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Simeone, la «molesta» leyenda eterna

Simeone, la «molesta» leyenda eterna

«Lo mejor fue la final de Champions perdida en Milán», sorprende el técnico del Atlético en el homenaje que le brindó el club rojiblanco por su trayectoria de récord

Ignacio Tylko

Madrid

Miércoles, 8 de marzo 2023, 18:32

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Arropado por los suyos, por una plantilla unida tras haber emigrado en invierno los díscolos Joao Félix, Felipe y Cunha, y por los dirigentes, el Cholo Simeone recibió el homenaje del Atlético, donde fue un icono como futbolista y acaba de cumplir como entrenador 613 partidos, uno más que Luis Aragonés. Si el pasado sábado recibió el tributo a pie de césped, donde su equipo le endosó un set a un Sevilla fantasmagórico, esta vez los honores al argentino se le rindieron en el auditorio del Metropolitano. Un acto emotivo, aprovechando por cierto que el Atlético libra en Europa por su fracaso en la Champions, que condujo el periodista Vicente Vallés y que destiló un aroma de continuidad aunque del futuro del Cholo no se habló expresamente.

Se ha especulado, y mucho, con la posibilidad de que el técnico y el club separen sus caminos este verano, tras más de once años de exitoso matrimonio de éxitos y conveniencia, pero todo apunta a que el Cholo al menos cumplirá su compromiso, que vence al término de la próxima temporada. «Estoy donde quiero estar», insiste Simeone desde hace semanas.

De todo lo que dijo Simeone en este homenaje, tres cosas llamaron la atención. A su juicio, la clave de su éxito es ser «un afortunado que ha conseguido que los jugadores se identifiquen con una forma de entender el juego» que el técnico siente y que forma parte de la idiosincrasia del club. Dicho lo cual, insistió en que «lo más importante en el fútbol y en la vida es la energía, ya que cuando es buena solo pueden ocurrir cosas buenas».

Además, sorprendió al afirmar que de todos los momentos vividos en este tiempo se queda con la segunda final de la Champions de perdida ante el Real Madrid en Milán. «El equipo mostró valentía, jerarquía. Es imposible estar más cerca de poder ganar, pero las situaciones nos llevaron a perder», afirmó, sin necesidad recordar ese gol anotado en fuera de juego por Sergio Ramos que el propio colegiado inglés Mark Clattenburg reconoció como un error años después.

El Cholo no solo es el técnico con más presencias en el banquillo del Atlético, hasta su llegada un polvorín, sino también el entrenador que más veces ha estado al frente de un equipo español. Una semana antes de superar al Sabio de Hortaleza, el argentino había batido el récord de otro preparador mítico en la Liga como Miguel Muñoz. En ese caso, y curiosamente en el Bernabéu, Simeone superó la marca de 424 choques dirigidos de manera consecutiva a un mismo equipo, en el caso del ex- seleccionador nacional al Real Madrid, en el torneo de la regularidad.

Nadie le hace sombra al Cholo en España y solo 22 en Europa a lo largo de la historia. Un dato revelador de que la continuidad solo es propia de la idiosincrasia del fútbol británico, de todos ellos solo Guy Roux en el Auxerre, Valery Lobanovsky en el Dinamo de Kiev y Thomas Schaaf en el Werder Bremen, desplegaron sus extensas trayectorias fuera del Reino Unido y la República de Irlanda. El récord absoluto lo posee Wiliam Maley, capaz de llevar las riendas del Celtic de Glasgow durante 43 años y 1.612 partidos.

«Las cuatro patas»

Inimaginable que algún día Simeone pueda acercarse a ese guarismo y complicado a día de hoy que alcance al 'top ten' de entrenadores con 1.000 partidos en un mismo equipo. Sin embargo, también parecía impensable cuando aterrizó en el Vicente Calderón que resucitase y devolviese a la élite a un club recién eliminado en la Copa del Rey por un Segunda B con el Albacete. Del recuerdo reciente en el infierno y el temor a otro descenso a discutirle los títulos al Real Madrid y al Barça, a conquistar ocho trofeos, de ellos dos Ligas, y acariciar dos Champions.

Dijo en su día Alfredo Di Stéfano, mito del Real Madrid y del fútbol universal, que en su época el gran rival del club blanco era el Atlético, no el Barça. Pero tras muchas décadas de travesía en el desierto, los colchoneros se han situado con Simeone en otra dimensión. De la ruina económica y deportiva, a la estabilidad. De la guerra civil entre afición, equipo, cuerpo técnico y directiva, a una unión nunca vista hasta que la situación comenzó a truncarse el curso pasado y se agravó esta campaña cuando el Atlético quedó último en la fase de grupos de la Champions.

Había runrún en las gradas del Metropolitano cada fin de semana, pitos respondidos con aplausos y viceversa, pero las «cuatro patas» se juntaron otra vez cuando el Cholo batió a Luis y recibió el tributo de su familia, la auténtica y la colchonera, ante el Sevilla. Su legado habrá que analizarlo con perspectiva. Diez años consecutivos en zona Champions le han permitido al club aumentar de forma exponencial el número de empleados, de abonados, de socios y de ingresos. El Atlético ha vuelto a ser el tercero de España y a «molestar», el reto al que se obligó el Cholo cuando inició su aventura del «partido a partido» en La Rosaleda de Málaga.

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