Seis años de cárcel para el patrón del naufragio mortal de ocho migrantes

Además, deberá abonar 60.000 euros por persona fallecida, es decir, tendrá que pagar un total de 480.000 euros a las familias de las ocho víctimas, las cuales pudieron ser identificadas tras el naufragio mortal.

La Sala, presidida por la magistrada Pilar Parejo, dictó sentencia de viva voz al inicio del juicio por este caso, a raíz de la conformidad alcanzada por la Fiscalía y la defensa del condenado, que aceptó los hechos por los que se le acusaba y la pena que se le solicitaba por los mismos.

El procesado, que responde a las siglas S.J., se enfrentaba inicialmente a una pena de ocho años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a cuatro años por ocho delitos de homicidio imprudente, en total 12 años.

Sin embargo, durante un juicio de apenas cinco minutos que se celebró en la Audiencia Provincial de Las Palmas, la Fiscalía modificó su escrito y rebajó las penas solicitadas, por lo que finalmente ha sido condenado en firme a cuatro años de prisión por el primer delito y a dos años y un día, en concurso con el anterior, por los homicidios.

El Ministerio Público, en virtud a la conformidad acordada con la defensa, incluyó en la relación fáctica de lo sucedido en su escrito de conclusiones, que el condenado era, al igual que el resto de los ocupantes de la patera, «un migrante más que llegaba a Canarias en un busca de una vida mejor».

Los hechos por los que se pena a S.J. –ciudadano marroquí– se remontan al 24 de noviembre de 2020, cuando la embarcación que tripulaba, «ayudado de un segundo patrón», como consta en la acusación, colisionó con las rocas al llegar a la costa de Lanzarote sobre las 20.15 horas y volcó, lo que provocó que sus ocupantes cayeran al agua y que ocho de ellos se ahogaran. El segundo patrón falleció durante la travesía, «en las mismas circunstancias que las otra siete personas», según el escrito de la Fiscalía.

El procesado cobró diversas cantidades de dinero a 36 migrantes con el fin de «llevarlos con ellos a las costas canarias» , tal y como sostiene el escrito de calificación. Asimismo guió la patera desde Agadir, en Marruecos, hasta Lanzarote, siendo consciente de que «ponía en peligro la vida de los inmigrantes», ya que ésta «carecía de cualquier sistema de seguridad, como chalecos salvavidas». Tampoco contaba con comida ni agua para la larga travesía por el océano a la que se enfrentaba.

Antes de tocar tierra, la embarcación «impactó con unas rocas y volcó», y en ese accidente murieron ocho de las personas que se encontraban a bordo, que no pudieron alcanzar la orilla a nado.

Los cuerpos sin vida fueron recuperados tras unas arduas tareas de rescate en las que también participaron vecinos de la zona y, según la acusación, los informes forenses de autopsia determinaron que «la causa fundamental de su fallecimiento fue asfixia por sumersión en agua salada». Los ocho cuerpos –todos varones mayores de edad– pudieron ser identificados.

El encausado se encontraba privado de libertad desde el pasado 30 de noviembre del año 2020 (prorrogada la prisión provisional por dos años el 11 de noviembre de 2022).