Borrar
Porfi Fisac se muestra efusivo durante el partido entre el Gran Canaria y el Obradoiro. ACB PHOTO / M. HENRÍQUEZ
«Estoy intentando variar una situación sin tener la posibilidad de entrenar»

«Estoy intentando variar una situación sin tener la posibilidad de entrenar»

El entrenador del Herbalife Gran Canaria, Porfi Fisac, analiza la situación crítica de un conjunto claretiano hundido en la Liga ACB. Se siente con fuerza para revertir la mala dinámica.

ÓLIVER SUÁREZ ARMAS

Las Palmas de Gran Canaria.

Jueves, 26 de noviembre 2020

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Willy Villar y Porfi Fisac aterrizaron en la isla para liderar una nueva hoja de ruta de un Club Baloncesto Gran Canaria que pretendía recuperar sus señas de identidad y la ilusión tras dos campañas irregulares. La apuesta por el extécnico del Casademont Zaragoza fue respaldada de forma unánime. Ahora, con una trayectoria destacada en la EuroCup y desastrosa en la Liga Endesa, el preparador segoviano reflexiona sobre sus próximas decisiones.

-¿Cómo se encuentra?

-Es la primera vez que alguien pregunta cómo estoy. Lo tengo igual de claro que lo tenía. Creo que los errores que se han cometido aquí se pueden cometer en cualquier otro lado y pueden salir mal. La ilusión de entrenar al Gran Canaria es que había tenido jugadores que habían jugado aquí y había formado, como Báez, jugadores importantes como Oliver, que de alguna manera lo que más me significaba es que había venido muchos años a jugar al CID y al Arena, y tenía envidia de este club siempre. Tenía envidia de cómo trabajan la cantera, de la instalación, del proyecto... Deseaba por encima de cualquier cosa entrenar al Gran Canaria. He tenido contacto con muchos de los entrenadores que han estado aquí y todos me han hablado de un proyecto absolutamente con posibilidades muy grandes. Luego he llegado aquí y he conocido a las personas que lo dirigen, desde el presidente o el consejero, y es gente muy sana, que dejan trabajar y te ayudan. Personalmente, me encuentro muy jodido y, profesionalmente, me encuentro reforzado. Voy a seguir luchando cada día más y tomando las decisiones que tenga que tomar por muy criticables que sean exteriormente, con un solo objetivo: hacer que la gente disfrute de este equipo, y eso solo se logra ahora mismo ganando. Es lo que prometí en su momento y no lo estoy cumpliendo. Estoy fuerte profesionalmente, sabiendo que esto que estoy pensando no me sale y voy a hacer otra cosa. Me siento querido porque nadie me ha dicho lo contrario ni han tenido la más mínima reunión para decirme lo contrario. Pero también muy responsabilizado porque sé que he hecho muchas cosas mal, y no estaríamos todos en esta situación.

ESTADO ANÍMICO: «Personalmente, estoy muy jodido y, profesionalmente, me encuentro reforzado» REFUERZOS NECESARIOS: «El equipo necesita aire fresco, la llegada de algún jugador más, si es posible, nos vendrá muy bien» SECUELAS DEL CALENDARIO: «Probablemente, si hubiera tenido toda la semana para entrenar, Javi Beirán no estaría fuera» RESPALDO INSTITUCIONAL: «El club no ha estado reunido conmigo ni un minuto para decirme llegamos a un acuerdo»

-Un balance favorable de 6-2 en la competición europea y un preocupante 2-9 en la doméstica. Las estadísticas hablan por sí solas. ¿Cómo explica la solidez exhibida ante el Cedevita y la caída estrepitosa en el tercer cuarto ante el Andorra, por ejemplo?

