Vendimia razonable y de calidad
La cosecha de este año -muy avanzada ya y que se espera que concluya entre esta semana y la próxima- no será abundante, pero tampoco escasa. Se estima que ronde los 2,6 millones de kilos de uva, una cantidad proporcionada, ni muy abultada, ni corta, pero de calidad, ya que la uva está entrando limpia y sin enfermedades.
Falta de rematar la vendimia y que entre en bodega la uva moscatel y la listán, si bien el Consejo Regulador ya está haciendo balance de la cosecha de este año y sus responsables ya tienen datos para asegurar que no será una campaña de gran volumen de producción, sino más bien una cosecha intermedia, aunque de buena calidad.
Según los últimos datos que maneja el órgano regulador, para cuando concluya la campaña, en las próximas dos semanas, la cosecha se habrá cerrado con unos 2,6 millones de kilos. Una cosecha en cantidad muy similar a la del año 2014, y en cantidad, ni muy corta, ni muy abundante, sino más bien una cosecha mediana. Sin embargo, desde el Consejo aseguran que la uva ha entrado muy limpia, sin enfermedades y en absoluto se ha visto afectada por olas de calor que pudieran afectar a la calidad de la uva en su conjunto. Al contrario que en otras campañas precedentes, apenas ha habido que limpiar la uva y tampoco ha habido que retirar partidas afectadas por ningún tipo de parásito o enfermedad.
En cuanto al volumen que se espera al cierre definitivo de la campaña, el sector está satisfecho, sobre todo si se compara con la campaña de 2016, donde apenas se llegó a los 800.000 kilos, una de las cosechas mas escasas de la década, y tampoco comparable a la del 2015, conocida como una superproducción de 3,7 millones de kilos, un millón más que lo esperado para éste.
