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Marcelo levanta el trofeo de la Supercopa conquistado por el Real Madrid.

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Marcelo levanta el trofeo de la Supercopa conquistado por el Real Madrid. Julio Muñoz (Efe)
Final de la Supercopa

El Real Madrid acaba con la sequía en su oasis árabe

El equipo de Ancelotti derrota al Athletic en la final de la Supercopa de España con goles de Modric y Benzema, engordando sus vitrinas 18 meses después

Óscar Bellot

Madrid

Sábado, 15 de enero 2022

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Athletic y Real Madrid reeditan en Riad la semifinal de la pasada edición de la Supercopa de España, ahora con la corona que defienden los leones en juego. Después de que los rojiblancos dejasen en la cuneta al vigente campeón de Liga y los blancos se deshiciesen del rey de Copas en la antesala del duelo decisivo, los dos protagonistas del viejo clásico del fútbol español librarán la novena final de su historia. Un pulso que, esta vez, servirá para definir al rey del desierto.

El equipo de Marcelino García Toral se ganó el derecho a luchar por revalidar el título que levantó el pasado año en La Cartuja sevillana tras remontarle, con dos goles a balón parado, su semifinal a un Atlético sumido en una profunda crisis de juego y resultados. Un doble zarpazo que selló el pase a la cuarta final que disputa el Athletic desde la llegada del técnico asturiano a su banquillo. Ganó la primera, al doblegar al Barça en la prórroga de la XXXVII edición de la Supercopa de España con un tanto de Iñaki Williams, y sucumbió en las dos siguientes, esas dos Copas encadenadas que vio escaparse a manos de Real Sociedad y Barça en el lapso de dos semanas.

Ahora le toca medirse al Real Madrid, el equipo más en forma de España, pero al que el conjunto vasco puso en serios aprietos en los dos enfrentamientos que han mantenido esta temporada. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso en el choque de la primera vuelta de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu, con un solitario tanto de Benzema, varias intervenciones determinantes de Courtois y una serie de desaciertos rojiblancos. Y asaltó San Mamés tres semanas después con un doblete del ariete francés, pese a que Sancet recortó ventaja y los locales dieron la cara hasta el final.

A ese nervio competitivo se agarra el Athletic, la segunda escuadra con mejores números defensivos de la Liga y siempre un hueso duro de roer para los grandes, pese a que sus litigios más recientes con el Real Madrid arrojan un saldo muy favorable para los blancos. De hecho, la victoria del pasado año en las semifinales de la Supercopa de España, lograda gracias a un doblete de Raúl García, es la única que ha cosechado el cuadro vizcaíno en sus quince últimos pulsos con la tropa de Chamartín. Aquel encuentro, por cierto, selló el destino de Sergio Ramos en el Real Madrid. El camero jugó infiltrado por unas molestias en la rodilla izquierda. Tras resentirse, solo volvió a aparecer tres veces más con la casaca merengue.

La pesadilla del Athletic

Sin embargo, la historia dice que los leones le tienen tomada la medida al Real Madrid cuando de finales se trata, con un balance de seis a dos en su favor. El último antecedente se remonta a 1958, cuando el grupo que entrenaba Baltasar Albéniz le birló la Copa del Generalísimo en el mismísimo Chamartín a un equipo que se hallaba en medio de su triunfal racha de cinco Copas de Europa consecutivas. El Torito Arieta y Mauri firmaron los goles que permitieron al por entonces presidente del Athletic, Enrique Guzmán, afirmar campechano: «Con once aldeanos les hemos pasado por la piedra». Repetir aquella hazaña es el objetivo de Marcelino, que tutela a un bloque ordenado y compacto que apela al buen momento de los hermanos Williams y de Sancet para contrarrestar su recurrente déficit goleador.

Rebosante de pólvora anda el Real Madrid más contragolpeador que se recuerda desde los tiempos de José Mourinho. Los blancos volaron de nuevo a la carrera contra el Barça, pero sufren en espacios cerrados, por lo que Ancelotti anima a Vinicius a atacar también por dentro. La baja de Carvajal dará carrete a Lucas Vázquez en el lateral derecho, dentro de un once con pocas aristas en el que la gran amenaza para el Athletic volverá a ser Benzema.

El delantero lionés acredita 17 goles y seis asistencias en los 26 encuentros que ha disputado contra el conjunto vizcaíno, su víctima predilecta, y ha estampado su firma en nueve de los doce últimos tantos que le ha endosado el Real Madrid al ahora cuadro de Marcelino. De que mantenga la racha pueden depender, en buena medida, las opciones de que los blancos alcen en Riad la que sería su duodécima Supercopa de España. Para el Athletic, dos veces subcampeón, sería la cuarta.

El Real Madrid volvió a reinar en el desierto. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso, con goles de Modric y Benzema, a un Athletic sin colmillo y alzó la duodécima Supercopa de España de su historia. Dieciocho meses después de conquistar frente al Villarreal la Liga del coronavirus, los blancos llevaron de nuevo un trofeo a sus vitrinas, clausurando así un largo periodo de sequía. Efectivo en el momento oportuno, el conjunto de Chamartín completó un partido muy serio de principio a fin en el que, esta vez, no tuvo que echar mano de su dominio del contragolpe para descerrajar a un rival ordenado y compacto, pero chato arriba.