-El grupo hizo un muy buen partido ante el Cedevita y con las ideas muy claras, y siempre con un estado positivo en el marcador y sin desfallecer. El rival no solo no te coge sino que vas marcando un poco el camino. Creo que hasta ahora hemos respondido muy mal a la adversidad, muy mal a cuatro, seis u ocho puntos en contra y no hemos sido capaces de tener una gran respuesta a una dificultad. Les debo de ayudar en esto y a veces es conveniente apoyarse en diferentes respuestas para que no tenga la misma situación. Entonces, todas las veces que hemos tenido ese bagaje de que se nos han ido en el marcador, hemos respondido mal casi siempre. Por eso, he tenido que buscar otras soluciones y otras medidas. Ahora mismo el equipo, con la baja en principio de Javi (Beirán) que está ahí o de Amedeo, con Khalifa (Diop) que está también fuera y no nos viene hasta dentro de un mes, el equipo necesita aire fresco. La llegada de Slaughter nos puede ayudar, pero hay que reconocer que lleva sin hacer nada desde marzo. Es complicado y la llegada de algún jugador más, si es posible, nos va a venir muy bien.

-Tras la ventana FIBA de clasificación para el Eurobasket 2022, la entidad amarilla afrontará un mes determinante. ¿Es inminente la llegada de refuerzos?

-Esperemos que antes de que empiece otra vez la competición. Sé que se está trabajando para traerlo lo antes posible y es lo que todos deseamos de alguna manera, para cuadrar este equipo y no tener que estar dependiendo porque en los últimos días hemos estado con cinco jugadores jóvenes en el roster, incluso con seis. Creo que esto es exagerado en la situación en la que estamos, ahora es el momento de los veteranos, de los maduros, de yo estoy aquí para hacer esto y lo otro.

-Su discurso es firme y le ha acompañado durante toda su trayectoria, teniendo claro el camino a seguir y a construir. ¿Cree el vestuario en esa filosofía?

-Creo que creen en mí y, si no, lo mostrarían de alguna manera con deuda de trabajo y con diferentes opciones. En lo que más me castigo a mí mismo es que no he sido capaz de que ellos crean en ellos mismos todos el partido. Hay gente que a veces se deprime durante el partido y bajan los brazos, se sienten derrotados antes de acabar el partido y para mí esto es muy duro. Es un jugador al que no le he convencido de que, cuando las cosas van mal, es cuando más hay que pelear. Cuando tu equipo va abajo es cuando mejor tienes que hacer las cosas, y nosotros nos equivocamos en todo eso. Nos está faltando carácter y rebelión cuando las cosas nos van mal. Entramos en un estado de dureza mental que no somos capaces de superarlo. ¿Cómo se consigue? Con ajustes de todo tipo como he ido haciendo con la plantilla que tenemos, desde Shurna, jugar con dos bases, jugar con los jóvenes y creo que nos falta el último paso que es el más definitivo, modificar un poco el roster que teníamos hecho desde la pretemporada.

-¿Qué busca o necesita?

-Puedes buscar un interior, tienes que buscar un exterior, tienes que buscar un poco que las ventanas se abran y entren por todos lados. Ahora mismo lo que hay que hacer es fichar a los mejores jugadores que puedas. Primero, que te has ahorrado un dinero porque Della Valle se ha marchado él y tienes un tema ahí. Sin tirar la casa por la ventana, pero lo mejor que pueda.

-¿Falta liderazgo para salir de una situación en la que el Granca no se ha visto en los últimos años a pesar del coqueteo en el año de la Euroliga?

-Que nos falta liderazgo está claro. Es evidente que hay gente que lo está asumiendo, pero nos falta ese líder que les haga reaccionar dentro del vestuario.

-¿Considera que se planteó mal este proyecto desde su inicio? En el sentido de que no prometieron Copa ni Playoff, pero por presupuesto e historia...

-Me he equivocado al hacer la plantilla y no puedo decir otra cosa, pero no por este jugador tenía que estar u otro. Asumo todas las deudas por todos los jugadores que se han fichado, incluso los que estaban... No he hecho bien las cosas y el roster es el 90% de las victorias y derrotas de un equipo durante el transcurso de una temporada. Si haces mal una planificación, vas a sufrir todo el año hasta que no la modifiques. No se ha fichado a nadie sin que yo haya dicho que sí y ahí me he equivocado.

-¿Cree que se generaron unas expectativas que tenían que haber estado más centradas en ser un curso de reconstrucción por los cambios en la parcela deportiva?

