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Jornada 26

El Barça ya toca la Liga

Un gol de Kessié en el descuento le dio al equipo de Xavi una victoria fundamental que aumenta a doce puntos la diferencia respecto al Real Madrid

Daniel Panero

Domingo, 19 de marzo 2023, 23:15

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El Barça dio este domingo un golpe casi definitivo a la Liga. El conjunto que dirige Xavi se impuso al Real Madrid por 2-1 en un partido que lo tuvo prácticamente todo y en el que le tocó reponerse a un tempranero gol en propia puerta de Ronald Araujo. Los tantos de Sergi Roberto y de Kessié sobre la bocina amplían a doce puntos la distancia con el eterno rival y dejan el campeonato de Liga visto para sentencia para un equipo, el azulgrana, que ya se siente campeón.

Era un día de fiesta grande y se notaba en el ambiente. El Camp Nou se llenó hasta la bandera, los decibelios estaban por todo lo alto y el Barcelona salió avasallando desde el primer minuto de juego. Xavi ensayó un 4-4-2 con Sergi Roberto como novedad en la medular y con una presión adelantada que muy poco tenía que ver con la que dispuso en Copa en el Santiago Bernabéu.

El Barça fue de inicio un equipo eléctrico, que asfixió a su rival en campo contrario y que tuvo dos ocasiones claras en la diestra de Lewandowski y en un cabezazo de Raphinha. Courtois salvó los muebles e hizo bueno el plan inicial de Ancelotti, que formó con los mismos once jugadores que contra el Liverpool y con Vinicius, como era de esperar, en el extremo izquierdo, convertido en un verso libre y en la pesadilla de los azulgrana.

Ese arreón culé lejos de amilanar al Real Madrid, sirvió de acicate. Los blancos no perdieron la calma y a las primeras de cambio encontraron el premio gordo en un envío lateral de Vinicius que Araujo desvió e introdujo en su propia portería. Fue un golpe de suerte crucial para que todo el guion de Ancelotti tuviera mucho más sentido. El plan del técnico italiano sabía de la intensidad de los locales e incluía diferentes mecanismos para saltar esa presión y encontrar espacios para generar peligro al contragolpe.

Así hizo el gol el Madrid y así logró zafarse durante muchos minutos de una primera mitad de asedio sin cuartel del Barça. Los de Xavi fueron intensos durante los primeros 45 minutos y elevaron sus prestaciones antes del descanso mejorando la circulación y encontrando en Raphinha el arma definitiva para hallar una grieta en el eterno rival. El ex del Leeds se hizo omnipresente y de sus botas salió la jugada que tras varios rechaces culminó Sergi Roberto con el tanto que igualaba el choque en el descuento y hacía explotar un Camp Nou que sabía que ese gol bien podría valer una Liga.

Tras la reanudación, la dinámica con la que terminó la primera mitad continuó. El Barça se sentía cómodo con el balón, tenía velocidad para llevar a su rival de un lado a otro y hasta encontraba la manera de romper líneas con facilidad. Fueron minutos de guardar la ropa para el Real Madrid, sabedor de que podía tener una oportunidad al contragolpe y de que tarde o temprano le iba a tocar cambiar de registro en busca del triunfo que reabriera la lucha por el título. Ese momento llegó en el minuto 60. Ancelotti dio entrada a Mendy por el amonestado Nacho y a Rodrigo por Kroos, una pequeña revolución con la que dar un paso al frente y empezar a sentirse protagonista por primera vez en todo el choque.

Máxima tensión

Los blancos agradecieron los cambios y el partido entró en un ida y vuelta en el que tenían más posibilidades de salir victoriosos. En ese contexto de máxima tensión, Ancelotti dobló la apuesta con Tchouaméni, Ceballos y Asensio, una triple modificación que refrescó al equipo y que culminó con un Madrid volcado y con un gol anulado a Asensio por fuera de juego milimétrico. El balear tenía el hombro ligeramente adelantado para alivio de un Camp Nou que contuvo el aliento durante varios minutos ante la decisión final del VAR.

El partido y la Liga estaban en un pañuelo, la tensión era máxima y el Madrid era el de las grandes citas, ese que es capaz de subir el Everest a la pata coja. Los once pupilos de Ancelotti ya no entendían de táctica, solo de épica, y se volcaron con más corazón que cabeza. Ahí el más listo fue el Barça, que encontró un resquicio para asestar el golpe definitivo a la Liga en una jugada larga que culminó Kessié tras un centro lateral de Balde para delirio de un Camp Nou que ya se siente campeón.

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