Jiménez ya supervisa altas y bajas
El nuevo entrenador de la UD Las Palmas, que esta tarde será presentado en el Estadio Gran Canaria, ha frenado algunos fichajes ya ultimados por Toni Otero y ha pedido tiempo para analizar otros que están en camino; su coordinación con el actual secretario técnico amarillo es total.
Manolo Jiménez, que esta tarde será presentado como nuevo entrenador de la UD, ya manda antes de tomar posesión de su cargo. El preparador andaluz, en permanente contacto con el presidente Miguel Ángel Ramírez y Toni Otero, secretario técnico y arquitecto de la plantilla que viene en camino, ya ha supervisado parte del plan que hay para la campaña venidera, con fichajes ya apalabrados, renovaciones en trámite y descartes. Y Jiménez se ha mojado en varias gestiones. La entidad quiere que sea partícipe de las maniobras de Otero y tenga voz y voto en la estrategia que se está siguiendo. Hay futbolistas con los que había acuerdos y que, por deseo del míster, no van a venir y otros cuya situación se va a estudiar. «Aquí manda Otero, pero Jiménez tiene la máxima consideración y sus sugerencias y gustos van a ser atendidos en la medida de lo posible», aseguran en la entidad al respecto.
Muy presentes los errores del pasado, con disonancias evidentes entre el césped y los despachos, ahora se persigue un modelo unidireccional, con todo pactado y consensuado y en el que se siga el mismo sentido en cada paso. Otero, con su cuota de autonomía bien clara y pregonada, como expuso en su puesta en escena el pasado viernes, va a contar con la opinión del entrenador en todo lo que haga o planee hacer. En las últimas horas ha sido incesante el intercambio de llamadas y mensajes entre ambos con el fin de deliberar acerca del futuro y la sintonía es total. Uno y otro saben que el éxito o fracaso irá ligado, de ahí la necesidad y el imperativo de la reciprocidad en todo.
Ramírez también quiere que los dos hombres sobre los que ha depositado gran parte de las esperanzas de ascenso trabajen en perfecta coordinación y pondrá a ambos una buena base económica para entrar en el mercado con fuerza y poderío. Hasta ahí llegará el influjo del presidente, en la dotación de lo necesario para esa UD 2018-19. Luego, llegará el turno de que los encargados de fichar y extraer rendimiento entren en acción.
Con potestad
Manolo Jiménez está al tanto de todas las novedades que se ciernen y participa con su opinión y criterios de manera activa, tal y como es, por otra parte, apasionado y preocupado al milímetro de cada proyecto que abandera. Y ahora pone especial mimo en esa plantilla «de hombres, no de nombres» con la que se pretende devolver a la UD al lugar perdido. Y no ha dudado en parar contrataciones que estaban ultimadas, pedir tiempo con otras también encarriladas y, cómo no, añadir a la cesta de la compra algunos nombres de su cosecha, siempre con la cobertura y amparo de Toni Otero.
Es intención empezar la pretemporada con el bloque de jugadores casi cerrado, de ahí que se quiera aprovechar el margen de tiempo disponible para no demorar lo que se pretende. Que en Segunda División todavía esté la competición en curso no incide especialmente en la hoja de ruta, pues se han anticipado movimientos, atando efectivos que se anunciarán en unas semanas, con el calendario ya cerrado en la categoría de plata.
