El boxeo canario llora la muerte de Agustín Reyes
Boxeo ·
Entrenador longevo y que nunca dejó de ejercer, pese a que se aprestaba a cumplir 94 años, deja una honda huella por su sapiencia y carácter generoso y entrañableEl boxeo canario perdió este domingo a Agustín Reyes, uno de los entrenadores más longevos y queridos y que se aprestaba a celebrar sus 94 años. Hasta hace poco era habitual encontrarle dando sus paseos por Pedro Infinito, en su barrio de Schammann, y era raro el día que no acudía al gimnasio que lleva su nombre en el pabellón Juan Beltrán Sierra de Cruz de Piedra, siempre atento a los chicos que empezaban y a los que daba todo tipo de consejos. Hasta el final mantuvo su inquietud por seguir ayudando a todo el que lo requería y en el gremio del boxeo se granjeó el aprecio y la estima de todos por su carácter entrañable y generoso.
Nacido en la calle León y Castillo del barrio de Arenales en 1931, desde 1966 poseía la titulación nacional para ejercer como técnico, aunque sus inicios en la esquina del ring se remontan a mucho antes. Así lo recorbada con precisión él mismo: «Nunca boxeé, pero me llamó la atención y quise vincularme de otra manera. Empecé en esto en el año 1961 como ayudante de Paco Guerra, en el Polonia. Siempre tuve claro que me gustaba este deporte y que debía tener una función diferente a la de actor principal».
Más de medio siglo forjando púgiles y siendo testigo privilegiado de la evolución de este deporte en Canarias conformaron su legado y le hicieron único por ese torrente de sabiduría.
«Fuera del ring, que se cuiden. Y dentro, que se cubran»
«He tenido el privilegio de compartir grandes momentos con figuras increíbles que dieron a nuestro boxeo un prestigio enorme. Si me pongo a dar nombres no acabo... Pero hay que reconocerle al boxeo todo lo que le ha dado a Canarias, con grandísimas leyendas. García Gancho, Cesáreo Barrera, Lelo Suárez... La lista es interminable y no quiero dejarme ninguno atrás. Yo tuve una debilidad especial por Santiago Suárez Monzón. En general podemos estar muy orgullosos de la cantera que siempre hemos tenido y ahí está para la historia para que todos puedan certificarlo», detallaba en vida.
Fiel a su manual, son dos los consejos que grababa a fuego a los boxeadores que adiestraba. «Fuera del ring, que se cuiden. Y dentro, que se cubran».
Descanse en paz.