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Adama Traoré no evitó con sus internadas constantes la derrota de España en Ucrania. Efe
Un problema de especialistas
Análisis

Un problema de especialistas

España ilusiona con su juego pero vuelve a dejar dudas en el delantero centro y el portero, dos posiciones que suelen decidir los títulos

Ignacio Tylko

Madrid

Miércoles, 14 de octubre 2020, 13:02

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Luis Enrique no transige con cambios en su idea de juego, pero sí en los protagonistas que deben interpretarla y ejecutarla. Exige un nivel máximo en los entrenamientos, así como ambición, dinamismo, versatilidad y presión alta en los partidos, con independencia del rival que toque en suerte, pero ya advirtió que iba a agitar mucho el árbol de jugadores. Ha empleado tantas alineaciones diferentes como partidos y ya ha utilizado 52 hombres en 15 encuentros, contando los tres ante Malta, Islas Feroe y Noruega, en los que no estuvo en el banquillo pero en los que aún mandaba sobre Robert Moreno. El problema es que aún no da con la tecla clave del gol, un mal tan endémico en España que hasta conquistó un Mundial, el de Sudáfrica, siendo la selección menos goleadora de la historia pese a contar con especialistas como David Villa y, en menor medida, Fernando Torres y Fernando Llorente.

La renovada España, que el martes cosechó en Kiev su primera derrota en dos años, cuando cayó en Zagreb ante Croacia (3-2) en la primera edición de la Nations League, ofrece síntomas contradictorios. Su actitud y juego combinativo invitan al optimismo y enganchan, pero un equipo que solo marca un gol, y por un error del protero helvético, en tres partidos ante Portugal, Suiza y Ucrania, sobre el papel no puede aspirar a conseguir ningún gran título. De puertas hacia afuera, Luis Enrique no muestra preocupación. Insiste en que está encantado de lo que ve en las concentraciones y afirma que prefiere disponer de un gran bloque que de 'matadores' tipo Van Basten, Cristiano Ronaldo o el mejor Luis Suárez.

Analizan siempre los especialistas que un equipo campeón debe tener dos grandes especialistas que ganen partidos en las dos áreas. Uno el portero y otro el delantero centro. Y España deja interrogantes en esas demarcaciones. David de Gea es el titular indiscutible para Luis Enrique, que le defiende a capa y espada, pero el toledano sigue cuestionado porque alterna paradas prodigiosas con errores de bulto. Brilló en Alemania e hizo una intervención clave en el reciente duelo ante los suizos, pero en Ucrania volvió a fallar en el gol. Ni más ni menos que el resto de la defensa, distraída en esa jugada aislada. Dudó entre salir y no salir, pecado mortal en un mortero, y dejó un remate franco a Tsygankov. «Siempre se puede hacer algo más y siempre se puede culpar a alguien. Lo de los periodistas con De Gea ya es vicio, os pone mucho. Si en un partido como éste se le echa la culpa, apaga y vámonos», respondió, bastante molesto, el seleccionador español cuando se le preguntó por el guardameta.

En ataque, es donde Luis Enrique duda más debido a la falta de acierto. No tiene claro si jugar con un '9' de referencia, puesto para el que prefiere a Rodrigo Moderno por delante de Gerard Moreno, o hacerlo con un falso ariete. En esta última ventana de tres partidos, Oyarzabal, Ferran Torres y Ansu Fati han probado en esa demarcación sin mucho éxito, aunque el 'txuri urdin' marcó el gol del triunfo frente a Suiza. En el lado positivo, está claro que Adama Traoré ha llegado para quedarse. El delantero del Wolverhampton aporta regate, salida en el uno contra uno y velocidad. Pero su juego quizá mezcla más con un nueve de referencia, tipo Paco Alcácer, el mejor rematador español a un toque, Iago Aspas e incluso Álvaro Morata. Que Sergio Ramos acabe como delantero centro en tres de los cuatro partidos disputados en esta Liga de Naciones es mala señal.

Entrar en «modo pánico»

«En mi carrera de jugador he perdido partidos como el de Ucrania. Si un equipo se defiende y mantiene el 0-0, se agiganta y en una acción te puede pillar desprevenido», analizó Luis Enrique. Trató de quitarle hierro a esa falta de pegada tan inquietante. «No pasa nada si en uno o en dos partidos no marcas y generas muchas ocasiones. Creamos mucho peligro con Adama por la derecha y un gol nos hubiera dado más tranquilidad. Al final arriesgamos y entramos en ese modo pánico en el que te dices a ti mismo que tienes que marcar como sea», insistió, convencido de que España está en el buen camino.

Junto a Adama, el otro gran aspecto positivo es que Pau Torres se afiance como pareja estable de Sergio Ramos en el eje de la zaga. Hay más dudas en el carril izquierdo entre Gayà y Reguilón, por debajo de su nivel en Ucrania. Volverá Busquets al puesto de mediocentro, aunque Rodri Hernández estuvo notable en Kiev, y Luis Enrique quiere más llegada de los centrocampistas. Se les exige algo más en ataque a Canales, Merino, Ceballos y Dani Olmo. Los titulares para Lucho son Fabián Ruiz y Thiago Alcántara, ausentes en la última convocatoria por el coronavirus. El del Nápoles porque debía pasar la cuarentena y el del Liverpool porque dio positivo.

La decisiva y «divertida» ventana de noviembre

Trató el seleccionador de alejarse del resultadismo en el postpartido, sobre todo porque es indiscutible que España ganó a Suiza en un mal partido y perdió con Ucrania dejando mejor sabor de boca a público y crítica, pero son los marcadores los que marcan las trayectorias de equipos y entrenadores. Por ello, lo mejor para España fue el pobre empate de Alemania, donde su técnico Joaquim Löw cada vez está más cuestionado, ante una valiente Suiza que le marcó tres goles el mismo día en el que Toni Kross se convirtió en leyenda de la 'Mannschaft' al alcanzar los 100 partidos.

Después de dos victorias, un empate y una derrota en cuatro partidos, con solo seis goles a favor y apenas dos en contra, La Roja aún depende de sí mismo y tiene todo en su mano para ser campeona de grupo y acceder a la eliminatoria de semifinales en la Liga de Naciones, cuya primera edición conquistó Portugal. «La ventana de noviembre va a estar divertida», anticipa Luis Enrique. La selección volverá a escena el día 11 del mes que viene, con un amistoso de prestigio ante Holanda en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam. Después, el día 14 visitará a Suiza en la quinta jornada de la Liga de Naciones y cerrará la fase de grupos tres días después en La Cartuja de Sevilla contra Alemania. Un choque que será decisivo para definir el liderato de un grupo que se ha igualado pero que, de momento, lidera España co un punto de ventaja sobre alemanes y ucranianos, que se miden la próxima jornada en feudo teutón, y cinco sobre Suiza, sin opciones.

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