La exgerente de un centro de mayores de Candelaria ha aceptado ser responsable de un delito de estafa agravada y coacciones durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, por lo que cumplirá dos años y cuatro meses y pagará 257.000 euros, así como una multa de 360 euros.
A la mujer, que actualmente está en prisión por otros delitos, se le aplica el atenuante de reparación del daño por haber abonado 42.000 euros y de dilaciones indebidas ya que los hechos se remontan al año 2016.
En esos momentos la víctima, una persona mayor ingresada en el centro y con problemas mentales, firmó mediante engaños unos poderes a la ahora condenada y a un trabajador de manera que consiguieron hacerse con 222.000 euros, tanto en dinero que extraían del banco como por la venta de dos apartamentos.
Según la sentencia de conformidad asumida hoy, con este fin la condenada se aprovechó del deterioro mental de la anciana y consiguió que la autorizara ante notario para vender dos apartamentos, uno en Adeje y otro en Arona por un precio inferior al real.
En concreto, por el primero recibió 47.000 euros cuando su valor de mercado era de 120.000, cantidad que ingresó el mismo día en la cuenta del centro de mayores.
Otro tanto ocurrió con la vivienda de Arona, que vendió por 38.600 euros pese a que el precio real se calcula en 144.000 y que también lo puso en la misma cuenta.
La anciana fue finalmente declarada incapaz, falleció poco después dejando como heredera única a su hija que fue quien interpuso la correspondiente querella.
En principio la Fiscalía pedía 5 años de cárcel y la devolución de 222.000 euros y acusaba a un trabajador del centro, para el que solicitaba los mismos años de prisión y el pago de 22.220 euros que habría extraído de las cuentas de la mujer.
Sin embargo, en el día de hoy sólo compareció como acusada la exgerente del Centro.
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