Historias sobre gente corriente

En escena, dos matrimonios, uno en plena descomposición y otro en la flor del romance. Muchas botellas de ginebra y una violencia catártica y áspera que compone la esencia de lo que Carver definió como su libro «más autorreflexivo, en el sentido de que todo es mucho más deliberado, más calculado».

El elenco de 'Principiantes' se sostiene sobre cuatro nombres esenciales en el panorama interpretativo nacional, con el omnipresente Javier Gutiérrez al frente y secundando por Vicky Luengo, gran nombre de 2020 por su papel en 'Antidisturbios', Mónica Regueiro y Daniel Pérez Prada.

'Principiantes' es una historia de amor, pero no es una historia romántica. Es un texto seco y realista. Así lo expresa Javier Gutiérrez en conversación telefónica desde Cádiz, donde se encuentra rodando. «Es más bien la historia de dos parejas que hablan sobre el amor,; una de ellas casi en el ocaso de una relación muy tóxica, y otra que está viviendo su primer año de amor y vive todo felicidad y alegría, o eso parece. Porque en Carver hay mucho subtexto. Una cosa es lo que se dice y otra es la que está ocurriendo en escena. Y eso nos atañe a todos. Quién no se ha enamorado alguna vez o a quién no han dejado o se ha desenamorado. Es un tema universal que nos contamina y Carver apela al lector, en nuestro caso al espectador, de una forma muy activa. Más allá de pasar un buen rato en el teatro los espectadores van a salir reflexionando, porque el amor es una cosa muy seria pero también muy difícil», manifiesta.

'Principiantes' nace del mismo texto que Alejandro González Iñárritu usó como telón de fondo en 'Birdman', película que cosechó cuatro premios Oscar en 2015. El montaje de una escenografía replicada de los textos del escritor de Yakima, pequeño pueblo de Washington. «Interpretar y poner en pie las palabras de un autor como Carver es una empresa difícil. Tiene mucho de literario y la versión de Juan ayuda a hacerlo más cercano, desde el punto de vista interpretativo y también para el espectador. Y a eso hay que sumar la puesta en escena de Andrés, porque la obra se basa en cuatro personas sobre la mesa y él lo ha dinamizado mucho. Hay un espacio sonoro muy interesante y un trabajo de luces que ayuda y acompaña mucho e invita a determinadas atmósferas. No solo están las palabras de Carver sino una puesta en escena que nos ayuda mucho a entender muchos más los recovecos de los personajes», subraya Javier Gutiérrez.

Carver público los relatos de 'De qué hablamos cuando hablamos de amor' en 1981, cuatro años después de una dura batalla para abandonar la bebida. Cambió su proceso creativo y aseguró en su momento que nunca había revisado y cambiado tanto los relatos como en aquel trabajo. Hasta el punto que después pasó seis meses sin escribir una línea.

Son productos de una atmósfera muy personal y cosida a un tiempo. Pero pueden también encontrar puntos en común con el momento social en el que nos encontramos. O así lo ve también Gutiérrez. «La pandemia ha llegado para recluirnos y de alguna forma aislarnos. Me produce mucha desazón que no podamos compartir, nosotros que vivimos en la calle. Socializando y perdiendo de vista al otro. Somos una sociedad cada vez más egoísta y la pandemia nos está abocando a un mundo mucho peor», refiere.

'De qué hablamos cuando hablamos de amor' fue retocado y recortado antes de su publicación original por Gordon Lish, editor de Carver, Casi una década después del fallecimiento del autor, en 2007, Lish volvió a recomponer el texto original para su publicación y esa fue la base sobre lo que trabajó Cavestany para escribir esta adaptación de 'Principiantes'. La inmersión en el escritor ha sido absoluta y por ese se le concede tanto protagonismo, ya que el dramaturgo ha añadido al texto otras frases de Carver ajenas a los pasajes concretos de este libro.

'Principantes' llega al Teatro Cuyás los próximos viernes y sábado. No quedan entradas, reducido el aforo a causa de la pandemia. A pesar de ello Gutiérrez disfruta la posibilidad de subir a las tablas. «Es un privilegio. Sobre todo cuando miras a otros sectores y el panorama que ves es desolador. En la hostelería o el comercio hay gente que ha tenido que cerrar y ya veremos cómo va a salir adelante. Los que nos dedicamos a la cultura insistimos en que es segura, sin casos en salas de cines o teatros», concluye.