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Carlos G. Fernández
Domingo, 12 de noviembre 2023, 00:40
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La capital andaluza acoge esta semana uno de los eventos clave del mundo del espectáculo internacional: los Latin Grammy, la filial no anglosajona de los premios más importantes de la industria discográfica a nivel de proyección, negocio y visibilidad. La celebración el jueves 16 de la gala de premios —y su correspondiente alfombra roja— supondrá que, por primera vez, salga de Estados Unidos. Con muchos actores implicados (la Latin Recording Academy, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, RTVE y Univisión, para empezar), el acontecimiento copará la ciudad de actividades y la convertirá, ya de paso, en foco mundial para la prensa del corazón.
Los Grammy originales arrancaron en 1959, auspiciados por los profesionales y las grandes casas discográficas. Ese año el galardón a la mejor canción se lo llevó el italiano Domenico Modugno con su emblemático 'Nel Blu Dipinto Di Blu (Volare)', pero se acabó el internacionalismo: a partir de entonces todos los ganadores han cantado en inglés. Paralelamente, el mercado latino crecía y crecía, y los Grammy comenzaron a incluir alguna que otra categoría para satisfacerlo, pero a finales de siglo ya comenzaron los movimientos para institucionalizar unos premios nuevos. Así aparecieron los Latin Grammy, derivados de una nueva Academia «latina» que incluye a España y Portugal además de todos los países americanos, de norte a sur. Estos esfuerzos eclosionaron en el 2000, y el gran premio fue para Maná y Santana con su 'Corazón espinado'.
Hablamos ante todo de un gran espectáculo televisivo, con un seguimiento increíble. La población latina de Estados Unidos valora esta noche como imperdible, mientras que otros premios a priori más importantes, como los Oscar, consiguen mucha menos audiencia en este grupo de población. Celebrada históricamente en sitios como Los Ángeles, Miami —epicentro de la latinidad estadounidense—, y sobre todo Las Vegas, su naturaleza de evento en directo hará que en Sevilla se celebre a eso de las dos de la mañana, horario costa Este, para no perder esa tradicional noche de alto consumo a través de Univisión, con señal de RTVE.
Los focos, los flashes y los titulares se centrarán en la alfombra roja y los entresijos entre artistas, con la coincidencia en el espacio de Rosalía y Rauw Alejandro como gran centro de miradas, además de las muchas actuaciones todavía por confirmar. Por otro lado y al mismo tiempo, algunos músicos menos conocidos tienen la oportunidad de despuntar con un Grammy en cualquiera de las más de cincuenta categorías e impulsar su carrera con un espaldarazo sin parangón.
En la lista de nominados hay muchos españoles, desde Pablo Alborán o Valeria Castro a Arde Bogotá, de Bunbury a la propia Rosalía que podría ganar la grabación del año con el inesquivable éxito del verano pasado, 'Despechá'. El año pasado el estreno de 'Motomami' le regaló un buen puñado de estatuillas en forma de gramófono. Pero las quinielas ahora apuntan más bien en dirección a Colombia: Karol G y Shakira aspiran cada una a siete premios. Este nuevo rumbo de los galardones ayudaría a cambiar cierta percepción, que hasta ahora los ha visto como muy poco paritarios.
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Para que todo esto pueda suceder, ha hecho falta mucha diplomacia y mucha oferta. Con una primera parada en Sevilla, parece que arranca un tour infinito que llevará estos premios por todo el mundo, como los Juegos Olímpicos o los mundiales de fútbol. El retorno de inversión se prevé excelente, con más de diez mil personas viajando a la ciudad del Guadalquivir, abarrotando los restaurantes y sobre todo las plazas hoteleras. Este es uno de los retos para futuras sedes de estos premios, poder asegurar esta capacidad, un gran auditorio —será en el Palacio de Congresos y Exposiciones—, suficientes conexiones aéreas y ciertas condiciones mínimas de seguridad.
La Junta de Andalucía ha negociado y ha vencido en esta carrera internacional, que de cara al futuro puede ponerse verdaderamente competitiva y forzar que las ciudades tengan que hacer grandes sacrificios para embelesar a la organización. El Gobierno de regional de Juanma Moreno negoció con éxito con más actores: con las empresas patrocinadoras, con el anterior Ayuntamiento, que hasta mayo era socialista, y con RTVE, que por su parte dice que también ellos tenían ya firmado algún acuerdo para que el evento viniese a España.
Según el presidente de la Academia, Manuel Abud, el papel de Sevilla será importante, «un personaje más» en la gala, con los esperables vídeos promocionales que nutren todos los eventos similares. Eso sí, esta reconexión con América Latina, además en la ciudad antaño conocida como Puerto de Indias, ha despertado algún pequeño recelo al otro lado del charco.
No solo está la gala. La ciudad acoge un buen número de eventos, algunos más o menos privados y organizados con o sin respaldo de la Academia. Desde el viernes 10 prácticamente todas las noches hay algún punto caliente donde se entretendrán los músicos. Desde un concierto («showcase») para los artistas noveles que optan a su primer Grammy, presentado por David Bisbal, a la gala Leading Ladies of Entertainment, pasando por una charla de Laura Pausini para los alumnos del conservatorio Francisco Guerrero.
Otra de las galas es la dedicada específicamente a la persona del año, premio que solo había sido concedido a dos mujeres en más de veinte ediciones (Shakira y Gloria Estefan). Ahora Pausini será la homenajeada, destacando, además de sus 70 millones de discos vendidos, las múltiples causas benéficas que ha ido apadrinando con los años. Italia vuelve al ruedo, conectando este premio con aquel olvidado primer Grammy a Modugno, la cuna del latín con el moderno mundo de «lo latino» que sigue conquistando el planeta.
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