«El San Roque tiene su historia, no es el hermano pobre del Guaguas»
Voleibol ·
Miguel Ángel Hernández, presidente de la entidad ubicada en El Batán, habla de los desafíos que se abren con su debut en la SuperligaDespués de 53 años ininterrumpidos de labor formativa con el voleibol y ser germen del Calvo Sotelo surgido a finales de los setenta que acabó derivando en el Guaguas triunfal, el Club Voleibol San Roque se estrenará la próxima temporada en la Superliga Masculina. Un salto sin precedentes para esta entidad que acuna una cantera con 350 niños y que ahora deberá compatibilizar ese semillero con los rigores del profesionalismo que le exige el nuevo escenario. Miguel Ángel Hernández (Las Palmas de Gran Canaria, 1966) ejercerá de presidente en esta temporada histórica y asume el cargo lleno de energía y consciente del reto gigantesco que supone competir con los mejores del país, teniendo al vigente campeón como vecino.
-¿Qué le ha supuesto al San Roque verse, sin esperarlo, en la Superliga cuando tenían encaminados sus pasos a una categoría inferior?
-Por un lado, una gran ilusión por la oportunidad que se nos abrió por la renuncia del Barcelona a su plaza. Y, por otro, un enorme esfuerzo económico porque estar donde vamos a estar implica multiplicar por dos o tres el presupuesto que teníamos y que rondaba los 250.000 euros. Tener que profesionalizar todas nuestras estructuras implica costes que hay que asumir de manera obligatoria y en ellos estamos, tratando de buscar todos los recursos necesarios. Será a partir de ese momento cuando podamos definir la confección de la plantilla, aunque llevamos tiempo trabajando en ello.
-¿Han acudido ya a las instituciones públicas?
-Tenemos previsto iniciar las reuniones en próximas fechas con la seguridad de que todas van a ser sensibles a nuestras peticiones y que están plenamente fundamentadas. Hay muchos equipos de voleibol en Gran Canaria y nosotros somos los primeros que no deseamos que, en el reparto de los dineros, surjan discrepancias. Defenderemos lo nuestro exponiendo lo que necesitamos sin rivalizar en ese aspecto con nadie. Queremos lo que nos corresponde.
-¿Van a jugar como local en el Centro Insular?
-Tenemos la intención se jugar en nuestra cancha si logramos que el ayuntamiento la acondicione a los requisitos necesarios a la categoría. Somos conscientes de la cantidad de equipos que utilizan el CID y no está en nuestro ánimo congestionarlo más. Pero todo pasa por recibir la ayuda para que nuestro pabellón cumpla con todo lo requerido. Esperamos que así sea.
-¿Cómo será eso de convivir con el Guaguas?
-Nosotros jugamos otro campeonato al del Guaguas. No queremos que nos vean como su hermano pobre porque el San Roque, sin haber alcanzado los éxitos del Guaguas, tiene su prestigio e historia propia. Nuestra labor con la cantera, con los chicos del barrio, está ahí. Siempre sin ánimo de lucro. El San Roque se ha caracterizado por su función social a través del deporte. Pero lo que queremos es lograr la permanencia en la categoría y crecer. No tenemos la vista puesta en ganar títulos ni nada parecido, que es el reto del Guaguas. Nosotros nos conformaremos con arañarles algo...
-Para empezar, derbi el 7 de octubre...
-Pues una fiesta para todos los que queremos el voleibol. Así lo vamos a vivir nosotros. Será una experiencia muy buena y, por mi parte, siempre con el objetivo de seguir aprendiendo.
-Dejó el San Roque a mitad de los ochenta, creció con aquel Guaguas legendario, se fue cuando Juan Ruiz dejó la presidencia, regresó con él en la refundación y ahora regresa a sus orígenes...
-Así es. Estoy muy agradecido por todo lo que viví en el Guaguas y por la confianza que en su momento me dio Juan Ruiz. No podía negarme a ayudar al San Roque cuando me llamaron y por eso tuve que salir de la directiva del Guaguas ahora. Guardo muchas amistades en el club y mis deseos siempre serán los mejores. Otra cosa es que me haya extrañado que Juan Ruiz no me haya enviado ningún escrito para despedirme agradeciéndome todo lo que hice por la entidad.