La UD, empeñada en hacer historia

Solo hay una marca que se le resiste y que, afortunadamente, parece que se le será imposible batir al profesional guipuzcoano. La de partidos seguidos sin puntuar con la UD en Liga. Va por ocho, aunque los dos primeros fueron bajo la dirección de Manolo Márquez. Todavía queda lejos esa cifra de 11 derrotas consecutivas que se acumularon en el curso 59-60. Y por lo decidido en la reunión extraordinaria celebrada por el consejo de administración tras la derrota del domingo, Ayestarán no estará al frente de la entidad para alcanzar ese dudoso honor.

Porque se la jugará en Anoeta. La palabra final volverá a ser repetida para el entrenador guipuzcoano. Aunque esta vez si será definitiva. Sumar en el feudo de un conjunto del potencial de la Real Sociedad siempre es muy complicado. Pero cuando el que va a acometer la gesta es un equipo en descomposición como esta UD, parece más bien una quimera que pueda saltar la sorpresa. De cualquier forma, Ayestarán tendrá una última oportunidad. Y obra el milagro o está fuera, no hay más. Más que confianza en el entrenador por parte del club, que la hubo pero ya se agotó en parte de la directiva, la único razón por el que se le mantiene en el cargo es la de ganar tiempo. Paco Jémez, Javi Gracia, Jorge Almirón... son varios los nombres que suenan, casi todos con salarios que el club no estaba dispuesto a asumir en un principio, pero ante una situación tan desesperada, no se puede descartar nada.

La maquinaría está en marcha y el club lleva semanas rastreando el mercado. Para cuando se acometa la decisión de cesar al entrenador, habrá suficientes opciones sobre la mesa. Una destitución que, a estas alturas, parece seguro que llegará. Pero esta vez no se podrá fallar, porque de no acertar con el tercer técnico en una misma campaña, sería conducir sin remedio al equipo a una situación del todo irreversible.

En la UD hay graves discrepancias en torno a la idoneidad de que Ayestarán continúe un día más a cargo del equipo. Aunque el técnico fuera ratificado en la reunión extraordinaria mantenida tras la derrota frente al Levante, varios de los miembros de la comisión deportiva están convencidos de que lo mejor sería cesarlo de inmediato. Tanto es así que el técnico vasco no tiene asegurada su presencia en Anoeta. No se descarta que en cualquier momento se anuncie el despido del profesional. Una decisión que si no se ha tomado ya, ha sido por no contar con un sustituto que logre convencer al 100%. Además, en el caso de que se produjese el cambio de entrenador, sería la primera vez en la historia que la UD contase con tres técnicos diferentes en apenas tres meses de Liga. Al presidente se le han puesto ya varios nombres sobre la mesa. Entre ellos destaca el de un viejo conocido como Tino Luis, ahora mismo dentro del organigrama del Betis. Puede ser esta una semana convulsa en la casa amarilla.