El combinado claretiano tumba al Turk Telekom turco en la final de la EuroCup y conquista el primer título continental de su historia | El Arena vibró y disfrutó
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Una noche mágica. Una gesta para siempre. Un recuerdo que empezó en un patio de colegio y terminó en un Gran Canaria Arena que se quedó pequeño. Y justo en el año que el Club Baloncesto Gran Canaria cumplirá 60 años. El combinado amarillo tocó el cielo tras superar al Turk Telekom Ankara turco por 71-67 en la final de la EuroCup y obtener el primer entorchado europeo de su historia.
El Club Baloncesto Gran Canaria, que salió con Andrew Albicy, AJ Slaughter, Nicolás Brussino, John Shurna y Olek Balcerowski en el quinteto titular, apretó el acelerador desde los primeros compases para imponer su ley en un Gran Canaria Arena a rebosar y soñar con levantar el primer título continental de su historia (9-2, min. 2).
Sin embargo, el Turk Telekom se encomendó a Bouteille y Taylor para mostrar sus credenciales y voltear el marcador en un arranque de final frenético (9-10).
El acierto exterior claretiano -cuatro de cuatro en triples- marcaba la diferencia para recuperar el mando del encuentro (19-12, min. 6). Albicy dirigía y convertía para deleite insular.
La explosividad de Grant y la defensa exigente del Turk Telekom Ankara en el descorche del choque auguraban una batalla sin cuartel en un fortín inexpugnable (24-18).
Los francotiradores Slaughter y Brussino lideraban a un Granca pletórico desde el exterior -seis de ocho en triples- al término del primer acto (29-23).
El equipo amarillo se cargaba de faltas y Lakovic se veía obligado a mover sus piezas con más continuidad. Dos puntos del líder silencioso Shurna colocaba la máxima renta en el pulso por el entorchado continental (31-22).
El Gran Canaria, con su versión sólida en un Arena que vibraba, daba el golpe desde el exterior con Shurna (37-24, min. 13). El interior norteamericano, con 11 puntos seguidos, prolongaba el estado de gracia claretiano (40-24).
La conexión polaca Slaughter-Balcerowski golpeaba la moral otomana en el ecuador del segundo periodo (44-24).
Slaughter -12 puntos- se gustaba con un repertorio de fundamentos repleto de talento (46-24).
El Turk Telekom, con dos triples consecutivos de Bouteille, respiraba para intentar entra en la batalla y obligaba a Lakovic a solicitar tiempo muerto para evitar cualquier atisbo de reacción. El galo seguía asumiendo galones (46-32).
Pero el Granca estaba decidido a no dar tregua y no desaprovechar la oportunidad de lograr un cetro continental ante sus aficionados. Una canasta de Albicy cerró una primera parte primorosa (50-33).
Tras el paso por los vestuarios, el guion no varió en exceso, con un Club Baloncesto Gran Canaria con hambre de gloria y un Turk Telekom Ankara superado por el acierto y la intensidad de su rival. Un triple de Brussino -11 puntos- acercó el sueño amarillo (53-33).
El exterior argentino se mostraba implacable en ataque, pero también neutralizaba el efecto Bouteille, la principal vía de anotación visitante en este encuentro.
Jones apretaba en las alturas para buscar la gesta. El Turk Telekom intensificaba su defensa al límite, pero no era suficiente para bajar la barrera psicológica de los diez puntos (55-41, min. 25).
Sin embargo, Grant se sumó al acierto de Jones para evitar una celebración anticipada y mandar un mensaje de optimismo a los 150 aficionados turcos desplazados a la isla, obligando a Lakovic a parar el juego para conectar a sus jugadores (55-43).
El Gran Canaria no estaba cómodo, perdió frescura y clarividencia en la toma de decisiones, lo que aprovechó la escuadra de Erdem Can para apretar el electrónico del recinto de Siete Palmas (55-47).
El nerviosismo se apoderó durante minutos, pero la conexión gala Albicy-Inglis irrumpió para devolver la tranquilidad (60-47). ¡Qué 2+1 de Albicy!
El pulso estaba precioso. El acierto exterior pasó al lado francés y dinamitó la ventaja claretiana a la conclusión del tercer acto (61-55).
Restaban diez minutos de sufrimiento. Un triple de Inglis subió los decibelios en el Gran Canaria Arena (64-57). Se notaba la presión y la final de una final. Cuarenta minutos para inscribir su nombre en lo más alto de esta edición de la EuroCup.
Una canasta de Grant añadió más locura (64-62, min. 35). El Gran Canaria estaba contra las cuerdas y sin dar señales de vida.
Shurna de mi vida
Shurna, siempre Shurna, acertó desde el exterior para liberar al Granca (67-62). El Arena apretó de lo lindo cuando más lo necesitaba su equipo.
Albicy se multiplicó en ambos lados de la pista para acariciar la gloria, pero faltaba el golpe definitivo a 48 segundos del final. Y llegó para que el Arena reventará de felicidad. El Gran Canaria es campeón de Europa y es invitado a la próxima Euroliga por méritos propios.
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