Dirigido de nuevo por un Modric superlativo que añadió a su capacidad para leer el juego la condición de abrelatas de una retaguardia, hasta entonces, sin grietas, y sostenido al final por Courtois, determinante para evitar un cierre con suspense al detenerle un penalti a Raúl García, el Real Madrid abrochó una victoria que supone un nuevo golpe de autoridad en una temporada en la que tiene bien encarrilada la Liga, pese al espíritu de resistencia del Sevilla, y en la que se jugará la continuidad en la Champions con el PSG en una eliminatoria de octavos volcánica. La Supercopa, esa especie de torneo veraniego 'premium' que ha cobrado entidad con el nuevo formato, viene a recompensar una primera parte del curso excelente.

El Athletic planteó un enfrentamiento incómodo al Real Madrid. El cuadro vasco salió presionando alto en la salida de los blancos, pero luego replegaba con velocidad para aguardarles en un bloque medio-bajo y evitar así que el equipo de Carlo Ancelotti pudiese correr con espacios. La celada de Marcelino pasaba por atraer el conjunto de Chamartín a sus dominios, confrontarle con la muralla erigida en torno a Unai Simón y robar para desplegarse en transición aprovechando la zancada de Iñaki Williams.

Athletic

Unai Simón, De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Balenziaga (Yuri Berchiche, min. 58), Berenguer (Nico Williams, min. 46), Zarraga (Vesga, min. 58), Dani García, Muniain (Nico Serrano, min. 81), Sancet (Raúl García, min. 58) e Iñaki Williams.

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Real Madrid

Courtois, Lucas Vázquez (Nacho, min. 91), Militao, Alaba, Mendy, Casemiro, Modric, Kroos, Rodrygo (Valverde, min. 64), Benzema y Vinicius (Marcelo, min. 86).

  • Goles: 0-1: min. 38, Modric. 0-2: min. 52, Benzema, de penalti.

  • Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Marcelino, Dani García y Yeray. Expulsó por roja directa a Militao.

  • Incidencias: Final de la Supercopa de España, disputada en el estadio Rey Fahd de Riad ante 30.000 espectadores. Modric fue elegido como el mejor jugador de la final.

Los leones entraron con nervio al litigio. El posicionamiento de Sancet complicaba a Militao y Alaba, de regreso al once una vez superadas las molestias que le hicieron perderse la semifinal contra el Barça. El Athletic extremó la vigilancia sobre Vinicius, lo que motivó que las primeras aproximaciones del Real Madrid llegasen desde la derecha.

Pese a ello, el metro cuadrado cotizaba a precio de oro en el área del Athletic, poniendo a prueba la capacidad del Real Madrid para moverse en espacios reducidos. El dominio de los blancos fue considerable, pero infructuoso hasta que Rodrygo encontró un resquicio en la hasta entonces impenetrable defensa rojiblanca. El paulista quebró ante Dani García y encontró en la frontal a Modric, que empaló sin misericordia.

El gol del croata abrió un duelo que hasta entonces había mostrado mucho callo competitivo, pero apenas había ofrecido algarabías ofensivas. Especialmente por parte del Athletic, más pendiente de cegar al rival que de buscarle las cosquillas. Abajo en el marcador, al equipo de Marcelino no le quedó más remedio que cambiar de registro. Subió líneas y rozó el empate en un derechazo con mucha rosca de Sancet que buscaba la escuadra en los estertores del primer tiempo.

Acudió de nuevo Marcelino a Nico Williams como revulsivo tras el paso por la caseta. El relevo no alteró el paso del Real Madrid, autoritario con la pelota. Aligerado de presión con la ventaja, los blancos tocaron con criterio y orden, comandados por la maestría de sus volantes. Además, Yeray acudió en su ayuda. El central estiró el brazo mientras porfiaba por obstaculizar un disparo de Benzema, cuyo golpeo se estrelló contra el codo del zaguero. El VAR dio el chivatazo a Soto Grado, que decretó penalti. Lo había. El lionés, siempre impasible desde los once metros, convirtió la pena máxima, pese a que Unai Simón le adivinó la zona de disparo. De nuevo ante el Athletic, su víctima fetiche, el '9' del Real Madrid sacó las garras.

Reaccionó Marcelino con un triple cambio, aunque sin modificar el dibujo de su equipo. La necesidad acuciaba al Athletic, lo que multiplicaba los espacios para el Real Madrid, en busca de la sentencia. Pudo acortar distancias Raúl García con un remate de cabeza al que el navarro no pudo dar la suficiente torsión de cuello para que cogiese puerta y luego de nuevo en un disparo que blocó Militao.

Dos protagonistas que se verían implicados en la acción que pudo dar vida a los leones, un penalti por mano del brasileño tras un testarazo del atacante que Soto Grado resolvió con roja para el central. Pero Courtois sacó una pierna providencial para negarle el gol desde los once metros al Athletic y ya no hubo más espacio para la incertidumbre. Marcelo levantó un título que refuerza su condición de leyenda, pese a su presente decadente. Son ya 23 desde que aterrizó en Chamartín, los mismos que Paco Gento. El presidente de honor del Real Madrid ya tiene compañía en la cima.

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