Patrimonio tiene la palabra
El proyecto para el acondicionamiento del edificio de San Martín, que sienta las bases del futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, ya está en manos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a la espera de obtener el visto bueno de la comisión de Patrimonio, para que el Cabildo pueda licitar las obras.
El proyecto para el acondicionamiento del edificio de San Martín, diseñado por Romera Ruiz Arquitectos SLP, está pendiente de lograr el visto bueno de la comisión municipal de Patrimonio, ya que el inmueble cuenta con un nivel de protección integral.
Las obras de «impermeabilización, accesibilidad y seguridad de incendios» diseñadas para lo que hoy es San Martín Centro de Cultura Contemporánea y que se extenderán por un ala de la parte del inmueble que no se rehabilitó en 2011, es el punto de partida del futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria.
Conviene recordar que este proyecto de Romera Ruiz Arquitectos SLP nada tiene que ver con el concurso de ideas que se convocó al final de la pasada legislatura para el futuro museo.
Linazasoro&Sánchez Arquitectura SLP lo ganó. Las bases del concurso especificaban un premio de 50.000 euros y dejaban claro que el proyecto ganador no era vinculante, por lo que su construcción quedaba en manos del Cabildo de Gran Canaria, institución que es propietaria del inmueble y que no lo ejecutará.
La intervención «de urgencia» que está pendiente de la comisión de Patrimonio municipal, tal y como la definió la pasada semana Antonio Morales, presidente del Cabildo, busca solventar los problemas estructurales y de estanqueidad detectados. Los segundos se deben a las constantes filtraciones de agua por la cubierta, que no se rehabilitó en las obras que culminaron en 2011, y por las detectadas también en la planta baja.
También se busca erradicar la actual plaga de termitas y carcoma que padece el edificio, así como su adecuación a las actuales normativa de accesibilidad y de prevención de incendios.
Ante esta situación, la corporación insular optó por un negociado sin publicidad por oferta económica. Se desarrolló con la invitación a tres estudios de arquitectura que, según los técnicos del Cabildo, tenían una contrastada solvencia en la rehabilitación de edificios y que respondieron a la misma con la presentación de un proyecto.
En cuanto la comisión municipal de Patrimonio apruebe el proyecto que se le ha remitido, el siguiente paso previsto por parte del Cabildo será la licitación de las obras. Se espera que este trámite esté resuelto a finales de mayo, tras lo que comenzarán unas obras cuyo desarrollo máximo está fijado en 9 meses.
Cuando se culminen estos trabajos, para los que se cuenta con una partida total de 2,5 millones de euros, se dispondrá de un espacio que será el germen del Museo de Bellas Artes de Gran Canaria. Qué se expondrá, cómo se exhibirá, quién lo gestionará y dirigirá, de qué personal dispondrá está aún en fase de debate en el seno del cabildo grancanario.
Las fuentes consultadas apuntan que la rehabilitación diseñada por Romera y Ruiz «será compatible» con el futuro desarrollo y construcción del museo.
El proyecto de Romera y Ruiz solventa las deficiencias detectadas en el edificio y permite ganar un 2,5 de espacio para exponer. Dispone un total de 1.163,09 metros cuadrados de salas expositivas.
El mayor espacio expositivo no solo se debe a la nueva ala que se rehabilita. El proyecto incluye el cierre, mediante unos cristales especiales contra los rayos ultravioletas, de las galerías exteriores de las dos plantas.
Se incluyen 372,15 metros cuadrados para conservación, restauración, diseño y montaje, así como 245,9 metros cuadrados para despachos y oficinas para el Museo de Bellas Artes de Gran Canaria.
