Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Los tetrápodos protegen la costa del impacto de las olas altas. El agua fluye entre ellos. La fuerza del agua entrante disminuye y las olas pierden potencia e impacto. Estas estructuras tetraédricas se convierten en protagonistas absolutos de 'Arraigos', una exposición de Mirazo, nombre artístico de Mercedes Mariño, que fusiona la inmensidad del mar con su fauna bajo estos elementos de hormigón.
«Cada obra revela la profunda conexión entre el ser humano y el mar, capturando la esencia de la vida marina y la majestuosidad de los tetrápodos arraigados en el fondo del mar, así como el arraigo de los peces a su medio natural: el océano», asegura la artista.
'Arraigos' es la última propuesta expositiva de Mercedes Mariño, artista y escultura de Las Palmas de Gran Canaria que se puede visitar en la Sala Manolo Millares / Elvireta Escobio del Cicca, de la mano de la Fundación La Caja de Canarias. La artista fue galardonada con la Medalla de Oro al Mérito Profesional en Las Bellas Artes en 2022.
Esta muestra, compuesta por obras realizadas con óleo sobre lienzo, con técnica mixta y con una innovadora aplicación de resina sobre el lienzo, además de contar con un apartado de esculturas realizadas principalmente con cerámica y madera, se puede contemplar hasta el próximo 19 de junio.
«La obra de la artista, que se formó inicialmente en pintura en la escuela de su hermana -la también pintora, Marta Mariño- y, más tarde, en escultura en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gran Canaria, ha puesto la mirada en el mar, con frecuencia, como primer pretexto de aproximación, a la hora de indagar en sus cuestionamientos internos y existenciales, tal vez, con la esperanza de arrojar cierta luz sobre sus más profundas inquietudes». Así los explica la historiadora del arte, Laura Teresa García Morales, que ha colaborado con el catálogo de la exposición.
Laura Teresa García Morales explica cómo la autora introduce el elemento geométrico de los tetrápodos acercándolo a las temáticas por las que es más conocida y que tienen que ver con el litoral canario como elemento de identidad. «Recordemos sus series sobre los deportes autóctonos, como la Vela Latina -una de las actividades recreativas, sin duda, con más arraigo e historia de esta ciudad de mar- interpretados desde esa visión propia de su marcado carácter de innegable acento isleño», señala.
La propia artista cuenta que un día paseando por el litoral de Las Palmas de Gran Canaria descubre un elemento «frío, de hormigón y sin vida» e inicia con ello su proceso creativo e identitario. «Estas composiciones nos colocan en una posición estrechamente ligada a la idea de esa orilla, en la que todo empieza y todo termina: la expectativa de un futuro ilusionante, el sueño de un horizonte ancho y prometedor; ese 'yo' nuevo que nos esperaría al otro lado, el deseo de trascender, la necesidad de permanecer... que tanto pesa a veces», explica a su vez García.
«En este nuevo mundo de ensoñaciones marinas, las texturas y colores se suceden alegres y desenfadados, mostrando pocos prejuicios y desafiando las normas convencionales. Alterna y combina pintura, grabado, estampación por transferencia, relieve o collage: todo es posible aquí. La vida 'se inventa' y de este modo es que comienza a existir, en una nueva acepción desí misma que, preferiblemente, admitirá de buen grado la osadía, la plenitud, la torpeza y la reinvención», añade la historiadora.
El ingeniero José María Hernández de León también colabora en la muestra con un texto. Destaca la visión de Mirazo sobre ese elemento de uso industrial que nos limita y nos defienden. «Como un ejército custodio, este conjunto de estáticos gigantes, incondicionales vigías de la mar, se asientan en nuestras orillas para formar esas barreras protectoras a las que, mágicamente, llega de nuevo la vida que lo envuelve todo», señala antes de explicar como la artista, «mediante muy diversas técnicas y formatos, logra desplegar una mirada amplia, desde su singular visión artística, acerca de todo ese extraño mundo, dinámico y jovial, que aguarda bajo la superficie y que sucede cuando nos dejamos sumergir, apenas un poquito. Surgen aquí nuevas especies; surrealistas peces de fábula que nadan en el expresionismo más libre. En este nuevo mundo de ensoñaciones marinas, las texturas y colores se suceden alegres y desenfadados, mostrando pocos prejuicios y desafiando las normas convencionales».
La exposición incluye casi una decena de obras realizadas por María Casillas, la madre de Mirazo y su inspiración, alguna de las cuales llegó a pintar con cien años de edad.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.