-Me gusta mucho la libertad de expresión y que digan cosas mías que no son ciertas. No las respeto, pero las soporto y en esto tres cuartos de lo mismo. Tiene la libertad de decir para qué estaba hecho o no el equipo, lo que no voy a hacer nunca es engañarle, ni a usted ni a nadie que me pregunte, desde un aficionado hasta un medio de comunicación. Yo tenía unas expectativas y no las he cumplido, no es que tuviera unos objetivos porque no suelo ser de los que marque objetivos. Me he equivocado a la hora de decir que sí a este roster, donde no he sido capaz de confeccionar esa plantilla que nos diera los resultados. Ahora es fácil decirlo, pero debo de asumirlo. Debo hacer todos los cambios posibles para cambiar un rumbo en la ACB que no está siendo el adecuado, ni más ni menos. Es verdad que tenemos el tema de la EuroCup, que nos está permitiendo ganar, pero nos está haciendo tener un desgaste a lo largo de la semana.

-¿Cómo se traduce este desgaste?

-Si tuviera con este equipo toda la semana para trabajar con él y jugar un partido solo, le aseguro que ya hubiera cambiado la dinámica. Seguro y sin cambiar a nadie. Pero tenemos que jugar tres partidos y cambiar un dinámica sin entrenar, con viajes... No me gustan las excusas y nunca he sido de excusarme en mi vida absolutamente por nada, pero ahora estoy haciendo cosas diferentes, modificando un equipo por decisiones porque no puede ser por entrenamiento. Probablemente, si hubiera tenido toda la semana para entrenar, Javi Beirán no estaría fuera, pero no tengo tiempo para entrenar. Entonces, importan más otras decisiones que solamente el hecho de entrenar.

-Precisamente, Beirán se ha perdido los últimos ocho encuentros por estar apartado. A día de hoy, entiendo que no jugará más a sus órdenes...

-No, se equivoca. Suelo reunirme con él cada cierto tiempo y hablamos el tiempo que sea necesario, incluso le marco el trabajo y tiene su rutina. No es una decisión definitiva por mi parte.

-Usted ha dado sus explicaciones, pero ¿realmente no es reconducible esta situación?

-No he dicho cien por cien que mientras yo esté aquí, él no va a estar. Esto no se lo he dicho a él para nada. Me juntaré cada cierto tiempo, iré hablando para ver qué piensa, cómo valora y ya está. Lo escucho más que yo hablar porque, al no estar entrenando con él, no tengo nada que decirle. Ver cómo está. cómo va, cómo piensa, cómo lo ve y ya está.

-Willy Villar reitera que usted es uno de los principales activos de este club. Pero, ¿se ha sentido solo o que no es el único culpable en algún momento?

-El club no ha estado reunido conmigo ni un minuto para decirme llegamos a un acuerdo y podemos rescindir tu contrato. ¿Tenían derecho a hacerlo por resultados? El 90% de los periodistas piensa que sí y yo también creo que tenían derecho a hacerlo si hubieran querido. Y no han perdido ni un minuto, así que más querido o valorado. Se ha dicho de todo, que no he querido rescindir, que no he querido marchar... ¿Qué hago? No puedo estar desengañando a nadie, pero el club no ha estado ni un minuto conmigo para decirme cómo está este tema. Sé cómo soy como entrenador y lo que me ha costado estar aquí, y sé lo que tengo por delante en mi futuro como entrenador. Sé lo que estoy haciendo mal, lo tengo claro y también cómo lo voy a seguir modificando, lo tengo clarísimo. El día que piense que no tengo ni la más mínima opción de cambiar ni la más mínima idea en mi cabeza para poder mejorar algo, ese día no hace falta que se junten conmigo ni un minuto, me he ido yo antes. Pienso en cómo mejorar.

-¿Se llevó un palo con Della Valle?

