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Kitata cruza la meta en Londres. Reuters
Kitata destrona al 'rey' Kipchoge
Maratón de Londres

Kitata destrona al 'rey' Kipchoge

El plusmarquista mundial de maratón sufre bajo la lluvia de Londres y cede su primera derrota en siete años

miguel olmeda

Domingo, 4 de octubre 2020, 10:42

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Parecía que este día nunca llegaría. Eliud Kipchoge ha dominado el maratón con mano de hierro durante más de media década. Ganó el oro olímpico en Río 2016. Batió el récord del mundo en Berlín dos años después. 12 meses más tarde, corrió en 1:59:39 el reto Ineos. En una docena de maratones solo había cedido una derrota, en 2013, cuando Kipsang logró la plusmarca global. Hasta este domingo, cuando en Londres, frente a Buckingham Palace, cayó el monarca. Larga vida al 'rey' Kipchoge.

La lluvia y el frío, de primeras, amenazaban el intento de un nuevo récord mundial en el circuito de St. James's Park. Los atletas lo asumieron. 'Piano piano'. Pasaron el kilómetro 10 en 29:45 y la media maratón en 1:02:54. Se corría por la victoria, ya no por la marca. Kipchoge ordenaba a las liebres, otro día en la oficina. En teoría, nadie se presumía como un verdadero rival por el triunfo tras la baja de Bekele. En teoría.

Sorpresa, sorpresa, el keniano dejó pasar la oportunidad de asfixiar a la competencia con un ritmo exigente. Primera alarma. En las últimas vituallas, el plusmarquista no tocó un botella. Segunda alarma. Todos quietos. Expectantes. Como si nadie se atreviera a darle el golpe de gracia al 'déspota', que por primera vez parecía débil.

El etíope Sisay Lemma movió la primera ficha. Kipchoge se dejó caer a la cola de un grupo de ocho. Un ataque de Sura Kitata lo dejaría en la lona poco después, antes siquiera de llegar al kilómetro 40. A punto de cumplir 36 años, ya no es imbatible. Quién lo hubiera dicho.

Al final se escapó un trío de africanos que no aparecían en las quinielas. Un keniano, Kipchumba, y dos etíopes, Lemma, y Kitata, que ya brilló en el Maratón de Nueva York hace dos años, aunque no le valió para ganar. En Londres sería distinto. Atacó primero Kipchumba, espigado, zancada larga. Lo hizo demasiado pronto. Kitata, el más bajo de todos, se impuso al esprint. Paró el crono en 2:05:41. Kipchoge, que no pudo ganar por quinta vez en la capital británica, fue octavo con 2:06:49.

Kosgei cumple con la victoria

El récord mundial exclusivamente femenino no se anunciaba imposible, pero el clima se empeñó en evitar que ocurriera. 'Typical British'. Lluvia y frío a las siete y cuarto de la mañana, en octubre, en Londres. Cualquier cosa menos lo ideal para correr un maratón rápido. Por mucho que te llames Brigid Kosgei y seas la plusmarquista absoluta, capaz de correr los 42195 metros en 2:14:04, un minuto y 21 segundos más rápido que ninguna otra mujer en la historia. Le bastaba con bajar de 2:17:01, la marca de la keniana Mary Keitany en un maratón sin liebres masculinas. No pudo ser.

Y eso que durante la primera mitad de carrera tanto Kosgei como Ruth Chepngetich corrieron en tiempo de récord. En 1:08:12 pasaron el ecuador. Incluso la campeona del mundo parecía más entera que su compatriota, la plusmarquista. Sin embargo, desde que la última liebre se retiró, un par de kilómetros más allá del medio maratón, el ritmo decayó. Chepngetich se hundió al punto de que acabó perdiendo la segunda plaza. La norteamericana Sarah Hall se adaptó mejor que nadie a las inclemencias climáticas y le adelantó al final, fijando una nueva marca personal de 2:22:01.

Kosgei sufrió en los últimos kilómetros, el braceo le fallaba. Miraba atrás, aunque la victoria no corría peligro. Era su segunda en Londres, la cuarta en un 'Major' tras las dos en Chicago.

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