El Castro Morales ve un cambio de actitud en el Ayuntamiento de Telde

Hace 13 años, Jaime Rivero, un luchador del equipo, se hacía con las riendas de un club como el Castro Morales, el único que queda en la ciudad de Telde. Ha logrado sobrevivir a muchas vicisitudes, situándolo en la actualidad, a pesar de no haber recibido ayuda municipal en forma de subvención en ese tiempo, entre los más saneados de la isla gracias a un trabajo desde los despachos y con un trabajo de cantera envidiable.

Como bregador tiene categoría de destacado C y en el terrero es uno de los componentes de la guardia pretoriana de su destacado A, Jonay Alemán, una labor que lleva haciendo ya buen tiempo y tiene muy claro que como actuar tanto en el terrero como fuera del mismo.

Ahora parece que los tiempos van a cambiar y, tras su entrevista con el nuevo concejal de Deportes del Ayuntamiento de Telde, Miguel Ángel Rodríguez Marchena, espera que de una vez por todas «haya colaboración con el gobierno municipal porque durante los últimos catorce años ha sido un abandono al club».

Rivero confía en que el terrero de Las Huesas se arregle «ya que solo falta sacarlo a licitación me parece porque el dinero lo dio el Cabildo de Gran Canaria hace unos años y ahí está, en las cuentas municipales, pero sin utilizarse en lo que se debió de utilizar. Para nosotros es vital Las Huesas, ya que tiene más aforo que Lomo Cementerio. Tenemos muchos niños y niñas para un solo terrero y no nos da para entrenar en condiciones. Además, queremos hacer una escuela de lucha en el barrio. La impresión del nuevo concejal es positiva y tiene buenas intenciones. Ahora solo falta esperar que cumpla con ellas«.

Sobre el club que preside, se muestra satisfecho. «Tenemos un equipo para dar guerra en Segunda y hemos comenzado con victoria. La base también es grande y hay muchas esperanzas en ella, y que nos de muchas alegrías porque se está trabajando bien. El equipo senior femenino disputará la Liga Regional casi con toda seguridad, pendiente de saber cuáles son las condiciones, pero pensamos que así pueden crecer como luchadoras, aunque las aspiraciones no son grandes. Que luchen con equipos superiores y vayan elevando el nivel como luchadoras, aunque quedemos las ultimas«.

«Hay en la base gente de mucho futuro y buscamos seguir llevando la lucha por el municipio. Esta semana estuvimos dando clases de lucha canaria en colegios donde no llega el programa del Cabildo y captamos algún luchador y luchadora», agrega Rivero.

Sobre la Superliga, muestra un aspecto importante dado el equilibrio actual entre los equipos participantes. «La igualdad existente tiene un apartado que puede ser clave y determinante, como son las amonestaciones, que en la primera jornada nosotros hemos tenido ya advertencia en el puntal y en mí, y por eso ahora no nos queda más remedio que ir a luchar como se, para no ser sancionados. Pensamos que este tema será determinante para decidir los dos equipos finalistas».

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