Alcorcón, territorio hostil para la UD Las Palmas
Las Palmas debe mejorar su suerte en Santo Domingo si quiere reencontrarse con la victoria fuera de casa. Nunca han ganado en el campo del conjunto madrileño. Además, los amarillos no vencen como foráneos desde septiembre de 2018
No gana fuera de casa desde septiembre de 2018 la UD y este sábado visita un campo maldito en plena pelea por aferrarse a sus opciones de ascenso. Las Palmas, que todavía no ha salido de Santo Domingo con media sonrisa, tendrá que cambiar sus números en el templo del Alcorcón si quiere darle un golpe a la estadística.
Le va a tocar remar a contracorriente a la escuadra grancanaria, que jamás ha sido capaz de arañar los tres puntos de Santo Domingo. Ni siquiera en la categoría de bronce del fútbol español. En Segunda División también cuenta con registros para olvidar. Tan solo la última visita al campo del Alcorcón, por aquel entonces (temporada 2014-15) con Paco Herrera a los mandos del representativo, se logró un empate (0-0). De resto, cuatro derrotas. La primera, en el curso 2010-11 y con Paco Jémez en el banquillo, se saldó con una manita madrileña (5-0). Luego se repitió el 3-1 en los dos años siguientes y en la campaña 2013-14 Las Palmas volvió a morder el polvo con un 2-0.
Es por ello que, si los isleños quieren creer todavía en sus posibilidades de ascenso y amarrarse a ellas, tienen que empezar por ganar por primera vez en su historia en Santo Domingo. De empate en empate no se va a ningún lado y toda la plantilla lo sabe. Ya son varios los miembros del equipo que han insistido en sumar de tres y no hay mejor ocasión para hacerlo.
Un estadio nefasto para la suerte de la escuadra grancanaria. Territorio hostil para revertir la suerte en tierras peninsulares y, cómo no, recordar ya lo que es ganar a domicilio, que bastante falta hace.
El Alcorcón, por su parte, sigue un punto por encima de la Unión Deportiva en la tabla clasificatoria pese a llevar una racha negativa, coleccionando tres derrotas consecutivas. Así pues, los insulares deben aprovechar las horas bajas del cuadro madrileño para pescar en río revuelto y, lo que es más importante, ganar de una vez por todas a domicilio para acercarse a los puestos que dan acceso, al menos, a la promoción de ascenso.