Con buena salsa se vive mejor la vida

La noche cubría Las Palmas de Gran Canaria como cierre a un día oscuro y amenazado por la lluvia. Los timbales hicieron sonar la clave y la orquesta rompió con los acordes de 'Pa'lla Voy', éxito reciente, con el que Marc Anthony inició el cierre de un espectáculo latino que confirma aquello de que con buena salsa se vive mejor la vida.

La apertura de puertas se llevó a cabo a las 18.00 horas y 45 minutos después comenzó a sonar la música sobre el escenario, con el concierto protagonizado por Neo Pinto.

Posteriormente, tomaron el testigo, por este orden, Lucrecia y Salsesín, antes de que Marc Anthony cogiera el timón y provocara el entusiasmo entre sus miles de seguidores.

Siete Palmas vivió el desborde de 12.000 personas entregadas a los sonidos que llegaron del Caribe y con los que la ciudad tiene una historia de amor. Lo que fue periferia de la urbe hoy tiene un historial de conciertos de gran capital.

Anthony salió a escena protegido por algunos de los mejores músicos latinos del momento. El neoyorquino de origen portorriqueño cuenta en la isla con una legión de seguidores que le han arropado en las idas y las venidas de casi tres décadas de actividad en los escenarios.

El Anexo del Estadio de Gran Canaria andaba caliente y sabroso. La fragmentación de los distintos emplazamientos para seguir el concierto no impidió que el disfrute se hiciera presente en cada uno de ellos.

El repertorio fue breve pero emocional. Tras 'Pa'lla Voy' arrancó 'Valió la pena', pieza clave en la discográfica del músico. Que en este 'Historia Tour' intentó refrescar la memoria de sus seguidores con algunos de los éxitos, salpicados de versiones ajenas, que han oficiado su ascenso a la división de honor de la salsa, aquella música que desde el Nueva York de la década de 1970 arrasó el mundo con las tonadas de Willie Colón, Héctor Lavoe -al que Anthony interpretó en el cine- o al gigante Rubén Blades.

'Y hubo alguien', 'Hasta ayer', 'Flor pálida', 'Volando entre tus brazos', 'Abrázame muy fuerte' / 'Almohada' / '¿Y cómo es él?', '¿Qué precio tiene el cielo?', 'Hasta que te conocí', 'Mala', 'Te conozco bien', 'Parece viernes', levantaron al barrio en lo que llegó ese clímax final que es 'Vivir mi vida'.

La banda fue un huracán afinado y salvaje. Anthony no conserva la fuerza de otros pasos por la isla pero su carisma, su relación con el público, selló otra noche para el recuerdo especialmente entre sus seguidores de siempre.

Las Palmas de Gran Canaria volvió a entregarse a los sonidos del Caribe en una noche que anticipó al verano aunque estuviera fría. Otra noche especial para esa ciudad que desde siglos atrás ha amado y cultivado la música, que en los viejos libros de historia ya hablaba de cómo se interpretaban en cada momento los sonidos de su tiempo.

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