El Guapo, de nuevo en el universo de la UFC pero como entrenador

Oleynik, de 43 años, comenzó su carrera de lucha profesional en 1997 y es un veterano de muchas organizaciones con un récord de peleas de 59 victorias por solo 14 derrotas. Es, por tanto, uno de los grandes veteranos, con más de dos décadas instalado en la máxima exigencia, lo que, como reconoce el mismo Espino, supone «un auténtico privilegio» poder auxiliarle desde la esquina. Consumado especialista en sumisiones, posee uno de los mejores carteles del panorama internacional en la división del peso pesado.

«Cuando me propuso esta idea, acepté de inmediato. Sigo focalizado en continuar mi carrera, pero a la espera de que se concrete mi próximo compromiso, poder estar con Alexey, compartir sesiones de trabajo, conocimientos, consejos y vivir en directo, en primera línea, una de sus peleas es algo que me va a aportar y enriquecer muchísimo», asegura desde el otro lado del Atlántico el titán de Guanarteme. Será una nueva experiencia para Espino y que se encuadra dentro de su plan de preparación específico, «perfectamente compatible» con adentrarse en facetas técnicas como la que ahora emprende.