y sacó fuerzas de flaqueza para bañarse de bronce.

La misión no era fácil ante Suecia, aupada por miles de aficionados en el colosal Tele2 Arena de Estocolmo aunque lastrada por la ausencia de Jim Gottfridsson, figura indiscutible del combinado escandinavo. Lo cierto es que la primera parte confirmó los peores temores, con una sangría defensiva impropia de un equipo que suele brillar en la zaga y portería. Pintaban bastos al descanso cuando Jordi Ribera se sacó de la manga el recurso de Rodrigo Corrales, un escudero que sería estrella en cualquier otra portería, y su equipo reaccionó para firmar una segunda parte de ensueño, epílogo a la altura de la quinta medalla española en la historia de los Mundiales.

La fluidez inicial de Suecia para encontrar a Max Darj en zona de pivote y Hampus Wanne en el extremo izquierdo la contrarrestó el conjunto hispano con el acierto de Cañellas en el lanzamiento de nueve metros. Fundamental esa faceta del juego que tanto echó de menos España en la semifinal frente a Dinamarca. El tanteo bajo, las defensas férreas y las porterías acertadas de aquel duelo se habían convertido en alegría ofensiva en el duelo por el bronce. Suele ocurrir con la relajación propia de un desenlace menos dramático.

Suecia

Palicka, Wanne (9), Darj (4), Ekberg (7), Carlsbogard (3), Claar (3) y Lagergren (5) -siete inicial-, Thulin (ps.), Pellas, Bergendahl (3), Fredric Petterson, Daniel Petterson, Johansson (2), Forsell Schefvert, Sandell y Persson.

36

-

39

España

Pérez de Vargas, Ángel Fernández (5), Figueras (9), Ferran Solé (4), Cañellas (5), Casado (3) y Garciandia (1) -siete inicial-, Corrales (ps.), Serdio, Peciña, Odriozola (1), Dani Dujshebaev, Sánchez-Migallón (1), Álex Dujshebaev (7) y Maqueda (3).

  • Marcador cada cinco minutos: 4-3, 8-6, 12-11, 14-12, 18-15, 22-18 -descanso-, 23-21, 25-26, 26-28, 30-33, 32-35 y 36-39.

  • Árbitros: Charlotte Bonaventura y Julie Bonaventura (Francia). Excluyeron a los españoles Sánchez-Migallón (2), Maqueda, Odriozola y Casado, y a los suecos Carlsbogard (2) y Palicka.

  • Incidencias: Partido por la medalla de bronce en el Mundial de Polonia y Suecia disputado en el Tele2 Arena de Estocolmo.

España había recuperado poder en ataque pero era incapaz de frenar el torrente realizador del conjunto escandinavo, cuyos seis jugadores de campo en el siete inicial ya habían visto puerta al paso por el minuto diez (9-7). España igualó el trepidante intercambio de golpes al ritmo de los cañonazos de Cañellas y Garciandia, que reaparecía tras ser descartado en cuartos y semifinales, empezó entonado pero se fue ofuscando a medida que su efectividad descendía.

La sangría atrás no se cerraba en ningún momento, obligando a los Hispanos a hacer la goma en un auténtico festival goleador. En un duelo de ritmo agotador, las cosas se pusieron feas para España con el 16-13 a falta de diez minutos para el descanso. Ribera paró el partido para tratar de afinar en el sistema defensivo y los repliegues, muy lentos ante la vertiginosa primera oleada de contraataque sueca.

Las indicaciones del profesor cayeron en saco roto en un final de la primera parte que incidió en la laguna defensiva hispana, disparó el balance goleador de Suecia hasta el 22-18 y engordó los números del extremo izquierdo del Barça Hampus Wanne, una auténtica pesadilla y máximo goleador a la pausa con seis dianas en su cargado zurrón particular.

Reacción brillante

Corrales fue la alternativa de Ribera en la segunda parte para cambiar la dinámica de un partido que se iba complicando por momentos. El guardameta gallego le sacó el primer lanzamiento al hasta ese momento intratable Wanne y el tanto de Álex Dujshebaev en la acción posterior sacó a los Hispanos de la abulia. Es lo que tiene la selección española de balonmano, jamás se da por vencida. Volvieron las piernas en defensa a pesar de estar en la reserva de energía y un parcial de 0-4 igualó el partido en un visto y no visto.

Glenn Solberg no podía creer lo que estaba ocurriendo. Y es que el juego ofensivo de fantasía sueco en la primera parte se había transformado en sangre, sudor y lágrimas en la búsqueda del gol. En apenas unos minutos los Hispanos le habían dado la vuelta al calcetín, llevando el escenario hasta un interesante 24-26 favorable. La cara del partido había cambiado definitivamente, pues a pesar de las paradas de Andreas Palicka hasta los balones rechazados bendecían a España, aupada por la clase magistral de Adriá Figueras en el pivote y el inmenso repertorio de lanzamiento del mago Álex Dujshebaev.

España volaba en el balance defensivo, Corrales paraba y su compañero de posición, Gonzalo Pérez de Vargas, no se quedaba atrás ante los lanzamientos de penalti. Así las cosas, los Hispanos entraron cuatro arriba en los últimos cinco minutos. La exclusión de Palicka tras un cambio mal ejecutado y el puro espectáculo del 'fly' culminado por Álex Dujshebaev redujeron definitivamente la esperanza nórdica y sellaron una medalla de bronce labrada a pulso. Es la quinta del balonmano español en los Mundiales y también la quinta consecutiva en grandes torneos. Una rutina exitosa impensable para la inmensa mayoría de selecciones.

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