El tiro exterior, un martirio para el Granca
Los malos porcentajes de tres del Herbalife están castigando a los claretianos en sus batallas. La baja de Eriksson se nota, y mucho.
La derrota en el Palau, donde el Gran Canaria no fue rival para un Barça Lassa bastante superior, evidenció un grave problema que, ya en pretemporada comenzaba a asustar. Y es que el tiro exterior del conjunto claretiano está brillando por su ausencia. En el templo culé, los lanzamientos desde más allá de la línea de 6.75 metros fueron una condena para los amarillos, esclavos de su propio desacierto. Tan solo entraron seis triples de un total de 30 intentos. Números sonrojantes que deben cambiar cuanto antes para competir de tú a tú con todos los rivales en la Liga Endesa.
El dato impone y no es casualidad. Durante la preparación estival, donde el Herbalife no consiguió derrotar a ningún equipo contra los que se batió en duelo, la gran mayoría de los disparos de tres fueron a parar al tablero o al aro. En el primer encuentro de la pretemporada, ante el Iberostar Tenerife entraron 7 de 22 lanzamientos. Contra el Murcia todavía se presentaron peores avales (8 de 27) y en el choque frente al Alba más de lo mismo (10 de 27). Ante el Valencia Basket el porcentaje fue de 13 canastas de tres puntos en los 32 intentos de la escuadra amarilla. Aunque lo peor vino en el segundo partido ante los vecinos, con tan solo cuatro aciertos en 20 tiros.
Una estadística que, teniendo en cuenta la media de puntos (91) que está recibiendo el Granca desde la vuelta de Salva Maldonado por partido, multiplica el precio de las victorias. Aun así, cabe destacar que la baja de Marcus Eriksson está mermando, y mucho, la parcela ofensiva de los isleños. El francotirador sueco, con un 42,62% de acierto de tiros de tres durante la pasada campaña, es una apuesta segura cuando está sobre el parqué. En los 23 partidos que jugó en la competición doméstica durante el curso anterior anotó 52 de 122 intentos en triples.
Sin Eriksson, y hasta que esté recuperado del todo de la intervención de su rodilla derecha, al Granca no le queda otra que mejorar unos números funestos para despegar.
Al mismo tiempo, otra cosa que se antoja necesaria para la mejoría del Herbalife son las defensas. Maldonado apuesta por un juego rápido y de altos vuelos, pero reducir el número de puntos que se están recibiendo por encuentro -98 en el último que se disputó- ayudará a recuperar sensaciones perdidas. De momento, el técnico catalán tiene trabajo y Obradoiro está a la vuelta de la esquina.