Tito Berni dirigía la trama corrupta incluso «cuando estaba en plena comisión del Congreso»

«El diputado llega incluso a enviar mensajes al empresario cuando estaba en plena comisión en el Congreso» y «el diputado envía al empresario ese mismo día 27/11/2020 por mensaje los contactos de los teléfonos de los ganaderos que el empresario le pide al diputado, al que llama porque no encuentra la dirección de la ganadería, y al que le contesta en tiempo real, pese a que está en sesión parlamentaria en el Congreso». De esa forma resume la jueza del caso Mediador, María Ángeles Lorenzo-Cáceres, la operativa del entonces diputado socialista Juan Bernardo Fuentes, conocido por Tito Berni, y su relación con el empresario Antonio Bautista. Ambos están investigados en el citado caso.

El párrafo anterior forma parte del auto por el que la titular del Juzgado de Instrucción número 4 transforma en procedimiento del Tribunal del Jurado una pieza separada del caso, citando a las partes este viernes.

Al relatar los indicios de presunto cohecho, estafa y revelación de secretos, la jueza da gran relevancia a cómo la trama -integrada por Tito Berni, su sobrino Taishet Fuentes y Antonio Navarro Tacoronte, el Mediador- utilizaba la condición de diputado del primero para aparentar influencia. Para ello organizaban visitas de empresarios al Congreso, donde eran recibidos por Juan Bernardo Fuentes, todo ello seguido o precedido de comidas y cenas que pagaban los empresarios a los que se ofrecía un trato de favor a cambio de comisiones.

En el caso de Antonio Bautista, la promesa consistió en facilitar que ganaderías de las islas instalasen placas solares para el abastecimiento de energía. La relación de ganaderías con las que contactar la fijaba Juan Bernardo Fuentes, que había sido director general de Ganadería en el Gobierno de Canarias, y lo hacía en colaboración con su sobrino, que le sucedió en dicho cargo.

En su auto, la jueza subraya que para el funcionamiento de la trama «era imprescindible acudir a las gestiones del investigado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, quien en el instante de inicio de los hechos narrados era Diputado del Congreso de los Diputados, pero que en un momento inmediatamente anterior a este cargo público había desarrollado las funciones de director general (...), siendo, por tanto, un conocedor en profundidad de las necesidades, características y circunstancias del sector».

Una vez que el Mediador tenía la lista de ganaderías a contactar, «la trasladó al empresario Antonio Bautista Prado, que la ampliaría directamente después con el diputado, al que pide los contactos de varios ganaderos que visitará, pasando a diseñar entre ellos un plan consistente en realizar distintas visitas a las ganaderías señaladas por Curbelo, siendo acompañados por el director general en esas visitas y poder ofrecer el empresario a los ganaderos sus proyectos empresariales sobre energías renovables e instalaciones fotovoltaicas, proyectos que constan haber sido realizados por el empresario, tras al análisis de la documentación a éste intervenida en sus dispositivos (...) y que no llegaron a ser contratados». Fue precisamente la no materialización de esos negocios lo que llevó a Antonio Bautista a enfrentarse con el Mediador, amenazándole con denunciarlo por vía judicial.

En el auto se añade que Tito Berni no solo daba indicaciones y estaba al tanto de las gestiones del empresarios, sino que incluso «delimitaría el objeto del viaje, señalando fincas y ganaderías que él conocía y a los que llamaría previamente para allanar la visita» del empresario.

Al estallar el caso, el PSOE obligó a Juan Bernardo Fuentes a renunciar sobre la marcha a su escaño.

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