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Victoria de casta y grandeza (100-82)

El Herbalife Gran Canaria va muy en serio. Meterle cien puntos al Baskonia no está al alcance de cualquier mortal. Y lo hizo gracias a otra exhibición colectiva, esa que cuando le saca brillo es casi imposible derribarle. Incluso cuando en el bando visitante está Jayson Granger.

Óscar Hernández Romano y / Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 7 de octubre 2017, 22:56

Si en el primer partido fue el holandés Norel el que se lució en el Arena, ayer le tocó el turno al uruguayo Granger (28 puntos, con seis triples, entro otras cosas). Pero ni uno ni otro pudieron con un Gran Canaria más entero, más coral y, sobre todo, más anotador.

Sus cien puntos ante el Baskonia son toda una declaración de intenciones. La tercera, aunque en las dos anteriores se sufriera más de lo esperado ante, a priori, rivales de menos rango que el que visitó ayer la isla. El triunfo además es de los notables. De casta. La que lideró la mejor versión del más capitán que nunca Eulis Báez. De acierto. El que lideraron Marcus Eriksson (22 puntos) y Albert Oliver (17). Y también de grandeza. Porque siempre fue por delante el Granca. Porque cuando enseñó los dientes el Baskonia, más los enseñó el Herbalife. Y porque el triunfo le vale para seguir invicto y dormir, al menos por una noche, como líder de la ACB.

El Granca da primero.

El ritmo del partido fue pausado en el inicio. Eulis Báez anotó antes que nadie ganándole la partida debajo del aro a Shengelia, pero el ala-pívot georgiano le devolvió la moneda en la siguiente jugada.

La segunda falta de Janis Timma, con solo dos minutos jugados, fue la primera buena noticia para los claretianos. Prigioni –técnico visitante– lo sacó de la pista para protegerlo, mientras Báez monopolizaba todas las acciones ofensivas de los amarillos (4-2, a 6.50 para sellar el parcial).

Con los primeros puntos de Pasecniks (dos) y Eriksson (tres), el Granca tomó definitivamente el mando ante un Baskonia, de momento, con el punto de mira algo desviado (9-4) y aún entrando en calor.

El segundo triple de Marcus Eriksson estiró el chicle para un grupo claretiano que además de estar fino en ataque no aflojaba en defensa (12-4).

Cuando Mekel se estrenó, más allá también de la línea de tres puntos, el Herbalife ya doblegaba a un Baskonia aún cogiéndole el pulso al partido (15-6).

La entrada de Jayson Granger y las ganas y calidad de Shengelia animaron a los visitantes, que despertaron por fin. Un 0-5 a su favor así lo confirmó con la firma del base y del ala-pívot (18-13, a 2.44 para consumir el primer acto y tiempo muerto en la pista).

Luis Casimiro, entrenador jefe de los grancanarios, también movió ficha. Reclutó a Alber Oliver, Pablo Aguilar, DJ Seeley y Balvin, recomponiendo así su quinteto inicial para reservar gasolina.

Granger impulsó a los suyos desde la línea de tres puntos (20-16 con el segundo triple del uruguayo, pero los primeros puntos primero de DJ Seeley (triple), McKissic (dos) y Paulí (otros dos) cortaron la reacción visitante para cerrar el primer cuarto con clara ventaja claretiana (27-18).

Tras la parada, el Baskonia decidió meter una marcha más. Con un 0-5 de parcial se acercó a los dígitos de un Herbalife ahora menos afinado en ataque (27-23), pero que aceptaba el reto el Gran Canaria de subir el nivel (33-26 tras robo y canasta de Albert Oliver).

Granger (17 puntos ya por entonces) tiró de todo su repertorio para liderar a los suyos. Pero Oliver tampoco se quedó atrás (40-30 con triple del base catalán).

Sin embargo, con el cuatro triple del base visitante (20 tantos ya), el uruguayo ganaba, de momento, un pulso que igualaba las fuerzas en el Arena (40-36).

