Asensio reclama más protagonismo a Zidane

El balear vive inmerso en una cierta indefinición este curso. Después de reaparecer en el tramo final exprés de la pasada temporada tras una grave lesión y hacerlo con buen tono, marcando hasta tres tantos y siendo partícipe de la gran racha que llevó al Madrid a conquistar su Liga número 34, sigue sin regresar a esa versión que se espera de un jugador que llegó a maravillar en algunos tramos de sus dos primeras campañas de blanco, las 2016-17 y 2017-18.

Asensio fue partícipe de las cinco victorias consecutivas que enlazó el Madrid justo en el momento más indicado, ante el Borussia Mönchengladbach en Champions para asegurar la clasificación para octavos de Champions y frente a Sevilla, Atlético, Athletic y Eibar en Liga, pero actuando siempre desde el banquillo no hizo lo suficiente para convencer a Zidane de que debía estar por delante de Lucas Vázquez o Rodrygo.

Sin embargo, ante el Granada la historia fue diferente y el mallorquín dio el plus que se le pide a un jugador de su nivel. La lesión muscular de Rodrygo en una acción en velocidad frente a Foulquier en el tramo final de la primera parte concedió a Asensio más minutos de los que acostumbra a disponer en las últimas semanas. En un partido atascado, sin la fluidez en el centro del campo que le suele dar la maestría de Luka Modric, el zurdo fue capaz de ofrecer profundidad a su equipo. Así quedó de manifiesto en la jugada del primer gol, cuando a la antigua usanza, como un extremo zurdo de los que ya quedan pocos, ganó la línea de fondo para poner el centro que Casemiro envió de testa al fondo de la red nazarí.

Fue la acción de mayor trascendencia, la que a la postre acabó desequilibrando un partido que sentenció Benzema ya en los últimos minutos, pero ni mucho menos la única que dejó Asensio a lo largo de una gran segunda parte, pues el palo evitó un gol que hubiera sido de fantasía tras remate de tacón, de esos que muestran la capacidad de los jugadores talentosos para hallar recursos donde otros apenas los imaginan. Se le vio desborde, participación y capacidad de asociación con Benzema. Argumentos que junto a la lesión de Rodrygo le vuelven a acercar al once inicial de Zidane, aunque con más posibilidades en el costado izquierdo que en ese flanco derecho en el que venía actuando más en los últimos tiempos y que Lucas Vázquez parece haber hecho suyo.