El Granca descarrila y frena su racha triunfal en Europa (103-99)
Baloncesto ·
Los claretianos sucumben en Alemania contra el ratiopharm Ulm y dejan en 18 el número de partidos seguidos ganados en EuroCupNo todo iban a ser sonrisas para el Gran Canaria en la EuroCup. Ya ni recordaban los isleños lo que era morder el polvo, luego de asumir una racha airosa de 18 encuentros seguidos ganando. En Alemania llegó el plomo (103-99). En un duelo competido, pero con poco acierto para los de Lakovic y con más intensidad del cuadro local, el ratiopharm Ulm impuso su ritmo. La prórroga fue un infierno.
Lo primero que hizo el Granca fue enchufar un triple. Pelos avisó de las intenciones visitantes con un tiro de tres y otra canasta de dos. Respondía el Ulm haciendo lo mismo (5-5). Happ, que venía de salirse en Madrid, también enseñaba los dientes, sabedor del buen momento personal por el que atraviesa. Un 2+1 de Kljajic ponía cinco arriba al Granca (5-10). Jallow recortaba (9-10) reventando el aro tras dejar atrás a Brussino y pegar un mate ante Happ. Vaya canasta. Pura raza. Desde ahí el conjunto alemán trató de coger vuelo.
Era un intercambio de golpes. Había prisas por las canastas. Ninguno de los dos equipos se andaba con medias tintas. La gran noticia era la entrada de John Shurna al parqué, luego de meses de lesión. Y, todavía sin romper casi a sudar, clavó un triple marca de la casa. Nunca se fue. Solo estaba descansando. Salvó subía el 18-20 y el Granca trataba de interponer su dominio europeo. El cuarto concluyó con ventaja isleña (20-24).
Saltó mejor el Ulm en el segundo acto, aprovechando ciertos desajustes del Granca para voltear el marcador (25-24) sobre la marcha. Se perdían los insulares en intentos de triple que el aro escupía sin paliativos. Bassas no encontraba el rumbo y ratiopharm Ulm ya vencía de seis (34-28, a 6:11 para cerrar cuarto). Comenzaban a gustarse los jugones del cuadro germano.
Un triple de Brussino y otra buena acción de Roko Prkacin ponían el 36-36 en el electrónico alemán a falta de cuatro minutos para el descanso. Intentaba subir revoluciones el equipo dirigido por Jaka Lakovic. Y, con Shurna otra vez cogiendo rodaje, podía ser más sencillo. Otra vez mandó dentro la primera pelota que tocaba (40-39). A la red, de tres. Qué jugador. Con Landesberg ya vivo y liberado, los claretianos comenzaban su mandato de nuevo con dos triples consecutivos (42-49). Así se fue al descanso el combinado insular.
Tras el intermedio, la igualdad siguió reinando en el partido. El Gran Canaria no se escapaba con el paso de los minutos (54-57 a 4:57 para finalizar el cuarto). Atascado el combinado de Lakovic, con escasa anotación y pérdidas de bola absurdas, el ratiopharm giraba el marcador (59-57). El peor momento del Gran Canaria, encorsetándose en un cuarto algo flojo a nivel ofensivo (68-66) y solo con 17 puntos para fiarlo todo al último envite. Solo un triple de Shurna al final maquilló el tema.
El Granca pujaba por el triunfo con más corazón que sentido en el juego. Pero en una de esas de Albicy, tras fallar anteriormente varios intentos de tres, enchufó uno que colocaba el 75-75. Se sacudía el letargo el conjunto claretiano, que todavía no había dicho su última palabra en tierras germanas. Williams se imponía en los rebotes y manteía con vida al Ulm (77-75, a 5:45 para el final de la contienda).
Lammers sostenía (80-79 a 4:19), Lakovic pedía más a los suyos y Brussino al fin aparecía. Un triple del alero argentino giraba los números del marcador (80-82). En el alambre, el Granca debía mover bien sus últimas cartas. Williams volteaba, solo, bajo el aro (84-83). En el último minuto se iba a decidir todo. Y Williams quería hacerlo suyo. Con un señor mate ante la mirada de AJ Slaugther, ponía a los suyos tres arriba. Brussino se la jugó con un triple bien defendido y, ya cuando parecía fallecer la racha triunfal del Granca en EuroCup, volvió a intentarlo para poner el 86-86 a falta de siete segundos. Falló el Ulm y tocaba ir a la prórroga.
Y, en ella, las manos visitantes sudaron demasiado. Errores, fallos y desesperación para sucumbir por 103-99 para cortar una racha airosa en la competición continental de 18 victorias de manera consecutiva. Era demasiado ya para el combinado isleño.