La igualdad de la competición viene reflejada en la tabla clasificatoria.
Dos puntos entre primero y segundo, y cuatro entre los dos siguientes y la cabeza de la tabla.
En ese ranquin con derecho a premio, aparece también el San Mateo, en la quinta plaza, a seis créditos del sexto clasificado. Hay que recordar que el primero al final del campeonato asciende directo a la Segunda RFEF, mientras que los cuatro siguientes jugarán eliminatorias en su propio grupo, para ir luego el vencedor de las mismas, a la fase nacional.
La parte baja de la clasificación también está muy apretada
Cuatro descensos asegurados, y algunos más, por el efecto cascada que puedan producir los equipos canarios en la categoría superior, tienen en vilo a los clubes de la zona roja.
Contrastes
El Unión Puerto es el más descolgado que se encuentra para una remontada, con nueve puntos en diecisiete jornadas, pero de la undécima posición al penúltimo clasificado, Buzanada, sólo hay seis puntos de diferencia. Lo que hace prever una segunda vuelta muy reñida.
El mejor local es la Unión Sur Yaiza, con ocho victorias y un empate, el del fin de semana ante el Lanzarote, acumulando veinticinco puntos, siendo el conjunto de Leandro Cabrera, Mazinho, el equipo que mejores datos tiene a domicilio, con ocho partidos con victoria y un empate, el que sumara en el Argelio Tabares ante el Santa Úrsula.
En seis ocasiones el conjunto de Raúl Martín ha liderado la tabla, por cuatro Lanzarote y Yaiza, dos el Tenerife, y en la primera jornada el que lideró el Grupo XII fue el Arucas Club de Fútbol.
Colistas
En el lado negativo, el Teror estuvo siete semanas en el último puesto, cuatro el Unión Puerto, dos el San Bartolomé, y una Atlético Victoria, Buzanada, Marino y Gran Tarajal.
Si analizamos los equipos por participación de jugadores, Gran Tarajal y San Mateo sólo han utilizado 21 fichas, con 22 Lanzarote y Tamaraceite, por las 29 del Teror Balompié, las 30 del Tenerife B y las 33 del Unión Puerto.
En el aspecto disciplinario, los equipos van acumulando cartulinas, quedando las tres primeras plazas para Arucas (38), Las Palmas Atlético (43) y Unión Puerto (45), siendo los peor clasificados en este aspecto, Buzanada (74), Atlético Victoria (78) y cierra la tabla el Herbania (82).
Mil ocho cartulinas amarillas mostradas en estas diecisiete jornadas, por ochenta y ocho rojas por doble amarilla, y cincuenta y cinco mostradas de manera directa.
Artilleros
El pichichi es Pau Ferrer (Las Palmas Atlético), con 15 dianas, y en dos encuentros obteniendo un hat trick (frente al Gran Tarajal y San Bartolomé). Le sigue, con 11 tantos, Gonzalo di Renzo, y tres goles en un encuentro en el partido de su equipo ante el Marino, en Los Cristianos (2-7), en la mayor goleada de la temporada.
El Zamora es Nauzet Pérez (Yaiza), con 10 goles encajados en todos los partidos de la primera vuelta, seguido de cerca por Jonay Quintana (Villa), con doce. En la tercera plaza está Alex Medina (San Mateo), en la cuarta Juanje (Santa Úrsula) y en la quinta Álvaro Robles (Arucas).
La totalidad de los minutos (1.530) la tienen ocho jugadores, Kike Ruiz (Ibarra), Juanma Pérez (Gran Tarajal), Vitolo (Santa Úrsula), Alex Medina (San Mateo), Álvaro Robles (Arucas), David Kikvidze (Marino), Nauzet Pérez (Yaiza) y Jonay Quintana (Villa).
Los entrenadores merecen su apartado
No ha sido una primera vuelta de estabilidad en los banquillos del Grupo Canario de Tercera pues hasta cinco equipos han cambiado su director técnico.
El primero en mover a su técnico fue el Tamaraceite, dejando Iban Rodríguez Almeida el banquillo el 22 de octubre, para que llegase Iván Martín Cardona.
El 17 de noviembre, el conjunto de la Villa Mariana de Teror también apostó por sustituir su cuadro técnico, saliendo el tándem formado por Mariano Padrón y Eduardo Moreira, y entrando Moisés Díaz Sosa.
Y en diciembre de producen los otros tres relevos. El día 4 el Marino cesa a Constantino Tirado, tras una victoria en trece partidos, llegando Willy Barroso, un entrenador de la casa. Su primer partido lo resuelve con victoria en Los Olivos, y el equipo ordena el rumbo. En periodo vacacional, del mismo mes, se producen dos nuevos cambios.
Más cambios
El día 26, el Unión Puerto llega a un acuerdo con Ubay Blanco, con diez partidos seguidos en los que sólo obtuvo un punto, en su empate en Los Pozos frente al Villa de Santa Brígida. Su sustituto, el veterano José Juan Almeida, aterrizando e intentado darle forma a su plantilla, tampoco a logrado una victoria, con un empate y dos derrotas.
Y a finales de año, el día 29, se produce el caso más llamativo.
La junta directiva de la Unión Deportiva Lanzarote decide reemplazar al técnico que tenía al equipo líder, sin derrotas en su casillero, Leonel Pipa Gancedo, y trae a un entrenador que ya conocían en el club, Sergio Hernández Viñoly, pero todos apuntan, que el que hará dicha función es Nazareno Brindisi, hijo del histórico jugador de la Unión Deportiva, y que no posee título homologado en España para que se lo convaliden.
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