Canarias, una identidad que se construye desde lo local

El 30 de mayo más bien es el día en que tendríamos que hacernos algunas preguntas: ¿qué Canarias queremos? ¿Cómo la estamos construyendo? ¿Para quién la estamos construyendo? La respuesta, a nuestro modo de ver, empieza por una idea sencilla pero poderosa: Canarias hay que construirla desde lo local hacia lo global. De abajo hacia arriba. Desde el contacto con la gente y desde escuchar sus demandas y exigencias.

Nuestra naturaleza volcánica y Atlántica no solo nos ha bendecido con una tierra única en el mundo. También nos ha puesto el reto de construirla desde un territorio fragmentado como para que nosotros añadamos aún más dificultades, con mayor división, que no entiende la ciudadanía ni responde a sus necesidades.

En este territorio fragmentado, donde la isla se erige como la unidad territorial máxima, el municipio adquiere un valor trascendental, por lo que trabajar en proyectos que construyan territorio en las ocho islas tiene que pasar, necesariamente, por ese ámbito. Desde abajo hacia arriba y no al revés.

Canarias, con toda su riqueza cultural y humana, sigue enfrentando desigualdades que no se corrigen con división. Nuestra historia demuestra que las grandes transformaciones de Canarias han nacido desde abajo, desde las bases ciudadanas, desde la escucha activa a la gente, desde la gestión honrada y eficaz de los recursos públicos.

Es en este contexto en el que nace Municipalistas-Primero Canarias. Hace unos días presentamos en Las Palmas de Gran Canaria el nuevo proyecto político, que es una unión de fuerzas locales que son ejemplo de transformación de sus municipios. Junto a nuestros compañeros y compañeras, palpamos de la ciudadanía desde hace mucho tiempo un mensaje que es claro y rotundo: «Tenemos que unirnos por nuestra tierra». La mejor manera de conocer los problemas de los canarios y canarias es tratando a nuestros vecinos en el día a día. Cuando uno ha sido alcalde o alcaldesa sabe que la política real empieza cuando miras a tu vecino a los ojos, cuando conoces su nombre y sus problemas, cuando lo ves en la plaza del barrio y te traslada sus inquietudes y necesidades.

Y ahí, en ese gesto cercano, comienza todo. Ahí se levanta la confianza que tanta falta hace hoy. Porque si algo ha fallado en la política en estos últimos años no es la ideología, es la cercanía y la preocupación por los problemas reales de la gente.

El municipalismo es, por tanto, mucho más que una forma de gobernar: es una filosofía política que sitúa a las personas en el centro, que entiende la diversidad de nuestros 88 municipios como una riqueza y que apuesta por la cooperación y la solidaridad como herramientas para construir una Canarias plural, equilibrada y cohesionada.

Desde lo local es desde donde mejor se entiende lo que necesita Canarias. Desde cada barrio, desde cada ayuntamiento. Somos muchos los que hemos trabajado con ese enfoque durante años con la convicción de que hacemos todo lo posible por solucionar los problemas de nuestros vecinos y nuestras vecinas.

Nuestro compromiso es claro: anteponer siempre los intereses de Canarias y de su gente por encima de personalismos y siglas partidistas. Defendemos un nacionalismo integrador, que reconoce la singularidad de nuestro territorio, nuestra cultura y nuestra historia, pero que también apuesta por la justicia social, la igualdad y la sostenibilidad integral.

La Canarias que queremos construir es una Canarias que protege su territorio y su patrimonio, que impulsa un desarrollo económico justo y equilibrado, que apuesta por la soberanía alimentaria y energética y que garantiza el acceso a la vivienda, al empleo digno y a unos servicios públicos de calidad para todas las personas que habitan nuestras islas. Apostamos por un modelo turístico sostenible, que respete nuestros recursos naturales, que revierta en beneficio de la sociedad canaria a través de un reparto justo y que no contribuya a la precarización ni a la expulsión de nuestra gente.

Creemos que el municipalismo debe ser el motor de la transformación de Gran Canaria y de Canarias. Por eso, nuestro objetivo es trasladar esta forma de hacer política, que ya es exitosa en muchos municipios, a todos los estamentos de la administración canaria: ayuntamientos, cabildos, Gobierno de Canarias y, por supuesto, para ir con nuestras demandas al Congreso de los Diputados en Madrid.

Queremos que la voz de Canarias, una voz plural y diversa, se escuche alto y claro en todos los foros donde se deciden cuestiones que afectan a nuestro presente y a nuestro futuro.