Recompensa a un titánico esfuerzo
Atrás han quedado emociones fuertes, una batalla de 102 kilómetros muy dura, una preparación exhaustiva y mucho sacrificio. El grancanario Yeray Durán ha vuelto a reinar en Tenerife. Por segundo año consecutivo se ha convertido en el ganador de la Cajamar Tenerife Bluetrail.
Tras 10 días de estancia en el hotel Alta Montaña de Vilaflor, Yeray Durán abandonó ayer Tenerife y ya se encuentra en Puigcerdá, su actual residencia.
El corredor de WAA analizó para CANARIAS7 lo vivido. «Tras haber ganado el pasado año sabía que volver a ganar la ultra sería muy difícil». Yeray Durán destaca que el ritmo inicial fue vertiginoso. «Está claro que no hay dos carrera iguales y de entrada se ponía un ritmo más fuerte que el pasado año de la mano de el tinerfeño David Reyes. Subiendo dirección a Vilaflor, David llevaba la directa y Sherpa le seguía, hasta que David tuvo luego problemas. Yo no iba a gusto por problemas estomacales, pero era cuestión de mantener el tipo».
«La parte clave de la carrera desde el Parador hasta La Rambleta, a 3.555 metros de altitud, se pasó con mucho frío. No sentía ni las manos, pero por la otra cara de El Teide, en la bajada, desde Montaña Blanca a Recibo Quemado, cambió todo. Sherpa quería desmarcarse, pero yo esperé mi sitio. Lo cogí y me fui, pero sufrí un despiste cerca de El Asomadero por un sendero a la derecha y ahí pensé que perdí la carrera. Llego al Asomadero desmotivado pero las asistencias me comentaban que solo estaba a 5 minutos. Así que apreté en la dura subida embarrada para pillarlo al coronar. Y en la bajada di un apretón como si no hubiera otra carrera», comenta con pasión.
«Me hacía especial ilusión regalar este triunfo a los que siempre han estado en los buenos y malos momentos a mi lado», destaca. El Ultra Trail del Mont Blanc le espera. Yeray Durán recibió en Tenerife una enorme dosis de confianza.