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Tras apenas dos días de concentración, el calendaro exige que la renovada España ya afronte este miércoles un test amistoso ante la competitiva Portugal en el estadio José Alvalade de Lisboa. Antes de partir al país vecino, Luis Enrique analizó en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas la actualidad de La Roja, centrada una vez más en el recurrente debate sobre la falta de gol y de nueves clásicos. También, como en el día que ofreció la convocatoria, en el peligro de exigirle demasiada responsabilidad a Ansu Fati, todavía menor de edad.
«Cualquier entrenador querría tener al mejor Suárez, Kane o Van Basten. Como no los tenemos, tratamos de llegar al gol por otros caminos, para generar ocasiones de gol con los extremos, puntas, medios, laterales..., y ya os adelanto que la rotación arriba será continua. Hay muchas posibilidades, con Ansu por supuesto, pero también con Ferran, Oyarzabal, Adama Traoré y recursos para generar problemas al rival. Son centrocampistas con velocidad y desborde, y eso hay que aprovecharlo», respondió el técnico asturiano sobre la definición. Dejó claro que el ataque, como la defensa, es una cuestión colectiva: «Estoy seguro de que nuestros centrocampistas van a hacer goles en la selección. El gol es algo colectivo, primero hay que generar ocasiones y luego ya me da igual el que marque el gol».
Pegada tiene Ansu Fati, tal y como demuestra a diario en el Barça. Paciencia, en todo caso, con el azulgrana. «El equipo está por encima de cualquier jugador. Ojalá que Ansu Fati nos pudiera solucionar todos los partidos, pero eso sería demasiado para él. Aquí le vamos a dar tranquilidad y pausa, porque es un chico que tiene que ir quemando etapas. Para volver tendrá que seguir corriendo en tareas defensivas, eso para empezar. Pero en la selección no hay un sistema para Ansu».
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Si tradicionalmente España ha tenido problemas de pegada, el centro del campo es la clave del éxito. Ya no están los Xavi o Iniesta, pero el talento se impone, y más con la elección de jugadores del perfil técnico de Ceballos, Canales o Campaña, pretendido por el Atlético para suplir la marcha de Thomas Partey. «Para mí España es la más fuerte en el centro del campo, y muchos jugadores que no están aquí serían centrocampistas titulares en otras selecciones. Pero el secreto es el equipo. Hay que ser solidarios y trabajar. Estoy muy contento con lo que tengo en todas las líneas, y además hay muchos otros que podrían incorporarse«.
Alabó al combinado luso, vigente campeón de la Liga de Naciones, más por el colectivo que por individualidades como Cristiano Ronaldo o Joao Félix. «Es una selección potente con un mix muy interesante de jóvenes y expertos. Mi opinión sobre quién es el mejor jugador del planeta no cambia, pero es digno de elogiar que jugadores como Cristiano y Messi sigan manteniendo ese nivel de ambición, en eso son un ejemplo». Por encima del rival, el objetivo de España no cambia: «Ser superiores como bloque, ser protagonistas en el partido y tener más el balón para atacar mucho y tener que defender poco».
Recordó el preparador gijonés que España no jugaba tres partidos en una ventana de diez días desde hace más de una década, pero añadió que «los jugadores están acostumbrados porque todos los calendarios están apretados por la pandemia». Puede hacer seis cambios en este amistoso con pinta de oficial. El sábado, ya en Liga de Naciones, duelo ante Suiza en Madrid. Y el martes, también en competición oficial, visita a una Ucrania mermada por los casos de coronavirus.
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