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Jornada 9

El Barça vence, pero no convence

El equipo de Xavi sufrió ante el Celta, pero se impuso gracias a un tanto de Pedri y a las paradas de Ter Stegen

DANIEL PANERO

MADRID

Sábado, 8 de octubre 2022

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Ganar y coger impulso. Ese es el objetivo que tiene el Barcelona este domingo en el Camp Nou frente al Celta. El conjunto que dirige Xavi Hernández se mide a los vigueses en un partido bisagra entre los dos compromisos frente al Inter de Milán en la Liga de Campeones y a solo una semana de visitar el Santiago Bernabéu para disputar el clásico. Si los culés ganan al equipo gallego se llenarán de moral para esos dos encuentros y se medirán al eterno rival como líderes de la competición.

«Nos tenemos que rehacer, hay que reaccionar. No pensamos ni en el clásico ni en el Inter, estamos enfocados en el Celta, en trabajar tácticamente. Queremos seguir líderes hasta que acabe la temporada, ese es el objetivo», aseguró Xavi este sábado en la rueda de prensa previa al partido de su equipo frente al Celta. El técnico de Tarrasa sabe de la importancia de aparcar el pinchazo en Liga de Campeones frente al Inter y conseguir tres puntos que le permitan seguir en lo más alto de la clasificación de cara a lo que viene, que no es poco.

Y es que lo que el Barcelona tiene por delante es una semana clave. Los de Xavi se miden al Celta y tan solo tres días después, el miércoles, enfrentarán al Inter de Milán en el Camp Nou en un partido que puede ser definitivo para el futuro culé en la máxima competición continental. Ese encuentro es el que ahora mismo marca la agenda en un equipo que llega a la cita ante los vigueses con las bajas por lesión de Ronald Araujo, Héctor Bellerín, Jules Koundé, Andreas Christensen, Franck Kessié y Memphis Depay. Todas estas ausencias y la aglomeración de partidos que se atisba en el mes de octubre harán que Xavi ponga sobre el césped un once con varias novedades.

Un rival incómodo

Si el Barcelona quiere mantener el liderato tendrá que imponerse a un equipo que en los últimos tiempos ha sabido darle algún que otro susto. El Celta ganó por última vez en el Camp Nou hace tan solo 17 meses, cuando, ya con Chacho Coudet como técnico, se impuso por 1-2 con doblete de Santi Mina en un partido, eso sí, al que los azulgranas llegaban ya con la Liga perdida. Ese día los vigueses lograron como visitantes un triunfo que como locales han conseguido con más asiduidad. En las últimas ocho visitas del Barça a Balaídos, el conjunto culé solo ha ganado en un ocasión, una muestra más de que el Celta es un rival incómodo para los azulgranas.

El Celta llega al choque después de conseguir un triunfo importante ante uno de los gallitos de la competición. El conjunto olívico se impuso al Betis por 1-0 el pasado fin de semana en un partido que le permitió salir de los puestos delicados de la clasificación y aterrizará en el Camp Nou con la moral por las nubes, con todos los jugadores disponibles y con Iago Aspas como bandera del equipo. El delantero gallego ya suma cinco goles en Liga y será la gran amenaza para los de Xavi en un encuentro que debe servir para pasar página tras el pinchazo de Milán y coger carrerilla para los vitales compromisos que hay por delante.

Victoria y poco más del Barcelona en el Camp Nou frente al Celta. El conjunto de Xavi se impuso por la mínima en un partido en el que los culés fueron de más a menos y en el que un solitario tanto de Pedri en la primera mitad fue suficiente para lograr tres nuevos puntos en Liga y prolongar hasta siete el número de victorias consecutivas. Los azulgranas son líderes de nuevo, pero mostraron una versión gris y llegan con dudas a una semana clave en la que se juegan su futuro en Champions y el clásico ante el Real Madrid.

Pasar página de inmediato. Ese era el objetivo del Barça tras la derrota en Milán y a ello se puso desde el minuto uno, con pico y pala. Xavi puso en liza un once sorprendente con tres laterales izquierdos en una zaga en la que Balde jugó por derecha, Marcos Alonso como central y Jordi Alba, el más feliz de todos, en su puesto natural. El experimento salió bien y los culés iniciaron un asedio sobre la portería de Marchesín que tarde o temprano iba a dar frutos. El meta argentino salvó un disparo de Raphinha desde fuera del área y sendos remates de Lewandowski y Ferran Torres, pero poco pudo hacer cuando un despeje en semifallo de Unai Núñez terminó en los pies de Pedri, que solo tuvo que empujar el balón a la red.

Ese gol, que cumplía con el anhelo de adelantarse en el marcador que tantas veces ha remarcado Xavi en rueda de prensa, fue en esta ocasión un anestésico para el Barça. Los culés se quitaron esa meta y dieron un paso atrás. La presión ya no era tan adelantada, la circulación se hizo más lenta y eso lo aprovechó el Celta para salir de la cueva y empezar a equilibrar un choque que hasta ese momento era una autopista de un solo carril, el que llevaba hacia la portería de Marchesín. Así llegaron dos transiciones que hicieron temblar a los azulgrana antes del descanso y que hacían presagiar que la tarea no estaba resuelta, que los vigueses podían dar guerra.

Barcelona

Ter Stegen, Balde (Sergi Roberto, min. 77), Piqué, Marcos Alonso, Jordi Alba (Eric García, min. 86), Busquets, Pedri (Frenkie de Jong, min. 63), Gavi, Raphinha (Dembélé, min. 63) Lewandowski y Ferran Torres (Ansu Fati, min. 63).

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Celta

Marchesín, Hugo Mallo (Mingueza, min. 93), Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán, Beltrán, Óscar Rodríguez, Veiga (Solari, min. 75), Cervi (Paciencia, min. 83), Iago Aspas y Larsen (Carles Pérez, min. 75).

  • Gol: 1-0: min. 17, Pedri.

  • Árbitro: Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Unai Núñez, Aidoo, Jordi Alba, Óscar Rodríguez y Busquets.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de Liga, disputado en el Camp Nou ante 81.525 espectadores.

Tras la reanudación esa sensación se hizo cada vez más evidente. El Celta dio un paso al frente, adelantó líneas y comenzaron a emerger jugadores de talento como Iago Aspas y Óscar Rodríguez, dos futbolistas que se asociaron y se convertieron en un auténtico quebradero de cabeza para los de Xavi. Los dos encontraron espacios en los costados de Busquets y generaron hasta tres ocasiones claras que unas veces la falta de puntería del centrocampista de Talavera y otras el VAR, que anuló un tanto de Larsen por fuera de juego en el inicio de la jugada, hicieron que la rebelión viguesa solo terminara en un susto.

El nuevo escenario hizo que el runrún recorriera toda la grada del Camp Nou. El Barça titubeaba, el Celta se subía a las barbas y Xavi trataba por todos los medios de encontrar una fórmula con la que cambiar un guion de partido que cada vez distaba más del que marcaba su hoja de ruta. El técnico de Tarrasa miró al banquillo y decidió dar entrada casi de una tacada a Frenkie de Jong, Ousmane Dembélé, Ansu Fati y Sergi Roberto, cuatro jugadores que debían terminar con la angustia. Lo lograron, pero a medias. Los azulgranas pasaron a tener más balón y a castigar el esfuerzo vigués, pero cada transición de los celestes era un auténtico drama para los de Xavi. Iago Aspas se topó con Ter Stegen y Hugo Mallo disparó desviado por centímetros en la última ocasión de un choque más sufrido de lo esperado antes de una semana clave con Inter y Real Madrid en el horizonte.

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