Hidalgo anuncia otro intento para ser capital cultural europea

«Cuando emprendas tu viaje a Itaca/pide que el camino sea largo,/ lleno de aventuras, lleno de experiencias./No temas a los lestrigones ni a los cíclopes/ni al colérico Poseidón,/seres tales jamás hallarás en tu camino,/si tu pensar es elevado, si selecta/es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo». Así arranca el poema 'ítaca', del griego Constantino Cavafis, que según Augusto Hidalgo, alcalde de la capital grancanaria, sirve como metáfora del camino que va emprender esta urbe con la meta establecida en el año 2031.

El alcalde, ante una selección de profesionales del sector, anunció en la tarde-noche de ayer, en el edificio Fyffes, situado en el número 15 de la calle Eduardo Benot, que ha comenzado la carrera para que Las Palmas de Gran Canaria sea Capital Cultural de la Cultura en 2031, objetivo que se intentó lograr sin éxito para 2016 con Jerónimo Saavedra en la alcaldía.

«Será un viaje ilusionante, en el que nadie sobra», apuntó el edil grancanario, que avanzó que en 2025 se conocerá la ciudad ganadora. «La meta parece lejana, como el viaje de Ulises de regreso a ítaca, pero merecerá la pena. Varias ciudades de la península han anunciado que se presentarán. Ojalá que sean más, porque eso nos enriquecerá», subrayó.

Hidalgo justificó la puesta en marcha de esta candidatura por la necesidad de ser «proactivos» tras la pandemia y en la intención de poner en marcha una nueva estrategia para la ciudad en la que la cultura, «un valor esencial e irrenunciable», será uno de los pilares del crecimiento económico y social.

Lamentó Augusto Hidalgo que la pandemia de la Covid-19 apareciera justo cuando, desde su punto de vista, el sector cultural estaba al alza. «En poco más de seis años se había crecido un 22% antes de la pandemia, ya que el sector había demostrado una gran resistencia y resiliencia tras la crisis de 2008», apuntó.

Añadió que el plan que se pone en marcha espera contar de manera estrecha con el apoyo y la implicación de «los agentes culturales privados», de ahí que ayer se convocara a una selección de los mismos en este antiguo inmueble industrial en una de las arterias principales de la zona puerto.

La elección del edificio Fyffes para anunciar la candidatura a la capitalidad cultural europea no fue baladí. Este inmueble de grandes dimensiones se convertirá en un gran centro para la producción y la innovación cultural.

«No va a ser un edificio más, sino uno de los ejes de la nueva política cultural», señaló la concejala de Cultura, Encarna Galván, sobre Fyffes, un recinto que ha pasado a ser de propiedad municipal tras un litigio judicial que se resolvió después de varios años.

Los asistentes al acto de ayer, en su mayoría promotores musicales y escénicos, pudieron ver solo dos de las naves de la planta baja, lo que supone «apenas un 25% del edificio», aclaró Encarna Galván.

La apuesta por este nuevo enclave como contenedor cultural se fundamenta en varias razones, dijo la concejala socialista.

«Se debe al desequilibrio cultural entre la zona Norte y la Sur de la ciudad. Este espacio generará una nueva centralidad urbana», aseguró.

La segunda razón se debe a un desequilibro en la cadena de valor de la cultura, debido al predominio abrumador de la exhibición y la distribución cultural. Por eso, Fyffes, «tal y como lo demanda el sector», aclaró Galván, «estará orientado a la producción y la creación».

La tercera idea que avanzó Galván es que será un lugar para el desarrollo de propuestas «de nueva generación, según las últimas tendencias artísticas».

El plan de desarrollo de Fyffes tendrá también varias etapas. La primera consistirá en el desarrollo de «un plan director» que determine las necesidades del sector y del propio edificio. A partir del mismo se desarrollará el plan de rehabilitación y reforma integral de este antiguo vestigio industrial de la ciudad, que se convertirá en el puerto desde el que zarpará el viaje a una ítaca que el Ayuntamiento espera que sea visible en 2031 como capital europea de la cultural.

El proyecto capitalino es para el año 2031 y será en 2025 cuando se designe la ciudad elegida.

La capital grancanaria ya lo intentó con Jerónimo Saavedra en la Alcaldía, pero no lo consiguió.