Los ojos curiosos del viajero Julio Llamazares
El escritor leonés acaba de publicar el volumen ‘Las rosas del sur’.
Carmen Naranjo (Efe) / MAdrid
Lunes, 1 de octubre 2018, 11:35
«España es como un pastel que nunca termina de cocerse del todo», asegura el escritor Julio Llamazares tras un viaje de más de 16 años por las cerca de 80 catedrales españolas, un recorrido literario que ha finalizado con la publicación de Las rosas del sur.
El singular viaje literario de Llamazares (Vegamián, León, 1955) comenzó en 2001 en Galicia con una visita a la catedral de Santiago de Compostela y finalizó el pasado mes de marzo en Tenerife, en la catedral de Los Remedios: más de 20.000 kilómetros en 14 viajes que cuenta en las más de 1.100 páginas que componen los dos volúmenes publicados por Alfaguara: Las rosas de piedra, de 2008, y Las rosas del sur, que se ha publicado ahora.
Unos años en los que han cambiado la sociedad española y el autor e, incluso, las catedrales se han transformado, explica Llamazares.
«España es en sí misma un conflicto histórico permanente. Los españoles no tenemos solución, porque repetimos siempre los mismos errores. Es como una catedral: cuando la restauras por un lado, sale otro que tienes que arreglar», sostiene.
Su obra es algo más que un viaje por España «de catedral en catedral»; no es un libro de arte o una guía arquitectónica, sino un reflejo de una sociedad cambiante en este «país de países», señala este escritor viajero.
Porque las catedrales, sostiene, son reflejo de los cambios sociales y ahora se han convertido en «edificios muertos desde el punto de vista religioso y social» que han sido sustituidos en el perfil de las ciudades por otras «catedrales modernas» como los centros comerciales.
Las catedrales han pasado a ser «cascarones vacíos» en los que «es más fácil encontrarse a un turista japonés que a un cura», considera Llamazares, que siempre se sintió fascinado por estos edificios.
Mientras que en el primer libro, que publicó en 2008, relataba el viaje por las catedrales de la mitad norte de España, la segunda parte se ha ocupado de las del sur y las islas, que ha mirado a través de los ojos curiosos del «viajero».
Una mirada que Llamazares aconseja a la hora de viajar, escribir y vivir y que resume una antigua recomendación en los pasos a nivel en las vías férreas en Portugal: «Pare, escuche, mire».
«Son tres cosas que hacemos muy poco en la actualidad», dice el autor, que piensa que cada vez se viaja de una forma más vertiginosa y consumista: «El viaje se ha convertido en una industria que elimina dos elementos esenciales, como son el azar y el descubrimiento. Ahora, antes de salir, miramos la temperatura que hará, cómo es el hotel y el desayuno y hacemos una visita virtual. Y entonces, ¿para qué viajas?», se pregunta.
Autor de varios libros de viajes, Llamazares cree que la narrativa de viajes «es literatura en estado puro».
«No es un género menor, sino el género iniciático de todas las literaturas», defiende el escritor leonés.