Australia-Dinamarca: un duelo por la segunda plaza

Lo más probable es que los daneses, inevitables favoritos, repitan el equipo que cayó dignamente ante los galos, con la incógnita de si Kasper Hjulmand dará una oportunidad como titular a Braithwaite. Quien no estará es Delaney, que se lesionó en la jornada inaugural y en el mejor de los casos tendrá que esperar a los octavos de final, siempre que los daneses se clasifiquen.

Tampoco se prevén muchos cambios en una Australia que ha hecho lo que debía, ganar a Túnez, para llegar a la última jornada con opciones de pasar a octavos de final por primera vez en su historia. Atkinson, que se lesionó frente a Francia, pueda estar el la última jornada de la fase de grupos.

Del rendimiento de Ajdin Hrustic dependerán buena parte de las opciones oceánicas. Es el motor del equipo, capaz de algo diferente para sorprender a una defensa bien pertrechada en torno a Kasper Schmeichel, pero Australia parece aún un equipo inmaduro para superar a una Dinamarca muy trabajada y acostumbrada al ritmo del fútbol europeo.

Dinamarca camina, en definitiva, hacia los octavos de final, pero si algo ha vuelto a demostrar este Mundial es que cualquier sorpresa es posible en el fútbol. A eso se aferra Australia para intentar hacer historia.