La Fiscalía denunciará al Barça por corrupción deportiva continuada

Mientras la investigación por parte de la Fiscalía de Barcelona se ha paralizado como consecuencia de la querella criminal presentada por el árbitro de VAR Xavier Estrada Fernández contra Enríquez Negreira y su hijo, por corrupción y fraude deportivo, el Barça sería imputado como persona jurídica por un delito de corrupción en los negocios, que incluye el fraude en el ámbito deportivo y entró en vigor con la reforma del Código Penal de 2010. Al tratarse de un presunto delito continuado, las penas serían de mayor gravedad, tanto para el Barcelona (una sanción económica superior) como para el predecesor de Joan Laporta en la presidencia de un club que ya está siendo investigado también por la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo podría incluso castigar al Barça con su exclusión de las competiciones continentales durante al menos una temporada.

Bartomeu sería el único presidente del Barcelona encausado por el escándalo de los pagos a Enríquez Negreira, además de miembros de su junta directiva, y será un juzgado de Barcelona el que decida si admite a trámite o no la denuncia de la Fiscalía de la Ciudad Condal, según anunció el diario El País. El delito de corrupción en los negocios incorporado en la reforma penal de 2010 fue modificado en 2015 y por ello Bartomeu sería el único presidente del Barcelona que se sentaría en el banquillo por el 'caso Negreira', por un delito que en principio, sin ser continuado, se castiga con entre seis meses y cuatro años de cárcel. Los anteriores máximos dirigentes azulgranas -Joan Gaspart, Joan Laporta, en su primera etapa, y Sandro Rosell-, pese a mantener su relación con el número dos del colectivo arbitral, no serían investigados, al haber prescrito los hechos.

El Barça no podría ser sancionado en las competiciones españolas, ya que según la actual Ley del Deporte, y también la anterior, las infracciones muy graves prescriben a los tres años, pero la UEFA amenaza al club blaugrana después de estar también estudiando el caso tras la información remitida por LaLiga y la Federación Española de Fútbol (FEF). Antes de conocerse que la Fiscalía denunciará al Barcelona y a Bartomeu, Joan Laporta negó de forma tajante que el club intentara comprar a los árbitros para influir en sus decisiones. «El Barça nunca ha comprado ni ha tenido intención de comprar los árbitros. Rotundamente, nunca. Nosotros volvemos a ir bien, y nada es casual», comentó el dirigente culé para ahondar en el papel victimista del club catalán.

Las irregularidades fiscales de la empresa de Enríquez Negreira fueron las que destaparon el pasado mes uno de los mayores escándalos de la historia, no solo en el fútbol español, sino en el deporte, a causa de unos pagos al dirigente arbitral por supuestas asesorías arbitrales. El Barça continúa sin embargo sin dar explicaciones sobre unos hechos que han puesto en duda la limpieza de la competición y la integridad de los colegiados. En el caso de Enríquez Negreira, se ha acogido a su derecho a no declarar alegando que padece principio de alzhéimer.

Como persona jurídica, durante la presidencia de Bartomeu el Barça ya fue condenado, en 2016, por dos delitos fiscales cometidos en el fichaje de Neymar. El club aceptó entonces el pago de una multa de 5,5 millones de euros, pero la dimensión que ha alcanzado el 'caso Negreira' por presunta corrupción y fraude expone a la entidad no solo a una sanción administrativa, sino también a un temido castigo deportivo en Europa.