Levantarse como obligación inmediata

No hay tiempo para lamentos. La UD afronta otra cita crucial para su futuro y no hay minuto alguno que perder. Tras morder el polvo, y de qué manera en Sabadell, los amarillos necesitan reencontrarse con la victoria y, cómo no, con su mejor versión. Una que ya parece olvidada y que Mel quiere recuperar cuanto antes porque se avecinan curvas en el calendario. La consigna parece clara. El triunfo contra el Mirandés no es una opción. Levantarse es una obligación inmediata y los tres puntos deben quedarse en el Gran Canaria.

Otra tarea pendiente es recuperar sensaciones perdidas, pues Las Palmas está lejos de su mejor fútbol y cualquiera le mete dos tantos. Cerrar el arco se antoja primordial para poder competir en igualdad de condiciones. Y ahí estará nuevamente Álvaro Valles, que cuenta con el respaldo absoluto del cuerpo técnico. El sevillano tratará de poner, al fin, el candado en la madera. Mel no quiere más regalos de la retaguardia y pide todavía más implicación en las tareas defensivas de los del ataque. Aquí deben sudar todos para ganar. Es lo que obliga la Segunda División.

Hay ciertas carencias y fallos que corregir y el técnico madrileño ha puesto empeño en ello en estos dos días que ha tenido para preparar la batalla frente al combinado de Miranda de Ebro. Además, con tanto partido en tan poco tiempo, se prevé una lluvia de cambios en el once titular, aunque con alfileres, pues en la zaga pocos movimientos se pueden hacer con Cardona tocado y Silva sancionado.

Asimismo, el preparador del conjunto grancanario mantendrá en la portería a Valles, a quien defendió públicamente ayer. Estará escoltado por una línea de cuatro hombres, donde Dani recuperará plaza en el lateral izquierdo y donde Eric podría repetir en el derecho. En la pareja de centrales no descarten el debut de Coco, pero en principio Aythami Artiles y Álex Suárez parecen indiscutibles. Por delante, en el trivote podría haber novedades. Javi Castellano y Kirian tienen todas las papeletas para coger las riendas de la sala de máquinas para acompañar a Sergio Ruiz, que se intuye fijo. El descanso es necesario y en los extremos también habría sorpresas. Aridai y Cedrés opositan para coger las alas, mientras que Iemmello pugna con Edu Espiau por la última entrada al once. Sergio Araujo es duda y los sesenta minutos en Sabadell le pasaron factura, según reconoció Mel en rueda de prensa. Pejiño no llega.

Enfrente un Mirandés al alza y crecido tras golear al Cartagena, con un Raúl Lizoain que parece haberse asentado en el equipo inicial y que intentará que Las Palmas se quede a cero. Tendrá que sudar y ofrecer más cosas que las exhibidas en los últimos encuentros Las Palmas si quiere dejar la victoria en el Gran Canaria. De lo contrario, podría caer otro fiasco como en la Nova Creu Alta. Toca espabilar ya.