Yeray Rodríguez: «Manolo se reía con nosotros y no de nosotros, era un genio»

Para Rodríguez, su marcha «no es la de un cualquiera» y no esperaba que esta noticia llegara «tan pronto» al pueblo canario. «Sabía que tenía algún problema de salud, pero no sabía que este iba a ser el desenlace», afirmó.

El filólogo recuerda con especial cariño la «bondad y nobleza» que caracterizaban al humorista canario, más allá de los escenarios. «Yo, que tuve la suerte también de estar cerca de él en las distancias cortas, me quedo, sobre todo, con su generosidad. Manolo era una persona tremendamente generosa y entregada. Abrió camino a mucha gente que quería iniciarse en el terreno artístico. No solo a los humoristas, sino a todos los que queríamos dedicarnos a los escenarios, como cantautores o verseadores como yo. Abrió su casa y su corazón a nuestras propuestas culturales», insistió Rodríguez.

Sabio conocedor de nuestro lenguaje y costumbres, Manolo Vieira supo poner de manifiesto el «español de Canarias». «Manolo se reía con nosotros y no de nosotros, era un genio. Manejaba los códigos de la canariedad con dignidad, sin complejos y sin ridiculizar ni usar el terreno de la burla fácil. Hacía humor desde Canarias y con Canarias en su corazón, siempre». Además, el verseador canario defiende que el artista isletero supo «hacer humor» con conocimiento. «Lo que Manolo Vieira hacía era muy difícil, porque lo fácil en esta profesión, como te digo, es buscar el chiste y la comicidad, pero él siempre usó la inteligencia».

Por suerte, Rodríguez insiste, «siempre nos quedará su legado». «Manolo siempre será recordado por todos los canarios. Sus vídeos y el centenar de grabaciones por casi todos los rincones de las islas mantendrán vivo su recuerdo. Eso sí, vamos a echar mucho de menos su talento –dentro y fuera de los escenarios– y su brillante capacidad de observación; era capaz de reproducir lo que nadie veía pero todos sabíamos que pasaba en nuestras casas y ciudades. Y eso será maravilloso siempre», aseguró.

El artista canario también recuerda, aún afligido por la pérdida de «un gran compañero de escenarios», el último encuentro con el humorista grancanario. «El pasado mes de diciembre tuve la suerte de colaborar en el vídeo de Darío López, 'Gracias, maestro', que grabamos varios amigos cómicos incluido Manolo. Durante la grabación tuve la oportunidad de conversar y reírme con él en el Chistera, donde se grabó parte del vídeo », confesó.

Una despedida «antes de tiempo» que no olvidará jamás. «Aún sin poder creérmelo, me gustaría mandar un mensaje de apoyo a toda su familia y allegados, sin olvidarme de sus colaboradores de profesión. Este mensaje es en nombre de todos los canarios, yo creo, porque hoy, todos los que nos hemos reído con él, estamos verdaderamente tristes».