Berlusconi, el creador del mejor Milan de la historia

Apodado como 'el Cavaliere', adquirió el equipo rossoneri en 1986 hasta llevarlo a lo más alto del escalafón mundial, para posteriormente conducirlo a otros tiempos oscuros dentro de su historia. Se despidió de la entidad hace siete años, cuando vendió la empresa a un grupo de inversión chino. Lo hizo en una época de poco brillo, en el ocaso de la carrera de varios de los jugadores que estaban en el club y con una fuerte deuda económica. Lejos sin duda de la etapa más brillante de los de la madonnina, en la que ganaron nada menos que cinco Copas de Europa, sólo una menos que Santiago Bernabéu, uno de los grandes iconos madridistas. Las dos primeras con Arrigo Sacchi al mando de una revolución que cambió el fútbol mundial. La tercera con Fabio Capello y las dos últimas, pasados los años, en 2003 y 2007, con Carlo Ancelotti en el banquillo y con Shevchenko -al principio- y Kaká -al final- como estandartes de un club temido en toda Europa.

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El hombre más exitoso del Milan, por el que pasaron jugadores históricos como Paolo Maldini o Franco Baresi, el trío holandés Ruud Gullit, Marco Van Basten y Frank Rijkaard, o el talentoso Roberto Baggio. Nombres con los que hizo renacer al equipo en distintas épocas para coleccionar un buen número de títulos: 8 Ligas Italianas, 5 Copas de Europa, 3 Copas Internacionales, 5 Supercopas de Europa, 6 Supercopas de Italia y 1 Copa de Italia. Berlusconi dejó un gran legado a sus espaldas, en la que además de los títulos como equipo hay que sumar varios premios individuales como el Balón de Oro: Van Basten en 3 ocasiones y Gullit, Kaká, Weah y Shevchenko en una.