Con Granger de nuevo en el banquillo –descansando tras su recital de tiro– el Herbalife se pudo soltar de nuevo. Pasecniks se creció debajo del aro visitante, y el cuadro claretiano se marchó al descanso con ventaja tras dos cuartos de dominio amarillo, aunque aún con mucho trabajo para ganarse la victoria (46-44). Igualdad en el Arena.

Volvió a salir más enchufado el Gran Canaria tras la parada. Con un parcial 7-0 volvió a despegarse (53-43) y obligó a Pablo Prigioni a meter en cancha de nuevo a su mejor hombre, Granger.

Con Diop en racha y otro triple, cómo no de Granger, el Baskonia recortó la diferencia en cuestión de un par de minutos (55-52). Vuelta a empezar en un partido que, ahora sí, ya exigía mucho más músculo.

Eriksson, enchufado.

Fue el momento entonces de Marcus Eriksson. Tres triples seguidos del alero sueco cortó la racha visitante y devolvió la alegría a los amarillos ante un Baskonia sostenido por el brillante acierto de Granger y el empuje de calidad de Shengelia (64-54).

Con el cuarto triple de Eriksson el Gran Canaria fue a más. Apretó los dientes en defensa como en sus mejores citas, y arropado por la grada volvió a pegar otro estirón (74-60).

Sin embargo, cuando peor parecía que lo pasaba el Baskonia volvió a aparecer Granger, que con su sexto triple le deba la energía suficiente a los suyos para seguir peleando por la victoria en el Arena (74-63). Albert Oliver, tan enchufado por entonces como el uruguayo, respondió al triple (79-67), y el tercer parcial se consumió nueve puntos a favor del Herbalife (79-70). Faltaba aún un último esfuerzo. Y Baskonia no lo iba a poner fácil.

Dio primero el Gran Canaria en el cuarto decisivo (81-70, tras canasta de Pablo Aguilar). Con Granger en el banquillo –reservado para más adelante– , fue Shengelia el que tiró del Baskonia (mate del georgiano, 81-72). Pero Oliver seguía enchufado (triple del catalán, 84-72).

El partido entró entonces en un toma y daca que favorecía los intereses amarillos. DJ Seeley de pegó –literalmente– a Granger, de nuevo en la cancha, para no dejarle casi ni respirar, y el partido entró en los últimos seis minutos muy de cara para un Herbalife mucho más entonado y enchufado a nivel colectivo (88-74 tras un triple lejano de Oriol Paulí).

Con casi todo en contra, tiró de casta el Baskonia. Huertas por fin pudo anotar (88-76), y la escuadra visitante apretó, esta vez en serio, en labores defensivas, ante un Gran Canaria que, sin embargo, no solo no se arrugó ante la nueva situación, sino que aceptó el reto encantado (93-76, tras triple de DJ Seeley).

A falta de tres minutos, la situación pintaba muy favorable para los isleños (95-78). La dureza del Baskonia –impotente ante el mejor baloncesto local– calentó el partido y a la grada. Y a 2.04 para el final, DJ Seeley decantó definitivamente la victoria para el lado local con un triple, tan lejano como certero, que subía el 98-78 al luminoso y obligaba a Prigioni a sentar a cuatro jugadores del golpe con el partido ya de claro color amarillo. Al final 100-82 que firma la tercera victoria consecutiva del Herbalife. Esta vez ante un grande. Por si había alguna duda.

FICHA TÉCNICA:

100 - Herbalife Gran Canaria (27+19+33+21): Mekel (6), McKissic (4), Eriksson (22), Báez (8) y Pasecniks (7) -cinco inicial-, Oliver (17), Seeley (11), Balbin (11), Paulí (10) y Aguilar (4).

82 - Baskonia Basket (18+25+27+12): Marcelinho (2), Beaubois (3), Timma (2), Shengelia (21) y Diop (8) -cinco inicial-, Vildoza (3), Voigtmann (3), Janning (8), Granger (28), Poirier (1), Martínez (-) y Delfino (3).

Árbitros: Peruga, Castillo y Martín Caballero. No hubo eliminados por personales.

Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de la Liga Endesa celebrado en el Gran Canaria Arena, con presencia de 6.271 espectadores.

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