-Me dolió porque tenía que haber luchado más porque no es fácil. Tenía que haber peleado más, el jugador tiene que ser más rebelde, tener ese espíritu de no me van las cosas bien, pues te vas a enterar entrenador. Siempre he creído que el talento está muy bien, pero sin trabajo es fracaso. Y el trabajo sin talento es posibilidad de jugar. Si un tío tiene talento y trabajo, entonces son estrellas, son NBA como Ricky Rubio, Pau, Marc, en Euroliga Sergio Llull, Rudy... El jugador tiene que tener una cosa muy importante y es trabajo. No me gusta el jugador que se va porque no le gusta que le haya reñido porque no defiende, eso me jode en cualquier jugador. ¿Qué me estás contando? Pelea porque vamos perdiendo por responsabilidad de todos.

-La nota positiva la ponen los jóvenes y esa irrupción de Khalifa Diop en los últimos duelos...

-Ahora se va Khalifa, que está así, se va un mes y pico a un sub-18 en Egipto. Probablemente, no lo tengamos aquí hasta la semana después de Fuenlabrada. Sabéis lo que es para un chaval de 18 años perderse el ritmo de competición y de entrenamientos ahora que entrenamos dos horas diarias durante diez días, pues significa lo que le ha pasado a Olek (Balcerowski). No es solo que pierdas el tiempo que estés enfermo es que tardas meses en volverte a adaptar. Esto nos está matando, es que ninguna de esas cosas nos están saliendo bien. Ahora que apostamos por Khalifa se va, apostábamos por Olek... Necesitamos ayuda en cualquier sitio.

-¿Se extraña más a la afición en una dinámica así?

-Muchísimo. Estoy seguro que la afición iría a muerte con nuestros jugadores, les ayudarían a ganar más de un partido. Ahora mismo, nuestra afición nos hace más falta que a nadie. Es una temporada bastante dudosa porque está un poco adulterada con los que juegan en Europa, los viajes... No es una temporada regular normal, como es lógico. Si tienen que presionar a alguien que lo hagan con el entrenador, que realmente lo está haciendo mal y es responsable de todo esto, y que liberen al jugador y le ayuden. Aquí siempre lo hemos hecho.

«Ahora mismo vivo absolutamente en mi burbuja»

– El calendario no da tregua para conocer mejor a las personas. ¿Cómo es ese entrenador de Fuenterrebollo, que conduce un tractor, que fue convencido por Savané para llevar las riendas de la selección de Senegal y que picó piedra hasta llegar a la Liga Endesa?

– Siempre he sido valiente y me voy a morir con esa valentía. Nunca he tenido miedo a tomar decisiones y voy a morir con mi forma de pensar. Ahora mismo vivo absolutamente solo en mi burbuja. Para mí es muy importante lo que estoy intentando hacer, como es variar una situación sin tener la posibilidad de entrenar. Es fácil criticar, dar caña a un entrenador y lo respeto, pero la gente no se da cuenta de que ahora mismo no soy entrenador porque no tengo tiempo para entrenar. Un entrenador es el que dedica horas para entrenar, el que tiene tiempo para trabajar con sus jugadores y ayudarles a que mejoren. Nosotros no entrenamos, nos ha pasado en el último mes con 13 partidos. Hemos hecho dos entrenamientos completos en el último mes. ¿Y queremos mejorar? Para un entrenador es muy jodido. Esta valoración no me la hago así, yo digo que tengo que tener la capacidad para rectificar esto, de mejorar y son muchas las cosas y las ideas que estoy intentando hacer con mi cuerpo técnico para cambiar eso sin poder entrenar. Los entrenamientos de decir que no juegas ayer y que no juegas mañana. Nadie se ha preocupado de todo eso, lo entiendo, pero sí me agrada que mi club está valorando eso. Está valorando todas las decisiones que estoy tomando por muy difícil y duras que sean para intentar cambiar algo. Están intentando ayudarme sin poder entrenar. Ahora mismo tengo la posibilidad de poder entrenar un poco más, pero la mitad del equipo está en las ventanas, por lo cual tampoco entrenas. A ver si la semana que viene que es el Barça y la siguiente podemos tener un poco de trabajo y ayuda. El equipo necesita trabajar, estoy muy ilusionado, pero, sobre todo, muy valiente, así es como soy y como he sido siempre.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios